Un audio extorsivo atribuido al exembajador de Colombia en Caracas Armando Benedetti ha acrecentado el escándalo de supuesto abuso de poder que afecta a figuras cercanas al presidente, Gustavo Petro, y ha llevado a éste a denunciar un intento de destitución similar al que sacó del gobierno de Perú a Pedro Castillo.
El caso, surgido la semana pasada como una supuesta trama de abuso de poder contra una niñera por parte de la exjefa de Gabinete presidencial, Laura Sarabia, se transformó con el paso de los días en una crisis que incluye extorsiones, graves acusaciones entre el oficialismo y la oposición, choques del presidente con medios de derecha y reacomodamiento de figuras en el tablero político colombiano.
Así, el presidente de la Cámara de Representantes e integrante del oficialista Pacto Histórico, David Racero, ha anunciado que se congela la discusión parlamentaria de las reformas sociales y de salud enviadas por el Ejecutivo a la espera de una reconfiguración del diálogo político.
Petro ha buscado poner la crisis en otros términos y ha comparado este lunes la situación que está viviendo por los audios en los que el exembajador en Venezuela Armando Benedetti –destituido el pasado viernes– amenazó con revelar secretos de su campaña electoral, con la que vivió Pedro Castillo, destituido del gobierno de Perú por intentar dar un supuesto golpe de Estado el pasado 7 de diciembre. El presidente colombiano no reconoce la legitimidad de su homóloga en ese país, Dina Boluarte, que asumió el Ejecutivo tras los hechos.
En un mensaje en Twitter, Gustavo Petro, ha afirmado que lo que buscan sus opositores es que no pueda presentar en los próximos meses una terna para elegir al sucesor de Francisco Barbosa como fiscal general de la Nación.
“No acepto chantajes”
En la noche del domingo, la revista Semana, de línea abiertamente opositora a Petro, publicó una serie de mensajes de audio enviados por el exembajador a Sarabia para expresarle su disconformidad por la demora del presidente recibirlo en relación al escándalo de la niñera.
En el audio atribuido a Benedetti, éste amenazó con revelar secretos de la financiación de la campaña presidencial de Petro. El mandatario aseguró que no recibió financiación del narcotráfico, que rechazó donaciones y que el dinero de la campaña fue administrado por “la gerencia”.
“Ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco, ni mucho menos se ha manejado cifras como 15.000 millones de pesos (unos 3,5 millones de dólares) por fuera de nuestra contabilidad”, argumentó Petro en otro mensaje del domingo por la noche.
“Yo no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favores personales”, manifestó el presidente colombiano en un extenso tuit en respuesta a las supuestas extorsiones y aseveraciones de Benedetti.
En los audios, el exembajador transmite a Sarabia que si él habla, “nos hundimos todos, nos acabamos todos, nos vamos presos”.
Varios miembros de la coalición oficialista, entre ellas, la vicepresidenta Francia Marquez, denunciaron que los audios de Benedetti fueron manipulados. “Era de esperarse que la derecha no se iba a quedar quieta mirando cómo gobernamos en favor del Cambio para Colombia”, tuiteó la vicepresidenta.
Esteban Restrepo, precandidato a gobernador de Antioquia y uno de los miembros de la mesa chica de la campaña presidencial del Pacto Histórico, aseguró que se manejaron muy escasos fondos proselitistas en contraste con la candidatura del derechista Federico Gutiérrez. “La élite de Colombia está al ataque, creando un manto de duda sobre el presidente. Invito a la gente que votó por el cambio a que seamos fuertes”, reaccionó.
Disculpas de Benedetti
El propio Benedetti denunció en su cuenta de Twitter que sus audios fueron manipulados, sin aportar detalles. Benedetti pidió disculpas a Petro y a Sarabia por sus declaraciones incendiarias.
Petro aseguró que Sarabia “ha recibido una presión enorme que desconocía”, por lo que “debe haber sufrido y sufre mucho”. “Benedetti afirma que ayudó a conseguir donaciones a la campaña y que no hubo irregularidades. Es cierto, cada vez que alguien pedía donar o conseguir donadores se mandaba a la gerencia, donde siempre se hicieron de acuerdo a la ley, los filtros”, expresó el presidente.
El exembajador en Caracas anunció en 2020 su paso a Colombia Humana, el partido de Petro. Antes, había sido congresista y senador (2002-2022), presidente del Senado (2010-2011) y presidente del Partido de la U (2016-2017). Su articulación en los departamentos de la costa atlántica fue fundamental para la campaña del Pacto Histórico, al que pertenece Colombia Humana, aunque mereció desconfianza de otros aliados de Petro de mayor coherencia ideológica.
Semana, una revista histórica enrolada en los últimos años en posiciones de derecha dura, maneja una línea de abierta oposición al mandatario izquierda. En el pasado, publicó los denominados Petrovideos, radicados en espionaje ilegal supuestamente realizado por un aparato de Inteligencia afín a Uribe.
Benedetti había viajado de Caracas a Bogotá el pasado miércoles para hablar con Petro, después de que se le señalara como la persona que filtró a la prensa el posible abuso de poder en el caso de la investigación a Marelbys Meza, niñera del hijo de Sarabia y acusada de robar un maletín con dinero de la casa de la ahora exfuncionaria. Petro no recibió a Benedetti y disparó su ira.
