El Partido Popular Europeo se ha quedado fuera de la condena a los ataques perpetrados en las últimas semanas por ultras contra políticos y partidos de izquierdas y del llamamiento a no “normalizar” a la extrema derecha al descolgarse de una declaración conjunta [puedes consultarla aquí en inglés] suscrita por socialistas, liberales, verdes y el grupo de la izquierda en la Eurocámara negociada a raíz de la paliza al eurodiputado socialista alemán Matthias Ecke, que precisó de atención hospitalaria.
“El ascenso de los partidos radicales y de extrema derecha en Europa es una amenaza para nuestro proyecto común, sus valores y las libertades civiles y los derechos fundamentales de sus ciudadanos”, señala el manifiesto, que menciona otros ataques como los que se han producido en España contra las sedes del PSOE, actos violentos en Estocolmo o contra hogares de políticos en Bélgica.
“Condenamos enérgicamente los casos cada vez mayores de acoso, vandalismo, difusión de desinformación, difamación y discurso de odio por parte de partidos de extrema derecha en todos los estados miembros para amenazar a políticos, activistas, periodistas y ciudadanos europeos todos los días”, agrega el texto, que menciona las investigaciones judiciales por los vínculos de algunos representantes de la extrema derecha con Rusia o China. Recientemente fue detenido el asistente de un parlamentario de Alternativa por Alemania acusado de espiar para Pekín y el propio eurodiputado está señalado por recibir pagos del Kremlin.
“Nunca cooperaremos ni formaremos una coalición con la extrema derecha y los partidos radicales en ningún nivel. Hacemos un llamamiento al presidente de la Comisión Europea y a todos los partidos democráticos europeos para que rechacen firmemente cualquier normalización, cooperación o alianza con los partidos radicales y de extrema derecha”, concluye la declación, que se intentó negociar también con el Partido Popular Europeo, pero según fuentes conocedoras de las conversaciones pedía cambios inasumibles, como retirar alusiones a la extrema derecha.
La declaración conjunta llega, no obstante, en un contexto completamente preelectoral ante los comicios que se celebrarán en la UE entre el 6 y el 9 de junio. Y el llamamiento de esos cuatro grupos tiene una destinataria clara: la candidata del PPE y actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que se ha abierto a pactar con la extrema derecha. Los socialistas y liberales, que sostienen la actual mayoría del gobierno comunitario han dejado claro que no darán su respaldo a la alemana para su reelección si pacta con la extrema derecha.