Putin declara la anexión de cuatro territorios ocupados en Ucrania en una escalada de la guerra

Icíar Gutiérrez

30 de septiembre de 2022 14:36 h

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El presidente ruso Vladímir Putin ha declarado la anexión de cuatro áreas ocupadas del este y el sur de Ucrania donde se organizaron pseudorreferéndums ampliamente denunciados como ilegítimos y falsos. El paso, condenado como ilegal por Occidente y la ONU, marca una escalada en la guerra desencadenada tras la invasión rusa del 24 de febrero y aleja aún más las posibilidades de lograr la paz. Tras el anuncio, Kiev ha avanzado que no negociará con Putin y ha dicho que ha presentado una solicitud “acelerada” para entrar en la OTAN.

El presidente ruso ha anunciado la anexión al inicio de un largo discurso combativo, dirigido principalmente a Occidente, en una ceremonia en la sala San Jorge, del Gran Palacio del Kremlin. “La gente ha hecho su elección, una elección inequívoca. Hoy firmamos los tratados de adhesión en Rusia de la república popular de Donetsk, la república popular de Lugansk, la región de Zaporiyia y la región de Jersón”, ha dicho. “Esta es la voluntad de millones de personas. Y ese, por supuesto, es su derecho, su derecho inalienable. Detrás de la elección de millones de residentes (...) está nuestro destino común y una historia milenaria”.

“Quiero que las autoridades de Kiev y sus verdaderos amos en Occidente me escuchen, para que todos recuerden esto: las personas que viven en Lugansk y Donetsk, Jersón y Zaporiyia se convierten en nuestros ciudadanos. Para siempre”, ha dicho, según recogen los medios estatales rusos. También ha afirmado que Moscú “nunca traicionará” a los habitantes de estas áreas ucranianas.

Durante su discurso, Putin ha arremetido contra Occidente en varias ocasiones. “La represión de la libertad está adquiriendo los contornos de una 'religión inversa', de un verdadero satanismo”, ha dicho el mandatario ruso, quien ha señalado también que los valores occidentales liberales en cuestiones como la identidad de género equivalían a una “negación del hombre”.

Tras la intervención, Putin ha firmado los denominados “tratados de adhesión” junto a los líderes prorrusos y colocados por Moscú en las zonas ocupadas. Está previsto que las celebraciones continúen este viernes en la Plaza Roja de Moscú. En Ucrania, mientras tanto, 25 personas han perdido la vida y decenas han resultado heridas en un ataque con misiles rusos contra un convoy humanitario de gente que hacía cola para salir hacia el territorio ocupado para recoger a sus familiares en Zaporiyia, en el sur, según las autoridades.

La decisión llega tras los pseudorreferéndums organizados a lo largo de la última semana en los territorios ocupados las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia sobre la supuesta incorporación a Rusia. Soldados rusos armados han vigilado las votaciones, que muchos ucranianos han calificado como organizadas a punta de pistola. Según los resultados difundidos por las autoridades prorrusas, entre el 87,05% y el 99,23% de los votantes apoyaron la anexión. La votación fue ampliamente criticada a nivel internacional, incluido por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), uno de los organismos internacionales de referencia en la observación de elecciones, que la calificó de “ilegal”.

Este jueves, antes de la firma de la anexión, se publicaron decretos firmados por el presidente ruso que reconocen la supuesta independencia de Zaporiyia y Jersón, un paso que ya dio en febrero para Lugansk y Donetsk.

Se considera que el movimiento de Putin abre la puerta a que Moscú presente cualquier intento de Ucrania de recuperar estas áreas como un ataque a su territorio soberano en un momento en el que el mandatario ruso ha prometido usar todos los medios a su alcance –incluido un posible ataque nuclear– para “proteger a Rusia”. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que Rusia verá los ataques en estos territorios como un acto de agresión, según la agencia rusa Tass.

De las cuatro regiones, Jersón y Lugansk son los únicos territorios sobre los que Rusia está cerca de tener un control total. Siete meses después, la guerra continúa en el frente en las cuatro áreas, con la capital de la región sureña de Zaporiyia bajo control del Gobierno de Ucrania y una contraofensiva en Jersón.

El movimiento se produce tras la contraofensiva ucraniana que infligió este mes una importante derrota a Rusia en el campo de batalla, obligando a sus tropas a retirarse de gran parte de la región de Járkov. Otra derrota puede estar cerca, con las tropas rusas enfrentándose a un inminente cerco en Liman, un bastión estratégicamente importante en el norte de Donetsk, una de las cuatro áreas que Putin ha declarado parte de Rusia.

