El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, dio de plazo hasta el final de febrero a todos los altos cargos del Gobierno, incluidos los ministros, para que declaren su patrimonio, informaron hoy los medios estatales.
La medida busca mejorar la lucha contra la corrupción, una de las promesas efectuadas por Mnangagwa cuando asumió el cargo a finales del año pasado en sustitución de Robert Mugabe, quien había permanecido 37 años en el poder.
El secretario presidencial, Misheck Sibanda, fue el encargado de transmitir este martes que los diputados, directivos de compañías estatales y los altos funcionarios están obligados a remitir por escrito declaraciones de sus bienes, según publicó hoy el periódico estatal The Herald.
Los informes deberán incluir los detalles de cualquier negocio que posean o que ayuden a gestionar, así como las propiedades que “excedan el valor de 100.000 dólares”.
Mnangagwa accedió al poder después de que, en noviembre pasado, un golpe militar de facto obligase a Mugabe, de 93 años, a dimitir de la Presidencia.
En aquel momento los militares aseguraron que su objetivo eran los “criminales” que habían rodeado al veterano líder, en referencia a los afines de la esposa de Mugabe, Grace, quienes en los últimos años acumularon grandes riquezas.
Algunos de ellos, como el anterior ministro de Finanzas, Ignatius Chombo, se enfrentan ahora en los tribunales a cargos de corrupción.
Mnangagwa participa esta semana en el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Suiza, y es el primer presidente de Zimbabue que acude a una reunión de este tipo.
Antes de su viaje había manifestado que su objetivo es convencer a los inversores extranjeros y a la comunidad internacional de que el país está listo para hacer negocios.