El PP se alía con los ultras para que la Eurocámara reconozca al opositor Edmundo González presidente de Venezuela

El Partido Popular Europeo se ha aliado con los ultras para que la Eurocámara reconozca al candidato opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Los populares impusieron el reconocimiento, que sólo han llevado a cabo tres países y ninguno de los 27, como “línea roja” en la negociación con socialistas y liberales, que son los otros dos grupos centrales que sustentan la mayoría que opera en la UE. Ante la constatación de que era inviable sacar adelante un texto consensuado sobre la situación en Venezuela, el PPE optó por negociar con los grupos de la extrema derecha.

PPE, Patriotas por Europa (con la firma de Hermann Tertsch en nombre del grupo que comparte Vox con formaciones ultraderechistas como las de Marine Le Pen o Viktor Orbán) y ECR (que engloba a los Fratelli d'Italia de Giorgia Meloni o a los ultranacionalistas polacos de Ley y Justicia) han impulsado una resolución conjunta en la Eurocámara para “reconocer a Edmundo González como el legítimo y democráticamente electo presidente de Venezuela”.

Ni la UE ni Estados Unidos han dado ese paso bajo la premisa de mantener la presión para que el Gobierno de Nicolás Maduro publique las actas de las elecciones del pasado 28 de julio. Lo que la comunidad internacional sostiene es a que, con las actas presentadas por la oposición, apunta a la victoria de Edmundo González y no reconocen la victoria de Maduro proclamada por las autoridades venezolanas. Sólo la Argentina de Javier Milei, el Ecuador de Daniel Noboa, presidente que decidió el inédito asalto de la embajada de México en Quito, de forma indirecta; y la Panamá del conservador José Ramón Mulino, han reconocido a González como presidente electo.

La resolución también reconoce a María Corina Machado como la líder de las fuerzas demócraticas en Venezuela porque fue elejecida en las primarias de la Plataforma Unitaria con el 92,35% de los votos“.

Fuentes socialistas señalaban el martes que están de acuerdo en el 95% del texto que se estaba negociando en lo que se refiere a la denuncia de la situación y a la exigencia de transparencia al Gobierno de Maduro, pero rechazaron el reconocimiento, en línea con la posición del PSOE en el Congreso, al entender que no tiene “utilidad” en este momento en el que se está dando una oportunidad a la negociación.

La posición de los socialistas es similar a la de los liberales de Renew Europe (la familia del PNV), que apostaba por que el Parlamento Europeo denunciara la situación en Venezuela sin dar el paso del reconocimiento. “Edmundo González parece ser el ganador de las elecciones presidenciales elecciones presidenciales por amplia mayoría, según las copias de las actas electorales hasta ahora disponibles públicamente”, señalaba su propuesta de resolución.

La resolución se votará este jueves a mediodía y por el momento no salen los números para que salga adelante, aunque depende en buena medida del nivel de participación en los bloques, de lo que haga el grupo más ultra de la Eurocámara (Soberanistas, del que forma parte Alternativa por Alemania) o de que haya ruptura de voto en otros grupos.

El PP español volvió a usar Venezuela como arma arrojadiza contra el Gobierno de Pedro Sánchez en la Eurocámara durante el debate que se produjo el martes. La portavoz, Dolors Montserrat, acusó al presidente de tener “doble moral” al llamar “héroe” al opositor venezolano al que España ha concedido asilo político y “24 horas después le niega su condición de presidente”.

Las críticas del PP se produjeron el mismo día que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, recibió a González. También lo hizo el propio Sánchez en Moncloa hace seis días, después de que el candidato opositor llegara a Madrid en un avión de las Fuerzas Armadas españolas.

La eurodiputada del PP también aprovechó para atacar al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que tuvo un papel clave en la negociación que permitió la salida de González. Montserrat acusó a Zapatero de ser un “blanqueador de dictadores” y le afeó que permanezca “callado y escondido ante el mayor fraude de la historia venezolana”. “Quién sabe por qué oscuros intereses”, insinuó.