Los sindicatos y una parte de la sociedad civil israelí desafiaron al primer ministro, Benjamín Netanyahu, con la convocatoria de una huelga general este lunes. Los paros y protestas dieron comienzo a las 06.00 de la mañana (07.00 en España) y a las 08.00 el aeropuerto internacional de Ben Gurion suspendió sus operaciones un par de horas; los manifestantes empezaron a cortar carreteras en varios puntos del país. Pero la movilización fue suspendida antes de tiempo por el Tribunal Laboral de Israel, a petición de la Fiscalía general del Estado, que consideró que su naturaleza era política y no respondía a un “conflicto laboral colectivo”.
El presidente de la mayor unión de sindicatos del país, Arnon Bar-David, se mostró satisfecho con la huelga y señaló que había sido un “movimiento significativo”, aunque en algunas ciudades israelíes o sectores de la economía no ha tenido mucho seguimiento. La organización Histadrut representa a unos 800.000 trabajadores israelíes y el domingo convocó una jornada de huelga general en protesta por la muerte de seis rehenes en Gaza y para presionar al Gobierno para que selle un acuerdo lo antes posible con el grupo palestino Hamás, que permita la vuelta a casa del resto de secuestrados que permanecen en la Franja.
“Prometo a las familias de los rehenes que Histadrut seguirá jugando un papel central en los esfuerzos para traer a casa a nuestros hijos y hijas”, afirmó Bar-David en un comunicado.
El domingo por la noche tuvo lugar una protesta multitudinaria –la más grande desde el secuestro de unas 250 personas el pasado 7 de octubre–, en la que miles de israelíes en todo el país mostraron su dolor y rabia por el fallecimiento de los seis rehenes (cuatro hombres y dos mujeres), supuestamente matados por sus captores antes de que pudieran ser rescatados por las tropas israelíes en el interior de un túnel en el sur de Gaza. “Según nuestra evaluación inicial, fueron brutalmente asesinados por los terroristas de Hamás poco antes de que los alcanzáramos”, informó el Ejército israelí en un comunicado. Según la versión oficial, los seis habían permanecido con vida desde que fueron capturados por los milicianos palestinos en territorio israelí hace casi once meses.
Este lunes se celebró el funeral de uno de los rehenes fallecidos, el joven israelí-estadounidense Hersh Goldberg-Polin. El presidente de Israel, Isaac Herzog, pidió disculpas durante la ceremonia “en nombre del Estado de Israel”. “Fallamos a la hora de protegerte durante el terrible desastre del 7 de octubre y fallamos a la hora de devolverte a casa sano y salvo”, dijo el jefe de Estado, cuyo papel es sobre todo representativo. Por ello, en declaraciones recogidas por el periódico Haaretz, Herzog instó a los que toman las decisiones a hacer “todo lo posible, con determinación y valentía, para salvar a aquellos que todavía pueden ser salvados”.
El padre de Hersh, John Polin, prometió a su hijo “traer a casa a los demás rehenes”. “No hemos perdido la esperanza aún. La vida que tuvimos contigo fue una bendición y ahora vamos a trabajar para que tu legado sea una bendición”, dijo durante la emotiva despedida, en la que participaron miles de personas, según los medios locales.
Impaciencia de familiares y EEUU
La desesperación e impaciencia de los familiares de los rehenes va en aumento con el paso de los meses, nueve desde que unos cien rehenes fueran liberados a lo largo de una semana a finales de noviembre, gracias a un acuerdo de intercambio por presos palestinos en cárceles israelíes. Cerca de un centenar siguen en manos de Hamás y otros grupos armados palestinos, pero se calcula que alrededor de un tercio estaría muerto. La urgencia de recuperar a los que quedan con vida es mayor que nunca después de la muerte de los seis jóvenes, varios de los cuales habrían quedado en libertad en la primera fase de seis semanas que prevé el acuerdo que están negociando Israel y Hamás, con base en una propuesta elaborada por Estados Unidos.
El presidente Joe Biden añadió este lunes un poco de presión y urgencia, al responsabilizar al primer ministro israelí del retraso en la conclusión del acuerdo. “Estamos cerca de un acuerdo para liberar a los secuestrados, pero no creo que Netanyahu esté haciendo lo suficiente”, afirmó Biden desde Washington. Según la agenda de la Casa Blanca, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris se reunieron el lunes por la mañana con el equipo negociador de EEUU “tras el asesinato del ciudadano estadounidense Hersh Goldberg-Polin y otros cinco rehenes por parte de Hamás el sábado y discutirán los esfuerzos para avanzar hacia un acuerdo que garantice la liberación de los rehenes restantes”.
En respuesta a la afirmación de Biden, Netanyahu culpó a Hamás de la falta de progreso de las negociaciones. “Estos asesinos ejecutaron a seis de nuestros rehenes. Les dispararon en la nuca. Eso es lo que ha cambiado. Y ahora, después de esto, ¿nos piden que mostremos seriedad? ¿Nos piden que hagamos concesiones?! ¿Qué mensaje le envía esto a Hamas?”, dijo el primer ministro israelí en una comparecencia.
EEUU es uno de los tres mediadores internacionales entre Israel y Hamás, junto a Qatar y Egipto, pero es también el principal aliado político y diplomático de Tel Aviv, además de su mayor suministrador de armamento. Cada vez más voces apuntan a que, si la Administración Biden quiere influir realmente en las decisiones del Gobierno israelí, tiene que suspender el envío de armas.
