El primer ministro de Portugal, António Costa, ha anunciado este jueves que la frontera terrestre con España, que permanece cerrada desde enero debido a la pandemia, será reabierta al tránsito normal el sábado.
Esta medida forma parte de la última fase del plan de desconfinamiento de Portugal, que podrá avanzar desde este sábado gracias a la tendencia positiva que registra la pandemia en el país luso, ha informado Costa en rueda de prensa.
Portugal decretó el cierre de las fronteras con España el 31 de enero y desde entonces sólo se ha permitido el tránsito de nacionales y residentes, transporte de mercancías y trabajadores transfronterizos, por los pasos autorizados por las autoridades.
Las medidas de desescalada incluyen la ampliación del horario de apertura de restaurantes, cafés y pastelerías hasta las 20:30. Los gimnasios y las actividades deportivas recuperan la actividad normal y se ampliará el horario de los espectáculos culturales a las 22:30. También se permitirán las bodas y bautizos con un aforo del 50%.
No obstante, el teletrabajo seguirá siendo obligatorio y las zonas con peores indicadores epidémicos seguirán manteniendo restricciones.
Las medidas entrarán en vigor a partir del lunes.
El presidente del país luso, Marcelo Rebelo de Sousa, había anunciado ayer que no propondría una nueva renovación del estado de emergencia, el nivel de alerta más alto. “Decidí no renovar el estado de emergencia”, comunicó el jefe del Estado en una declaración al país, en la que explicó que tomó la decisión tras oír a los especialistas, al Gobierno y a los partidos que integran el Parlamento.
El estado de emergencia, en vigor desde noviembre y que estaba vigente hasta el 30 de abril, debe ser propuesto por el presidente, aprobado por el Parlamento y renovado cada 15 días, como establece la Constitución Portuguesa.
Rebelo de Sousa explicó que en su decisión tuvo en cuenta “la estabilización e incluso descenso del número medio de muertes y de ingresados en planta y en cuidados intensivos, la reducción del Rt (el índice de transmisión) y la estabilización del número de infectados”.
Tras un período de mes y medio de estado de emergencia al inicio de la pandemia, Portugal volvió a declarar este nivel de alerta el 9 de noviembre ante el avance del virus y ha estado en vigor de forma ininterrumpida desde entonces.
Con una tercera ola durísima, el 15 de enero se decretó un confinamiento general y el Gobierno sólo empezó a aliviar las restricciones, de forma gradual, dos meses después. Este martes las autoridades mantuvieron una reunión con epidemiólogos y otros especialistas, que confirmaron que la situación de la pandemia es estable.
El índice de transmisión Rt se encuentra en 0,99 y la incidencia a 14 días es de 70,4 casos por 100.000 habitantes.
Portugal, con algo más de 10 millones de habitantes, suma desde que empezó la pandemia 834.991 casos confirmados del virus y 16.970 fallecidos.