En 1899, Yusuf Diya al-Khalidi, alcalde de Jerusalén, alarmado por el llamamiento sionista a crear un hogar nacional judío en Palestina, escribió una carta dirigida a Theodor Herzl, fundador del sionismo político moderno, en la que le recordaba que la zona ya tenía un pueblo indígena que no aceptaría fácilmente su propio desplazamiento. Ahora, su tataranieto, Rashid Khalidi, historiador y titular de la cátedra Edward Said de Estudios Árabes de la Universidad de Columbia, publica en castellano 'Palestina: cien años de colonialismo y resistencia' (Capitán Swing), en los que repasa la historia de uno de los conflictos más complejos del mundo.
El actual Gobierno israelí es probablemente uno de los más radicales de su historia ¿Por qué? ¿Es una evolución natural de la política y la sociedad israelí?
Sin duda es una evolución de la política y la sociedad israelí. Esta deriva hacia la derecha ha estado en curso desde la década de 1970, con la elección del primer gobierno dominado por el Likud bajo Menájem Begín, que aceleró considerablemente el proceso de asentamientos y colonización que ya estaba en marcha bajo los gobiernos laboristas anteriores.
Ese giro a la derecha ha aumentado desde principios de la década de los 2000. El número de colonos en la Cisjordania ocupada está en torno a los 500.000 y el número en Jerusalén es de alrededor de 300.000. Estamos hablando de unos 800.000 colonos israelíes, tal vez más y eso ha cambiado la naturaleza de Israel.
Ahora hay gente que vive en asentamientos ilegales en territorio ocupado comprometidos con este proyecto de colonización y que en cierta medida se han hecho con el control del Gobierno. Es un giro a la derecha en términos de colonización, asentamiento y desposesión de los palestinos, pero también es un giro a la derecha en términos de religión y la imposición de las normas religiosas de la minoría ortodoxa sobre toda la sociedad.
¿Qué ha pasado con la izquierda y el antisionismo en Israel?
Hay gente que trabaja por los derechos humanos, gente que trabaja contra la ocupación y hay gente antisionista, pero son una pequeña minoría. Políticamente, lo que llamamos izquierda o centroizquierda difiere de la derecha nacionalista religiosa en varios aspectos, como por ejemplo el papel de la religión en la vida pública o el papel del Tribunal Supremo, pero en lo que respecta a la autodeterminación, la soberanía y los derechos palestinos y la ocupación no hay diferencia con ningún otro Gobierno israelí desde el Ejecutivo del 67 que inició el proceso de asentamientos y se opuso, como todos los Gobiernos desde entonces, a la creación de un Estado palestino.
Hablamos de izquierda y hablamos de centro, pero ningún gobierno israelí ha aceptado nunca la soberanía palestina ni que los palestinos sean personas con los mismos derechos en este país. Ninguno. Ni [Isaac] Rabin, ni [Shimon] Peres [ambos laboristas]. Por mucho que hayan hablado de boquilla de una solución de dos Estados, no se referían a dos Estados soberanos iguales. Se referían a Israel y a un Estado títere controlado por Israel. No hay diferencia entre derecha e izquierda. En términos de cuestiones internas relacionadas con los ciudadanos judíos de Israel, sí que hay grandes diferencias entre ellos.
Ningún gobierno israelí ha aceptado nunca la soberanía palestina ni que los palestinos sean personas con los mismos derechos en este país. No hay diferencia entre la izquierda y la derecha israelí
En el libro describe cómo el sionismo fue definido desde sus inicios como una ideología inofensiva, pero trata de demostrar que eso no es así y utiliza para ello los intercambios entre Theodor Hezl, fundador del sionismo político moderno, y Yusuf Diya al Khalidi, su tatarabuelo y alcalde de Jerusalén.
El sionismo como una ideología inofensiva es una falsedad que se ha presentado al mundo de forma brillante durante más de un siglo. Para aceptarla, uno tiene que ignorar cuidadosamente las ideas mismas que subyacen al sionismo: la soberanía judía en un Estado de mayoría judía en un territorio que tenía una mayoría árabe. Eso sólo podía hacerse subyugando o expulsando a la población árabe y ahogándola con nuevos inmigrantes.
El sionismo tiene dos caras. Una es su pretensión de ser una respuesta al antisemitismo europeo y de crear un refugio para los judíos perseguidos en otros lugares. Esa cara es la que genera una gran simpatía, en particular debido a la más que justificada culpa europea por siglos y milenios de persecución.
