Rusia es responsable de la muerte de Litvinenko, según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha fallado este martes que el envenenamiento mortal en 2006 de Aleksander Litvinenko con polonio 210, en Reino Unido, “es imputable a Rusia”, tras la negativa a enviar los documentos de la investigación y al “no refutar la posible implicación del Estado”.
La sentencia concluye así que Rusia violó el derecho a la vida (que está protegido por el artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos) de Litvinenko, tanto en el aspecto material como procesal, ya que las autoridades rusas “no realizaron una investigación interna efectiva”.
El Tribunal de Estrasburgo ha apoyado la investigación británica, que concluyó que los rusos Andrei Lugovoi y Dimitri Kovtun se reunieron en tres ocasiones en 2006 con Litvinenko y en todas ellas se hallaron restos de polonio 210. La primera fue la cena en un restaurante, tras la cual el exespía del KGB ya tuvo vómitos. La segunda fue en encuentro entre Litvinenko y Lugovoi, y en la tercera quedaron los tres para tomar un té en el bar del hotel donde se hospedaban.
Litvinenko, que había obtenido en 2001 asilo en Reino Unido, murió el 23 de noviembre de 2006 por un envenenamiento por radiación “causado por concentraciones muy elevadas de polonio 210 que había entrado en su cuerpo a través de un compuesto soluble”, según ha recogido la sentencia de Estrasburgo a partir de la investigación británica.
“Bajo órdenes” rusas
Lugovoi y Kovtun fueron acusados de asesinato en Reino Unido y se solicitó su extradición. El primero fue elegido diputado en la Duma rusa en 2007 y contó con inmunidad parlamentaria. La entrega del segundo fue rechazada por Moscú. El fiscal general de Rusia abrió una investigación penal “de la que apenas se tiene información”, según el fallo del Tribunal de Estrasburgo, que ha recordado que el Gobierno ruso “se ha abstenido de aportar la información reclamada”.
La investigación británica “reveló las motivaciones que podrían haber llevado al Estado ruso a desear la muerte de Litvinenko y la existencia de vínculos entre Lugovoi y Kovtun y las autoridades rusas”. Además, establece que ambos “actuaron bajo las órdenes” de los servicios de inteligencia rusos (FSB).
Según el fallo, Rusia tendrá que indemnizar con 100.000 euros por daños morales y 22.500 por gastos y honorarios a la demandante, la viuda de Litvinenko, Maria Anna Carter (Marina Litvinenko), ruso-británica nacida en 1962 y residente en Londres.
La sentencia de la Sala Tercera de la Corte europea ha contado con el voto contrario del juez ruso, Dimitri Dedov.
Por su parte, Moscú no ha aceptado esta decisión del TEDH. “Es poco probable que el TEDH tenga competencias y capacidades tecnológicas para tener información sobre ese asunto”, ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria. Peskov ha agregado que los resultados de la investigación del “caso Litvinenko” aún “no están”, por lo que sacar conclusiones es algo “infundado”.
A la pregunta sobre si Rusia aceptará la decisión del TEDH, Peskov ha respondido: “No estamos dispuestos a hacer caso a estas decisiones”.
Envenenamiento de Serguéi Skripal
Este martes también ha habido avances en el caso de los envenenamientos del exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en la localidad de Salisbury (sur de Inglaterra) en marzo de 2018. Un tercer espía ruso, identificado como Denis Sergeev, ha sido acusado de estar implicado, según ha informado la Policía británica.
Sergeev, que en Reino Unido empleaba el alias Sergey Fedotov, se enfrenta a varios delitos que incluyen el intento de asesinato de Skripal y Yulia y del expolicía Nick Bailey por envenenamiento con el agente químico Novichock, un caso que desencadenó una crisis diplomática entre Londres y Rusia.
“El equipo investigador ha recabado evidencias que sugieren que Petrov, Boshirov y Fedotov han trabajado juntos previamente y en nombre del Estado ruso en operaciones llevadas a cabo fuera de Rusia”, ha indicado este martes el subcomisario Dean Haydon, coordinador nacional de la unidad antiterrorista del Reino Unido.
En concreto, la policía acusa a Sergeev de siete delitos, entre ellos tres de intento de asesinato y conspiración para asesinar a Skripal, el de ocasionar daños físicos con intención a Yulia y al agente Bailey, así como posesión y uso de un arma química.
Se trata de los mismos cargos por los que ya rinden cuentas otros dos sospechosos en el incidente ya identificados por la policía en 2018: Alexander Mishkin, que se hacía llamar Alexander Petrov en este país, y Anatoliy Chepiga, que utilizaba la identidad de Ruslan Boshirov en Reino Unido.
Los investigadores han vinculado pruebas que relacionan a los tres sujetos con los servicios de inteligencia militar rusa -GRU- y que demuestran que el trío estuvo antes implicado en operaciones similares en otros países como Bulgaria y la República Checa.
“Los tres son individuos peligrosos. Han intentado asesinar a personas en el Reino Unido, y han traído armas químicas extremadamente peligrosas a este país por medios desconocidos”, ha señalado Haydon. La cantidad de Novichok encontrada en un frasco de perfume era “bastante significativa y si se hubiera puesto en circulación entre la ciudadanía, sin duda habría matado a cientos, sino a miles de personas”, ha recordado el subcomisario.
No habrá extradición
Sergeev aterrizó en el aeropuerto británico de Heathrow el 2 de marzo de 2018 en un vuelo procedente de Moscú y llegó al país unas cuatro horas antes de que lo hicieran Mishkin y Chepiga. Los tres hombres se vieron varias veces los días previos al envenenamiento, tanto en el exterior como en locales cerrados y Sergeev no abandonó Londres.
Por su parte, Nick Price, responsable de la División antiterrorista especial de crimen y antiterrorismo de la Fiscalía británica, ha confirmado este martes que este país no solicitará a Rusia la entrega de Fedotov “pues la Constitución rusa no permite la extradición de sus propios nacionales y Rusia lo ha dejado claro tras peticiones de extradición en otros casos”.
La residencia oficial de Downing Street ha informado este martes de que el Ministerio de Exteriores abordará este asunto este martes con el embajador ruso en el Reino Unido, Andrei Kelin. “Siempre hemos dicho que esta no fue operación clandestina y solo el Estado ruso tenía los medios técnicos, la experiencia y los motivos para llevar a cabo este ataque”, ha señalado un portavoz de Downing Street, y ha resaltado que Reino Unido hará todo lo posible por extraditar a los responsables si salen de Rusia.
0