La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, dimite después de seis semanas en el cargo y tras perder la autoridad en su partido acorralada por las críticas internas. La líder conservadora se ha convertido en la premier británica con el mandato más breve, y en la cuarta jefa del Gobierno británico que se ha visto forzada a renunciar en poco más de seis años.
Truss ha comunicado su decisión este miércoles durante una breve declaración frente a la residencia oficial de Downing Street tras reunirse con el jefe del grupo de diputados conservadores sin cartera, Graham Brady. “Llegué al cargo en un momento de gran inestabilidad. Fui elegida por el Partido Conservador con el mandato de cambiar esto y con una visión de impuestos bajos y alto crecimiento. Reconozco que, dada la situación, no puedo cumplir el mandato por el que fui elegida”, ha dicho frente a la famosa puerta negra del número 10.
Truss ha explicado que se quedará en el cargo hasta que su partido elija un sucesor en unas elecciones internas que “se completarán la semana que viene”, según ha indicado. En el caso de Theresa May y Boris Johnson, este proceso interno se prolongó durante dos meses.
Brady, que supervisa las elecciones al liderazgo del partido, ha señalado que la intención es que el proceso se concluya el 28 de octubre con vistas a que haya un nuevo líder antes del discurso fiscal, que será el 31 de octubre.
Este jueves por la tarde, Brady ha anunciado las nuevas reglas del proceso interno para elegir al sucesor de Truss, que quieren acelerar. Los candidatos deberán contar con el respaldo de al menos 100 de los 357 diputados conservadores antes del próximo lunes a las 14:00 hora local. Este umbral eleva el número necesario respecto a la elección del pasado verano y, en la práctica, limita el máximo de candidatos que pueden participar a tres. Los diputados votarán el próximo lunes si dos o tres candidatos alcanzan ese umbral.
Si hay dos candidatos, los afiliados elegirán en una votación a través de Internet al nuevo líder tory y, en consecuencia, el primer ministro. Esta votación se cerrará el viernes y ese día se conocerá el nombre. Pero el desenlace podría llegar antes si solo un candidato es capaz de superar el centenar de apoyos.
Por la mañana, Brady dejó abierta la posibilidad de que solo se presente un candidato. Hasta ahora, los tories no han podido unirse en torno a un sucesor, según los medios británicos. El exministro de Economía Rishi Sunak es el principal favorito, pero en las últimas horas se ha especulado sobre la posibilidad de un regreso de Johnson. La líder conservadora en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, también suena como posible candidata.
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, y el líder de los Liberal Demócratas, Ed Davey, han solicitado la convocatoria del elecciones anticipadas. “El Partido Conservador ha demostrado que ya no tiene la autoridad para gobernar”, ha afirmado Starmer. “Después de 12 años de fracaso tory, el pueblo británico se merece mucho más que este caos”, ha dicho el líder de los laboristas, a los que las encuestas dan diferencias de cerca de 30 puntos en la intención de voto en caso de celebrarse ahora unos comicios generales.
Truss, en una posición insostenible
La rebelión de los tories había hecho insostenible su continuidad al frente del Gobierno, con un número cada vez mayor de diputados conservadores pidiendo su dimisión. Truss perdió su autoridad tras haber tenido que desmantelar la práctica totalidad de su proyecto fiscal por el terremoto desencadenado en los mercados financieros.
La crisis política ha terminado de agravarse después de la dimisión de Suella Braverman como ministra de Interior y el caos durante una votación parlamentaria este miércoles en la que decenas de diputados conservadores no cumplieron la disciplina de voto.
Truss, hasta entonces ministra del Exterior, asumió el cargo el pasado 6 de septiembre tras imponerse en las elecciones internas del Partido Conservador para suceder a Boris Johnson gracias al voto de las bases –la votación de los diputados tories la ganó su rival, el exministro de Economía Rishi Sunak– con la promesa de rebajar los impuestos, una estrategia que se ha visto obligada a dar marcha atrás. Llevaba 45 días en el cargo.