La Policía de San Bernardino, California, ha abatido a tiros a un varón y una mujer que mantenían una relación sentimental y que han sido identificados como presuntos autores del tiroteo que dejó el miércoles 14 muertos y 17 heridos en un centro para personas discapacitadas. Una tercera persona ha sido detenida, pero no se ha confirmado que esté relacionada con la matanza.
En una rueda de prensa, el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, ha identificado a los sospechosos como Syed Farook, varón, de 28 años y de nacionalidad estadounidense, y Tashfeen Malik, mujer, de 27 años y de nacionalidad desconocida.
Burguan ha explicado que Farook era un empleado del condado que trabajaba en el edificio en que tuvo lugar la matanza y que el miércoles acudió a la fiesta que allí se celebraba con motivo de la Navidad, pero que abandonó el lugar “enfadado” para regresar después con su pareja y armado para perpetrar el tiroteo.
El director asistente del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, no descarta el terrorismo entre las opciones que se barajan por el momento. Se trata del tiroteo más grave ocurrido en EE.UU. desde el que tuvo lugar en la escuela Sandy Hook de Newton en 2012, donde murieron 27 personas, incluidos 20 niños.
El tiroteo tuvo lugar en el Inland Regional Center, un centro médico para personas discapacitadas en San Bernardino, a unos 100 kilómetros de Los Ángeles. Al parecer, tres personas entraron en el edificio armadas y vestidas con ropas militares y comenzaron a disparar contra los asistentes a la fiesta navideña.
El ataque comenzó hacia las 11:00 horas (hora local), momento en el que las autoridades y servicios de emergencia recibieron las primeras llamadas. Instantes después del tiroteo, la intensa actividad de la policía y de las ambulancias fue televisada y se pudo ver cómo los servicios de emergencia evacuaban a las víctimas.