“Entonces, así sea de hipócrita, uno va y recibe a la gente, pero el tratamiento que tú y el presidente me dieron ayer, marica, yo no sé, además, lo que te voy a decir no es una amenaza (...) veo que esto me puede emputar, pateo hijueputa, y ahí nos caemos todos hijueputa”, le dijo Benedetti a Sarabia. “Yo fui el que organicé todos los votos, hijueputa, en la Costa, todos, hijueputa, sin que pusieran un peso y además esa plata se fue para el Pacífico. ¿Quién ve eso ahora? Nada. ¿O es que quieren que diga, hijueputa, quién fue el que puso la plata? No me jodan la hijueputa vida, no me jodan la vida, porque lo que pasó ayer y antier (fue) una mierda Laura, de parte tuya y de parte del presidente”, agregó.
Benedetti también apunta contra el exministro del Interior y exjefe de campaña de Petro, Alfonso Prada. “El señor Prada se robó todo el ministerio con la mujer”. También le dice a Sarabia que el caso podría parecerse a la investigación judicial contra el presidente Ernesto Samper, conocido como “proceso 8.000”, por haber recibido financiación del narcotráfico: “Tú que no sabes un culo de historia, lee cómo empezó el hijueputa 8.000 y por qué empezó. Ahí está la clave de todo lo que te va a pasar. Y si tú crees que es un chantaje, cree que es un chantaje. Es una respuesta a una forma de hijueputas de ustedes. Es una respuesta a una hijueputada, no es chantaje todavía”.
En una entrevista concedida a Semana, el exaliado de Petro prefirió jugar al enigma. Preguntado sobre quién puso el dinero en la costa Caribe para la campaña de Gustavo Petro en 2022, Benedetti respondió: “no lo puedo decir”. Luego añadió tener “indicios muy graves de lo que estaba pasando”.
“Prepárense porque yo en cualquier momento reclamo mi espacio político y no lo hagan para que vean, y si creen que es una amenaza, es una amenaza y si quieres grabarlo, grábalo, exploto porque ayer ustedes me maltrataron como una mierda y eso no se le hace a Benedetti”, afirmó según lo publicado por Semana. Los audios parecen ser previos a la decisión de Petro de desplazar a ambos.
Sarabia es una joven abogada que trabajó con Benedetti cuando era senador y de la mano de éste llegó a Petro, de quien fue asesora en la campaña presidencial y posteriormente jefa de Gabinete, puesto en el que se convirtió en una de las mujeres más poderosas del país, hasta la semana pasada, cuando quedó en el ojo de la tormenta por espiar a su exniñera y someterla a una “máquina de la verdad”. La niñera, Marelbys Meza, en declaraciones a Semana dijo sentirse “secuestrada, aturdida” en un sótano a la espera de la prueba.
Según Benedetti, cuando Sarabia sintió que Meza podía declarar en su contra, le pidió que la contratara para la embajada en Caracas y eso hizo. De allí la creencia de Petro de que el exembajador pidió a la niñera que declarara contra la jefa de Gabinete.
Reacción de la derecha
Por su parte, el excandidato presidencial Gutiérrez pidió que Petro “renuncie” porque a la luz de las revelaciones de Benedetti considera que “se robaron las elecciones. Hicieron todas las trampas habidas y por haber”. Gutiérrez, exalcalde de Medellín, anunció que denunciará al presidente ante la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes “para que se investigue la posible comisión de delitos relacionados con financiación ilegal de la campaña presidencial”.
“Los vergonzosos audios divulgados hoy demuestran que estamos gobernados por una banda de gentuza”, manifestó por su parte el exministro conservador Juan Camilo Restrepo. “El poder viene siempre con una gran responsabilidad. Mientras más se tiene, mayor es la obligación de rendir cuentas y dar explicaciones. En momentos de crisis de confianza, los ciudadanos esperamos una actitud de apertura, razonabilidad y transparencia”, dijo en Twitter Alejandro Gaviria, ministro de Educación hasta febrero.
Antes de reaccionar sobre la filtración, Petro había publicado en redes una foto con Sofía, una de sus hijas, acompañada del mensaje: “¿Intranquilos? ¡Qué va!”
Ante esa declaración, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, escribió: “Presidente Petro, el país entero espera de usted una respuesta seria y completa, no un tuit provocador y evasivo. No es sólo su persona, su investidura y su Gobierno lo que está en entredicho. Es la confianza e ilusión de millones, es el país y su historia lo que está en juego”, agregó la alcaldesa, cuyo partido, la Alianza Verde, forma parte de la coalición de Gobierno.
Sergio Fajardo, exalcalde de Medellín y excandidato presidencial que ha sido crítico de Petro, le dijo al mandatario que debe tener “la certeza de que el caos en el que tiene hoy a Colombia, si usted no rectifica pronto con la verdad, se convertirá rápidamente en hecatombe”.
Aunque Petro mantiene altos índices de popularidad y la oposición encuentra dificultades para reconstruir su liderazgo, el escándalo puso al Ejecutivo a la defensiva como nunca desde que el Pacto Histórico se hizo cargo de la Casa de Nariño, el 7 de agosto pasado.
El repliegue táctico de los proyectos legislativos de la Cámara de Representantes parece una consecuencia lógica del retiro del Partido Conservador a una postura abiertamente opositora, tras un efímero acuerdo, y de la débil negociación con el Partido Liberal, la otra formación tradicional de la política colombiana.