“La movilización y las anexiones son realmente para mantener la línea. Putin intenta no perder más de los territorios ucranianos que ha tomado. Sin embargo, es probable que fracase, lo que aumentará los riesgos para él y para nosotros”, dijo hace unos días en redes sociales el analista y experto Mark Galeotti, autor de varios libros sobre Rusia. En Ucrania existe la preocupación de que el Kremlin movilice a los ciudadanos ucranianos en las regiones ocupadas tras el anuncio de anexión.

Putin no ha aclarado cuánto territorio reivindica. Los medios occidentales han calculado previamente que las áreas anexionadas por Rusia cubren alrededor del 15% del territorio ucraniano. Según estima Reuters, en conjunto, Rusia absorbe con este movimiento al menos 90.000 kilómetros cuadrados, una superficie similar a la de Hungría o Portugal, y si se le suma Crimea –que también fue anexionada hace ocho años, en 2014– se anexiona al menos una quinta parte del territorio ucraniano.

La situación de las áreas anexadas no es homogénea. Mientras que las fuerzas rusas ocuparon partes de Jersón y Zaporiyia en la fase inicial de su invasión iniciada en febrero, en las regiones de Lugansk y Donetsk, conocidas en conjunto como el Donbás, los líderes separatistas prorrusos ya contaban entonces con el respaldo de Moscú. Putin reconoció oficialmente las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk unos días antes de la invasión a gran escala.

En 1994, Rusia se comprometió a respetar las fronteras existentes de Ucrania en el Memorándum de Budapest. El 24 de febrero, cuando anunció el inicio de la “operación especial” en Ucrania, como Moscú se refiere eufemísticamente a su invasión, Putin aseguró: “No es nuestro plan ocupar el territorio ucraniano”. Las cámaras del Parlamento ruso se reunirán la próxima semana para aprobar los tratados y enviarlos a Putin para su aprobación.

Zelenski dice que Kiev no negociará con Putin

Zelenski ha convocado este viernes una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania y había anunciado “decisiones”. Tras el anuncio de Putin, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado la presentación de una solicitud “acelerada” para entrar en la OTAN.

Zelenski había advertido en repetidas ocasiones que los pseudorreferéndums sobre la anexión por parte de Rusia destruirían cualquier posibilidad de conversaciones de paz. Y había avanzado que el intento de anexar territorio ucraniano significaría que “no hay nada de qué hablar” con Putin.

Este viernes, tras el discurso del mandatario ruso, ha reiterado esta idea. Zelenski ha dicho que Ucrania “fue y sigue siendo líder en los esfuerzos de negociación”. “Fue nuestro Estado el que siempre ofreció a Rusia acordar una convivencia en condiciones equitativas, honestas, dignas y justas. Es obvio que esto es imposible con este presidente ruso. No sabe lo que son la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero ya con otro presidente de Rusia”.

“Solo el camino de fortalecer Ucrania y expulsar a los ocupantes de todo nuestro territorio restaurará la paz. Iremos por este camino”, ha dicho. Su asesor, Mijaíl Podolyak, había dicho en una entrevista con Associated Press que la anexión no cambiará nada en el campo de batalla. “Liberaremos nuestro territorio por medios militares. Y nuestras acciones no dependen tanto de lo que piense o quiera Rusia, sino del potencial militar que tiene Ucrania”.

Occidente condena la “anexión ilegal”

El movimiento de Putin ha sido duramente criticado por el secretario general de la ONU, António Guterres, que este jueves dejó claro que la anexión por parte de Rusia viola la Carta de las Naciones Unidas, el tratado internacional fundador de la organización, y recuerda que, como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, el país “tiene una responsabilidad especial” de respetarla. “La Carta es clara. Toda anexión del territorio de un Estado por parte de otro Estado que sea resultado de la amenaza o el uso de la fuerza es una violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional”. 

Según el jefe de la ONU, la decisión de proceder a la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia no tiene “ningún valor legal y merece ser condenada” y pone “aún más en peligro” las posibilidades de lograr la paz. “No es compatible con el marco jurídico internacional. Va en contra de todo lo que la comunidad internacional debe defender. Desprecia los propósitos y principios de las Naciones Unidas. Es una escalada peligrosa. No tiene lugar en el mundo moderno. No debe ser aceptada”.

Occidente ha prometido imponer más sanciones a Rusia. “Estados Unidos, quiero ser muy claro al respecto, nunca, nunca, nunca reconocerá las reclamaciones de Rusia sobre el territorio soberano de Ucrania”, ha dicho Joe Biden.

La Unión Europea respondió inmediatamente al último paso del presidente ruso. “La anexión ilegal proclamada por Putin no cambiará nada”, ha dicho por su parte Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. “Todos los territorios ocupados ilegalmente por los invasores rusos son tierras ucranianas y siempre formarán parte de esta nación soberana”.

En la misma línea, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha asegurado en un tuit que España y Europa “nunca reconocerán” la “anexión ilegal de territorios ucranianos”.