La otra cara de este movimiento es que es un proyecto colonial que pretende convertir a una mayoría en minoría en su propio país y sustituir esa mayoría, que tiene un derecho natural de autodeterminación, por una mayoría judía que reclama en la legislación israelí derechos exclusivos, según la Ley del Estado Nación de Israel de 2018. Esta ley es un pilar de este Gobierno extremista y establece que solo los judíos tienen derecho a la autodeterminación en la tierra de Israel.
Es una visión exclusivista que muy rara vez aparece en la forma en que la gente habla del sionismo. El sionismo no es una operación de rescate inofensiva, aunque obviamente tiene ese elemento, pero también es una operación para subyugar, limpiar étnicamente y robar la propiedad de la población indígena.
Explica que históricamente se han dado tres posibles resultados diferentes en proyectos coloniales: la eliminación o subyugación de la población local, como en América del Norte; la derrota de la potencia colonial, como en Argelia; o la reconciliación y convivencia, como en Sudáfrica ¿Hacia dónde va Palestina?
Respecto a la expulsión de la población colonizadora, llega un punto en el que el colono desarrolla raíces y tiene una existencia nacional. No se puede hablar, por ejemplo, de los protestantes de Irlanda del Norte, que llevan allí 400 años, como colonos. A partir de cierto punto, el colono se convierte en nativo. La expulsión de esta población de Palestina, para mí, es inconcebible. No lo veo posible.
El otro resultado que creo que no es posible es el sometimiento o la eliminación de la población nativa, es decir, de los palestinos. Si estuviéramos hablando de un intento de colonización de Palestina en el siglo XVIII o XIX, podría haber funcionado, pero en el siglo XX y XXI no ha funcionado. En sus diarios, Herzl decía que los palestinos acabarían saliendo por las fronteras. David Ben-Gurion también dijo que ‘los mayores morirán y los jóvenes olvidarán’. Bueno, pues eso no ha sucedido. Después de dos limpiezas étnicas en el 48 y 67, la población árabe dentro de Israel y los territorios ocupados es igual a la población judía o ligeramente mayor.
Con esas dos opciones descartadas, la pregunta es cómo coexistirán estos dos grupos. ¿Será mediante la subyugación continuada de uno sobre el otro o será mediante una relación más justa y la descolonización? Espero que lo segundo, pero ahora mismo vivimos con la subyugación de los palestinos por Israel.
Este año se cumplen 30 años de la firma de los Acuerdos de Oslo ¿Qué opina de estos textos?
Los Acuerdos de Oslo son el resultado de intenciones totalmente diferentes por parte de las tres partes. Los dirigentes palestinos pensaron que era un paso hacia la autodeterminación. Estaban completamente equivocados. EEUU lo vio como un medio de estabilizar y congelar la situación y mantener el statu quo. Washington nunca tuvo la intención de obligar a Israel a poner fin a su proceso de colonización, de obligar a los israelíes a renunciar al control de seguridad sobre los territorios ocupados ni de conceder a los palestinos una soberanía absoluta y completa.
Israel, por su parte, vio los Acuerdos de Oslo como una forma de seguir colonizando y controlando los territorios ocupados. Finalmente decidieron que estaban dispuestos a controlar Gaza desde fuera, así que retiraron sus asentamientos, pero en cierto sentido siguen controlándola. Puedes volver al último discurso de [Isaac] Rabin en la Knesset en el que dijo que nunca permitirían un Estado palestino independiente.
La ambición palestina nunca se hizo realidad. No condujo a la creación de un Estado ni a la soberanía. De hecho, llevó a lo contrario: a más colonización, a más robo de tierras y a un control militar más riguroso y brutal sobre los palestinos. Oslo ha llevado a un empeoramiento significativo de la situación desde el punto de vista de los palestinos y a la consecución de los objetivos sionistas más extremos desde el punto de vista de Israel. Ha sido un gran éxito, en otras palabras, si crees en la colonización, la limpieza étnica y la apropiación de tierras.
El sionismo no es una operación de rescate inofensiva, aunque obviamente tiene ese elemento, también es una operación para subyugar, limpiar étnicamente y robar la propiedad de la población indígena
Habla de lo importante que fue históricamente el apoyo imperialista a Israel por parte de EEUU y Reino Unido, pero también hemos visto en los últimos años condenas internacionales a Israel ¿Ha servido para cambiar los métodos de ocupación?
