El Partido Popular Europeo quiere un compromiso de Teresa Ribera de que dimitirá en caso de ser procesada por la gestión de la DANA para permitirle el paso hacia la vicepresidencia de la Comisión Europea. La condición, adelantada por El Mundo, supone un cierto alejamiento de la posición que defiende Alberto Núñez Feijóo, que ha redoblado la ofensiva para exigir a Pedro Sánchez otro candidato, a pesar del apoyo que le ha brindado a Ribera la propia presidenta del gobierno comunitario, Ursula von der Leyen.
El PP español responsabilizó a Ribera de la gestión de la catástrofe de Valencia durante su examen en la Eurocámara, que fue el más duro y tenso de los 26 que se han celebrado en las comisiones parlamentarias para analizar a los nuevos candidatos a comisarios europeos. Y la delegación española sugirió la posible imputación de la vicepresidenta tercera, que está señalada en una querella presentada por Vox y por una asociación.
“La historia y quizás también los jueces la juzgarán por su inacción y su incompetencia”, le espetó la portavoz del PP español, Dolors Montserrat, antes de lanzarle la pregunta: “¿Se compromete a dimitir si se ve involucrada judicialmente para no arrastrar al descrédito a Ursula von der Leyen y al Colegio de Comisarios?”. El PP de Feijóo apuntó así que el Gobierno central y la vicepresidenta de Transición Ecológica tendrán responsabilidades judiciales por la gestión de la DANA.
Y ahora el grupo de Manfred Weber coge ese guante, pero no del todo, porque eleva en el momento procesal en el que pone esa condición: de la imputación al procesamiento, es decir, que haya un juicio oral con atribución de un delito después de la instrucción. Además, choca con la estrategia que tras el examen de Ribera ha tenido el PP de Feijóo, que ha exigido un nuevo nombre español para el Colegio de Comisarios.
Lo que sostienen en el Partido Popular Europeo es que esa condición no supone siquiera su 'sí' en la evaluación de Ribera, que es imprescindible para que su nominación salga adelante. Y aseguran que la condición, junto a las explicaciones en el Congreso, es el paso previo para que “los coordinadores puedan reunirse a evaluar a Ribera”, a pesar de que es un trámite establecido en el reglamento de la Eurocámara sin ningún tipo de condición y para el que los grupos tienen cinco días desde el examen. “El resultado de esa evaluación no tiene por qué ser positivo”, señalan. La condición se impone, además, después de que Von der Leyen haya dicho que su apoyo a Ribera sigue intacto.
El rechazo manifestado por los populares a la vicepresidenta española, sumado a la decisión de Von der Leyen de aupar a ese rango a la extrema derecha italiana, ha provocado una crisis política sin precedentes y con un final incierto. Los socialistas acusan al PPE de romper el acuerdo al que llegaron en julio para apoyar el segundo mandato de la alemana. Y lo que aseguran en el grupo que pilota Iratxe García es que Ribera es una condición sine qua non si quieren su apoyo al conjunto del Colegio de Comisarios que se votará, en principio, a finales de noviembre.