Después de semanas de tensa calma, los disturbios han vuelto a tomar el centro de la capital de Ucrania, Kiev, después de que la policía impidiera una manifestación convocada por la oposición para demandar que se restituya la Constitución de 2004, lo que limitaría las facultades del presidente, Víktor Yanukóvich.
En los incidentes han muerto un número hasta ahora indeterminado de personas. Según el diario británico The Guardian, los fallecidos serían al menos nueve. Fuentes gubernamentales apuntan al menos a tres policías muertos y decenas de heridos
Los incidentes provocaron la reacción inmediata del Servicio de Seguridad y el Ministerio del Interior. Sus máximos responsables, Alexandr Yakimenko y Vitali Zajárchenko respectivamente, dieron un ultimátum a los opositores reunidos en la plaza Maidán: “Si para las 18.00 horas no terminan los desmanes, nos veremos obligados a imponer el orden por todos los medios que contempla la ley”. El Gobierno ha denunciado que “los extremistas de la oposición han cruzado la línea roja: matan a inocentes en la calles de la capital de Ucrania, vejan a mujeres, queman edificios y automóviles”.
Desde el interior de la plaza el líder opositor, Vitali Klitschkó, hizo también un llamamiento a las fuerzas de seguridad a poner fin a la violencia y aseguró que, “pese los anteriores intentos fallidos de entablar negociaciones pacíficas”, no se debe “desaprovechar esa oportunidad”, en alusión a la reunión prevista para mañana con el presidente, Víktor Yanukóvich.
Llegada la hora límite fijada por el Gobierno, los opositores mantenían sus posiciones, por lo que se dio la orden de que la fuerzas de seguridad entraran en la plaza de la Independencia.
Sin embargo, los manifestantes han logrado hasta el momento defender su posición utilizando abundantes cócteles molotov para detener el avance de las fuerzas especiales ucranianas, que han detenido la ofensiva para acceder a la plaza Maiden. Desde el interior del baluarte de los opositores llegan informaciones de que el intento de asalto de la policía habría provocado algunas muertes.
La televisión Espreso TV ofrece imágenes en directo desde la plaza Maiden.