El presidente afgano, Ashraf Gani, anunció hoy un alto al fuego parcial, el primero desde la invasión estadounidense de Afganistán hace 17 años, con motivo del Ramadán y después de que líderes religiosos llamaran a los talibanes a buscar un proceso de paz.
En un mensaje a la nación televisado, el presidente afgano informó de que las fuerzas armadas del país no harán operaciones ofensivas contra los talibanes desde el 12 de junio y hasta el quinto día del Eid al-Fitr, festividad que marca el fin de Ramadán y que se celebrará el 19 ó 20 de junio, dependiendo de la Luna.
Gani ha presentado la tregua unilateral como una nueva oportunidad para que la formación insurgente abandone las armas, después de que ésta rechazase una ambiciosa oferta de paz lanzada en febrero por el Gobierno.
“La decisión ha sido tomada desde una posición de fuerza”, dijo el mandatario afgano, al precisar que las fuerzas de seguridad continuarán luchando contra “el Estado Islámico, Al Qaeda y otras organizaciones terroristas con respaldo internacional”.
“Para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y defender el país, las fuerzas armadas afganas han recibido la orden de estar completamente preparadas y disponibles para responder a cualquier forma de ataque”, agregó el presidente afgano.
Los talibanes no han reaccionado aún al anuncio, que llega menos de una semana después de que unos 2.000 líderes religiosos del país asiático firmasen una fatua o edicto en el que calificaban la guerra en Afganistán de “ilegítima” y sin justificación religiosa, y pedían a los talibanes que aceptasen la oferta de paz del Gobierno.
“La fatua declaró que la violencia y los ataques suicidas no solo están en contra del islam sino que están estrictamente prohibidos en nuestra religión”, subrayó hoy Gani tras destacar que se trata de un edicto “sin precedentes” y de carácter “histórico”.
El presidente anunció una “gran reunión” la semana que viene en la que se harán públicos más detalles sobre el alto al fuego.
El jefe del Ejército afgano, el general Sharif Yaftali, afirmó en una rueda de prensa tras la intervención televisiva de Gani que “todas las Fuerzas de Seguridad y Defensa de Afganistán (ANDSF) apoyan el alto el fuego y están preparadas para aplicarlo”.
Yaftali explicó que el alto al fuego también incluye a la red Haqqani, una de las principales facciones de los talibanes afganos que es acusada de estar detrás de algunos de los atentados más mortíferos en el país.
El general afirmó que si los talibanes respetan la tregua unilateral, el Gobierno puede extenderla “en beneficio de la paz y la estabilidad”, pero que en caso contrario las fuerzas de seguridad “están listas para defender el país”.
Por su parte, el jefe del Ejército estadounidense y de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general John Nicholson, confirmó que las fuerzas bajo su mando respetarán el alto al fuego del Gobierno afgano.
“Nos unimos a los deseos de Afganistán de disfrutar de un final pacífico del mes sagrado de ramadán, y apoyamos la búsqueda de una solución al conflicto”, declaró Nicholson en un comunicado.
“La oferta de paz del presidente Gani fue apoyada de forma universal por la comunidad internacional y el alto al fuego representa otra osada iniciativa para la paz, en beneficio de todos los afganos”, añadió.
Diversas organizaciones han mostrado también su apoyo al alto al fuego anunciado por Gani a lo largo de la jornada, entre ellas la Misión de Naciones Unidas para Afganistán (UNAMA).
“Naciones Unidas celebra el anuncio de @ashrafgani de un alto al fuego temporal y mantiene que no hay una solución militar al conflicto en Afganistán”, señaló la UNAMA en Twitter.
Afganistán atraviesa una de sus etapas más sangrientas tras el final de la misión de la OTAN en 2015, que solo continúa en el país en tareas de adiestramiento y capacitación de las fuerzas afganas.