Hay que fijarse en lo que hace Estados Unidos, no en lo que dice. Un portavoz estadounidense dirá que lo que Israel ha hecho en cuanto a la legalización de los asentamientos es de poca ayuda o unilateral. No, no es de poca ayuda, es un crimen de guerra. Es una violación de los Acuerdos de Ginebra. Es ilegal.
Estados Unidos, además, proporciona las armas para proteger estos actos ilegales y permite a las organizaciones de colonos recaudar dinero en EEUU libre de impuestos. Si uno dona para construir un asentamiento ilegal, obtiene una deducción de impuestos. También son armas estadounidenses las que se utilizan para defender estos asentamientos, así que lo que dice EEUU es en realidad una hipocresía. Washington está detrás de estas acciones. EEUU es tan responsable de estas acciones como lo es Israel.
También lo es Europa. Los productos de estos asentamientos se venden libremente en Europa. La UE no sanciona a Israel cuando lleva a cabo actos ilegales, Israel es bienvenido en las ligas de fútbol europeas, es un importante socio comercial de la UE… Si a la UE realmente no le gustan estas cosas, debería hacer algo al respecto. No hace nada. Al contrario, invierte y firma acuerdos comerciales con Israel.
Un país que está llevando a cabo ese tipo de actos ilegales, pongamos Rusia en Ucrania, no solo está sujeto a la condena internacional, que no significa absolutamente nada ¿Qué les importa a los rusos lo que usted diga? Si sancionas a países que cometen actos ilegales o violaciones del derecho internacional, entonces eres coherente con lo que dices. Pero ni EEUU ni los Estados europeos lo hacen. Israel puede actuar con impunidad porque sabe que son palabras vacías e hipócritas.
La Autoridad Palestina celebró elecciones por última vez en 2006, ¿lo considera un Gobierno legítimo?
No es legítimo porque el mandato de Mahmoud Abbas y el mandato del Consejo Legislativo Palestino expiró hace 17 años. No hay un mandato presidencial que dure 17 años, salvo en una dictadura. La negativa a celebrar elecciones es una razón de esa ilegitimidad y la segunda razón es que lo que los Acuerdos de Oslo no crearon una autoridad palestina independiente hacia la independencia, estatalidad y soberanía, sino una autoridad para preservar el statu quo y permitir a Israel avanzar en sus propios objetivos.
La Autoridad Palestina proporciona seguridad principalmente para Israel, sus colonos en territorios ocupados y a los israelíes dentro de Israel. Ese es su trabajo. La mayor parte de su dinero se destina a seguridad no para los palestinos contra los israelíes, sino para los israelíes contra los palestinos. Es una autoridad colaboracionista que está trabajando para promover los objetivos de Israel más de lo que está trabajando para la estatalidad palestina. Evidentemente lleva a cabo algunas funciones gubernamentales como la educación, la recogida de basuras y la asistencia sanitaria. Además, como distribuye una enorme cantidad de salarios a los palestinos en los territorios ocupados es capaz de neutralizar mucha oposición.
Israel puede actuar con impunidad porque sabe que las condenas de EEUU y Europa son palabras vacías
El año pasado fue uno de los peores en la historia reciente en términos de palestinos muertos a manos de las fuerzas armadas israelíes, ¿por qué?
Israel siempre ha actuado con total impunidad a la hora de acabar con la vida de los palestinos, ya sean militantes o, como en la mayoría de los casos, civiles inocentes. Esto ha venido sucediendo de forma regular y sistemática durante décadas.
Puede que estemos llegando a una especie de punto de inflexión en cuanto a la disposición de los palestinos a tolerar esta situación, particularmente entre los jóvenes, que parecen menos dispuestos a aceptar las condiciones humillantes y degradantes de la ocupación y el sometimiento permanente. Eso explica en parte el aumento de la resistencia armada, incluidos los ataques contra colonos, soldados y civiles israelíes.
La respuesta israelí ha sido una campaña militar tras otra en ciudades palestinas, campos de refugiados y pueblos en los que han muerto muchos palestinos. El año pasado fue el de mayor número de muertos en la Cisjordania ocupada desde 2006 o 2007. Este año, alrededor de 50 personas han sido asesinadas este año. Hay un deseo cada vez mayor de utilizar lo único que Israel está dispuesto a hacer, que es la fuerza bruta absoluta sin ningún respeto por las leyes y normas de la guerra o el derecho internacional. Israel tiene un sistema de anarquía legalizada.