Los observadores internacionales de la OSCE que tratan desde hace tres días de entrar en la península ucraniana de Crimea fueron recibidos hoy con disparos de advertencia al acercarse a un punto fronterizo, aunque no se registraron heridos, informaron a Efe en Viena fuentes de este organismo
“Estaban aproximándose al punto de control cuando fueron disparados tiros de advertencia”, explicó Tatiana Baeva, de la oficina de prensa de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Baeva señaló que ninguno de los integrantes de la misión resultó herido.
Ante esa situación, los observadores militares de la OSCE decidieron retirarse a la localidad de Jarson, para evaluar los pasos a seguir, después de que ya el jueves y el viernes les fuera impedido el paso a Crimea por grupos armados que bloquean los accesos desde el resto del territorio ucraniano.
La OSCE no ha dado información sobre la afiliación de esos grupos o quién los controla.
Una misión solicitada por Kiev
El envío de observadores no armados fue solicitado por el Gobierno de Kiev y decidido el pasado martes por el Consejo Permanente y del Foro de Seguridad y Cooperación de la OSCE, con el objetivo de analizar sobre el terreno la situación y aclarar si Rusia ha desplegado tropas en suelo ucraniano.
La misión está formada por 54 personas de 29 países (entre ellos EEUU, Alemania, Francia y el Reino Unido).
Los Estados miembros de la OSCE que han aportado personal a este operativo tenían previsto discutir durante el fin de semana cómo proceder dependiendo de si era permitido o no el acceso a los observadores.