Vladímir Putin ha reconocido las autoproclamadas repúblicas prorrusas del Donbás, en el este de Ucrania: Donetsk y Lugansk. Eso sí, reconocimiento no es lo mismo que anexión. Putin, además, ha encargado al ministerio de Defensa ruso el “mantenimiento de la paz” en las dos repúblicas, sin quedar claro si eso significa que tropas rusas se disponen a cruzar ya la frontera de Ucrania.
En su discurso televisado, Putin ha hecho un repaso de la historia del siglo XX para concluir que Ucrania es una suerte de país inventado, por culpa de Lenin, Stalin y la URSS, lo que viene a traducirse que no solo Ucrania, sino también Bielorrusia, Moldavia y los Estados bálticos, miembros de la OTAN y la UE, pueden también ser discutibles.
“Ucrania no es solo un país vecino para nosotros. Es una parte inseparable de nuestra historia compartida, nuestros camaradas y familiares. La situación en el Donbas es crítica”, ha dicho el presidente ruso, quien ha calificado a Ucrania como “títere” de Occidente, que está “asimilando a la fuerza” a los rusohablantes.
“He tomado una decisión que debería haberse tomado hace mucho tiempo, reconocer las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk”, ha zanjado, en un paso que había anticipado al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente francés, Emmanuel Macron
“Estados Unidos y la OTAN han convertido descaradamente a Ucrania en un teatro de posibles acciones militares contra Rusia”, ha dicho Putin: “Las fuerzas armadas de Ucrania bien pueden ser comandadas directamente desde el cuartel general de la OTAN. La amenaza nuclear de Ucrania es real, se ha convertido en una colonia con un gobierno títere. Se están desplegando agentes extranjeros junto con las armas que la OTAN facilita a Ucrania. El espacio aéreo de Ucrania está siendo utilizado por la OTAN para la vigilancia de Rusia”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha afirmado tras la reunión de los ministros de Exteriores de la UE: “Si hay una anexión, habrá sanciones. Si hay un reconocimiento, pondré las sanciones sobre la mesa y los Gobiernos decidirán”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también ha condenado “el reconocimiento unilateral por parte de Rusia de los territorios separatistas”.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha convocado una reunión de seguridad de emergencia y ha hablado, además de con Putin, con el presidente ucranio, Volodímir Zelenski; Scholz; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y se planean más llamadas para esta noche, según el Elíseo. El canciller alemán, Olaf Scholz , por su lado, también ha hablado con Zelenski, tras la conversación con Putin en la que ha “condenado los planes de Rusia de reconocer las llamadas Repúblicas Populares de Donesk y Lugansk como estados independientes”.
Tanto el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, como la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han reaccionado: “El reconocimiento de los dos territorios separatistas en Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional, la integridad territorial de Ucrania y los acuerdos de Minsk. La UE y sus socios reaccionarán con unidad, firmeza y determinación en solidaridad con Ucrania”.
En un comunicado difundido por la noche, la presidenta von der Leyen y el presidente Michel “condenan en los términos más enérgicos la decisión del presidente ruso de proceder con el reconocimiento de las áreas no controladas por el gobierno de los oblasts de Donetsk y Lugansk de Ucrania como entidades independientes. Este paso es una flagrante violación del derecho internacional, así como de los acuerdos de Minsk. La UE reaccionará con sanciones contra los involucrados en este acto ilegal. La UE reitera su apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, por su parte, ha dicho tras la reunión de ministros de la UE: “La guerra es claramente evitable. Sobre eso quiero ser muy claro y muy firme. No hay ninguna inevitabilidad de la guerra. De hecho, nadie en el seno de la Unión Europea se está preparando para una guerra. Todo lo que hacemos es ofrecer diálogo, distensión”.
“He escuchado vuestras opiniones. La decisión será adoptada hoy”, había dicho el jefe del Kremlin al término de una reunión ampliada del Consejo de Seguridad de Rusia transmitida por televisión, algo inédito: “Vamos a decidir nuestros futuros pasos teniendo en cuenta también la solicitud de los dirigentes de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk para el reconocimiento de su soberanía y la petición de la Duma rusa (Cámara Baja) sobre el mismo tema”.
Sobre este asunto, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, afirmó la semana pasada tras la votación de la Duma que sería una “violación flagrante de los acuerdos de Minsk”. Pero entonces no habló de desencadenar sanciones de la UE.
En efecto, quebraría los acuerdos de Minsk, con los que se identificaba Rusia, y que establecían un statu quo y un alto el fuego en el Donbás que, según Rusia, Ucrania viola sistemáticamente. En este sentido, Rusia ha asegurado este lunes que ha matado a cinco miembros de un supuesto grupo de sabotaje y reconocimiento de Ucrania que habría entrado en territorio ruso, algo que fuentes oficiales ucranias niegan. “Cinco violadores de la frontera rusa de un grupo de sabotaje y reconocimiento fueron eliminados en un enfrentamiento armado”, afirmó el Distrito Militar Sur, según la agencia rusa Interfax citada por Efe.