Según fuentes oficiales estadounidenses citadas por el periódico The Washington Post, EEUU está hablando con Egipto y Qatar sobre los detalles de un acuerdo “lo tomas o lo dejas” que será presentado en las próximas semanas a Israel y Hamás. Si una de las dos partes rechaza la propuesta, las negociaciones podrían colapsar definitivamente, aclaró una fuente de alto nivel de la Administración, que agregó que los mediadores ya estaban planteando esta fórmula antes de que los seis rehenes fueran encontrados muertos este fin de semana. En su opinión, ese hallazgo “debería añadir más urgencia a esta fase final, en la que ya estábamos”.
Dos fuentes de alto nivel señalaron que ahora habrá que volver a negociar los rehenes que van a ser liberados en lugar de Hersh Goldberg-Polin y las dos mujeres que fueron encontradas muertas, Carmel Gat y Eden Yerushalmi, que estaban entre los primeros que saldrían de Gaza en caso de un acuerdo de alto el fuego. Los negociadores han estado elaborando las listas con los nombres de los rehenes y los presos palestinos que serían intercambiados en cada momento y no ha sido fácil lograr un consenso entre las dos partes en este sentido.
Presión en las calles
Para Uriel Abulof, profesor asociado de Ciencias Políticas de la Universidad de Tel Aviv, “a este Gobierno no le importan sus ciudadanos, tampoco le importan las grandes protestas y una huelga general podría haber influido si hubiera sido continuada, pero ha terminado”. Explica a elDiario.es que ni siquiera le importan las encuestas de opinión, que muestran una caída en el apoyo al Gobierno de coalición encabezado por Netanyahu. Descarta que Netanyahu pueda recibir presión por parte se sus socios de Gobierno, entre los que hay partidos ultranacionalistas y judíos ultraortodoxos, porque todos ellos “sólo quieren permanecer en el poder”.
Por ello, el experto cree que para forzar al Ejecutivo a que acepte un acuerdo con Hamás “es necesaria mucha presión, internacional y a nivel interno. Internacionalmente, tanto EEUU como la Unión Europea pueden ayudar; nacionalmente, es necesario lo que vimos este domingo y este lunes, de forma continua”. En su opinión, EEUU sí puede poner sobre la mesa “un acuerdo muy detallado” y obligar al Gobierno israelí a aceptarlo y aplicarlo, incluso imponer al Ejecutivo que lo someta a votación en un referéndum popular, ya que la mayor parte de los israelíes apoyarían un acuerdo que conlleve la liberación de los rehenes, asegura.
Abulof señala que los israelíes están “agotados” después de más de diez meses de conflicto, precedidos por una profunda crisis política nacional con protestas en las calles cada semana en contra de la polémica reforma judicial impulsada por Netanyahu. “Va a ser difícil que haya una presión pública sostenida como la que tuvimos antes del 7 de octubre –dice– pero hay razones para creer que la gente ha despertado [tras la muerte de los seis rehenes] y puede que haya más manifestaciones y más participantes”, añade.
Respecto a las movilizaciones por parte de la sociedad civil, los sindicatos y las familias de los rehenes, el profesor considera que “ahora más que nunca desde el 7 de octubre existe la posibilidad real” de que éstas continúen y vayan a más. Pero recuerda que “no es suficiente porque al Gobierno no le importan los ciudadanos ni los rehenes”. “EEUU y Europa tienen que jugar un papel mucho más destacado y para ayudar deben ponerse del lado del pueblo israelí y del palestino, no de sus gobernantes”, Netanyahu y Hamás, concluye.
Reino Unido suspende ventas de armas
El Gobierno británico anunció el lunes que suspenderá unas 30 licencias –de un total de 350– de exportación de armamento a Israel ante la existencia del riesgo de que sean utilizadas para violar la legislación humanitaria, según el ministro de Exteriores, David Lammy, quien compareció ante la Cámara de los Comunes (baja).
Las licencias suspendidas incluirán, entre otros, componentes de aparatos militares, helicópteros y drones después de que el Gobierno británico concluyera que hay un “claro riesgo de que los objetos exportados a Israel podrían ser empleados para cometer o facilitar graves violaciones de la ley humanitaria internacional”, informa la Agencia EFE.
Lammy afirmó que “al afrontar un conflicto como este, es la obligación legal del Gobierno revisar las licencias a las exportaciones (...)” al tiempo que clarificó que la medida “no es una determinación de inocencia o culpabilidad” y “no se toma a la ligera”. La decisión, que el Gobierno británico mantendrá “bajo revisión”, no tendrá, según dijo, “un impacto material en la seguridad de Israel”, pues cubre “solo objetos que podrían ser empleados en el actual conflicto”.
Este martes, Netanyahu ha arremetido contra Reino Unido por la decisión, que ha calificado de “vergonzosa”.
Israel, contra Sánchez
Israel ha vuelto a cargar contra el presidente español, Pedro Sánchez, en medio de las protestas contra Netanyahu. El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, escribió este lunes en la red social X que la muerte de seis rehenes de Hamás en Gaza es una “advertencia” para España e Irlanda y pidió a los Gobiernos de ambos países que “reviertan” el reconocimiento del Estado palestino.
“Un Estado palestino estará controlado por Hamás, apoyado por Irán y se convertirá en una dictadura islámica radical, amenazando Israel y a las naciones moderadas en la región”, escribió el líder de la diplomacia israelí. Katz urgió tanto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, como al primer ministro irlandés, Simon Harris, a que den marcha atrás en el “peligroso paso” de reconocer a Palestina que dieron en mayo pasado.