El presidente ruso, Vladímir Putin, ha confirmado este jueves la muerte del líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeny Prigozhin. Putin ha prometido una investigación de lo sucedido y ha mandado sus condolencias a la familia.
“En relación con este accidente de aviación, en primer lugar quiero expresar mi más sentido pésame a las familias de todas las víctimas”, ha señalado el presidente. El avión que se estrelló este miércoles cerca de Moscú llevaba 10 pasajeros, entre ellos el líder de Wagner y su mano derecha, Dmitry Utkin.
Prigozhin lideró en junio un motín fracasado contra el Kremlin y desde entonces estaba ausente –este lunes publicó un vídeo en el que parecía que estaba en algún país africano, donde Wagner opera desde varios Estados–
Estados Unidos cree que el avión derribado en el que viajaba Prigozhin y su mano derecha, entre otros, fue derribado por un misil tierra-aire lanzado desde Rusia, según ha informado la agencia Reuters citando dos fuentes del Gobierno. Según los registros del avión estrellado en Flightradar24, la aeronave no mostró ninguna señal de problemas hasta iniciar una brusca caída en sus últimos 30 segundos.
Durante una reunión en el Kremlin, Putin ha alabado la figura de Prigozhin, al que ha calificado como “un hombre de talento”. “Se trata de personas que han hecho una contribución significativa a nuestra causa común contra los neonazis”, ha señalado en relación a la invasión de Ucrania y omitiendo toda referencia a la rebelión armada en la que murieron alrededor de 15 soldados rusos y se derribaron al menos dos helicópteros.
Putin ha dicho que conocía a Prigozhin desde los años 90. “Es un hombre con un destino difícil. Cometió algunos errores graves en su vida, pero también alcanzó resultados necesarios”, ha afirmado sin dar más detalles. “Hasta donde yo sé, regresó ayer de África y se reunió aquí con algunos funcionarios”, ha añadido.
Poco después de que Yevgeny Prigozhin liderara su “marcha sobre Moscú”, el jefe de la CIA estadounidense, William Burns, predijo que el presidente ruso, Vladímir Putin, se tomaría su tiempo para la venganza. “Lo que estamos viendo es un baile muy complejo”, sugirió Burns en julio, durante el Foro de Seguridad de Aspen. “Putin es el máximo apóstol de la venganza”.
El avión privado se estrelló en la región de Tver, al norte de la capital, desde donde despegó para dirigirse a la ciudad de San Petersburgo, con siete pasajeros a bordo y tres miembros de la tripulación.
El aparato estrellado estaba en la lista de sancionados de Estados Unidos desde 2019 por sus conexiones con el fundador y jefe de Wagner y, según ha informado la periodista Ksenia Sobchak en su canal de Telegram, el avión pertenecía a Prigozhin.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado este jueves que no tiene relación con el incidente, aunque ha celebrado su muerte: “Claro que es algo bueno para Ucrania. No tenemos nada que ver con eso, sabemos quién fue”, ha dicho Zelenski en una rueda de prensa en Kiev.