Mientras, los ministros de Exteriores de la UE han ampliado este lunes a cinco personas más las sanciones por la organización de las elecciones de septiembre en Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Cumbre pendiente
El Elíseo anunciaba un “acuerdo en principio” para una nueva reunión entre Biden y Putin. Pero el Kremlin se ha apresurado este lunes a calificar el anuncio de “prematuro”. La hipotética cumbre entre los presidentes de EEUU y Rusia para hablar de Ucrania fue comunicada por la presidencia después de varias gestiones diplomáticas realizadas por el Emmanuel Macron este domingo. EEUU, por su parte, sí parecía haber aceptado la reunión, supeditada a que no se haya producido un ataque de Rusia sobre Ucrania.
El portavoz de Vladimir Putin, Dmitri Peskov, ha dicho que Putin y Biden podrían reunirse si lo consideran necesario, pero ha destacado, según la agencia rusa Tass, que “es prematuro hablar sobre planes específicos para una cumbre” y que no había planes concretos, y habló sobre el Donbás: “La situación es extremadamente tensa y hasta ahora no vemos signos de una disminución en el nivel de tensión. Las provocaciones y los bombardeos son cada vez más intensos, por supuesto, lo que genera una preocupación muy profunda”.
Francia también ratificaba en su comunicado el anuncio del viernes de Joe Biden sobre una reunión entre los jefes de la diplomacia estadounidense y rusa, Anthony Blinken y Sergéi Lavrov este próximo jueves “en Europa”. Rusia ha terminado por confirmar esta cita este lunes, pero a diferencia de la cumbre. Y es posible que esa reunión de alto nivel entre Vladímir Putin y Joe Biden sea algo que deban terminar de rematar Blinken y Lavrov. De fondo seguirán presentes las principales reivindicaciones rusas: una garantía de que la OTAN frene su expansión al Este –Ucrania y Georgia– y se lleve los misiles de países de la OTAN que antes lo fueron del Pacto de Varsovia.
En este sentido Putin ha asegurado: “El colega estadounidense [Biden] aseguró que Ucrania no va a ser aceptada [en la OTAN] mañana; es más, algún tipo de moratoria es posible. De acuerdo con Putin, ”ellos [los aliados] creen que Ucrania no está preparada ahora mismo. Por ello creemos que esto (la no incorporación de Ucrania en la OTAN) no es una concesión a nosotros“, sino el propio plan de la Alianza, ”una moratoria para los aliados mismos“, informa Efe.
“El presidente de la República [Emmanuel Macron] ha conversado con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin”, decía el comunicado difundido por el Elíseo: “Ha propuesto que se celebre una cumbre entre el presidente Biden y el presidente Putin, y luego con los actores relevantes para discutir la seguridad y la estabilidad estratégica en Europa. Los presidentes Biden y Putin han aceptado en principio. El contenido deberá ser preparado por el secretario [de Estado] Blinken y el ministro [de Exteriores] Lavrov durante su reunión del jueves 24 de febrero. Solo puede celebrarse con la condición de que Rusia no invada Ucrania. El presidente de la República trabajará con todas las partes interesadas para preparar el contenido de estas discusiones”.
“¿Una cumbre?”, decía el jefe de la diplomacia europea este lunes a la entrada del Consejo de ministros de Exteriores en Bruselas: “Sí, deben movilizarse tantas herramientas diplomáticas como uno pueda imaginar. Se necesitan con urgencia cumbres, reuniones a nivel de ministros, a nivel de líderes, sea cual sea el formato, sea cual sea la forma de hablar y sentarse a la mesa y tratar de evitar la guerra. Apoyaremos cualquier cosa que pueda hacer que las conversaciones diplomáticas sean la mejor manera, el único camino para buscar una solución a la crisis”.
En relación con las sanciones, Borrell ha afirmado: “El trabajo está hecho. Estamos listos”.
El mecanismo para las sanciones, insiste la UE, consiste en esperar a que se produzca verdaderamente un ataque y, en función de qué ataque sea, tomar una decisión por parte de los 27 a propuesta del Alto Representante para la Cooperación y Desarrollo de la UE, Josep Borrell.
Así mismo, el ministro de Exteriores ucranio, Dmytro Kuleba, que participa en la reunión de los ministros de Exteriores de la UE, ha anunciado a la entrada que pedirá que se aprueben ya sanciones contra Rusia: “Creemos que hay buenas y legítimas razones para imponer al menos algunas de las sanciones a Rusia para demostrar que la UE no solo habla por hablar sobre las sanciones, sino que avanza. Esperamos decisiones. Hay muchas decisiones que la UE puede adoptar ahora para enviar mensajes claros a Rusia de que su escalada no se tolerará y de que no se abandonará a Ucrania a su suerte”.