Al menos cinco civiles, tres de ellos niños, han muerto este domingo tras una explosión en una vivienda cerca del aeropuerto de Kabul, donde las fuerzas internacionales llevan a cabo la fase final de las evacuaciones, según informaron a Efe fuentes oficiales.
De acuerdo con el canal de noticias afgano Tolo, la explosión se produjo aproximadamente a las 17.30 horas (11.00 GMT) en Khajeh Baghra, una zona residencial en la periferia de la base aérea. La situación por el momento es confusa aunque, según fuentes de AP, un portavoz de los talibanes ha dicho que se trata de un ataque aéreo contra un terrorista suicida que pretendía atacar en el aeropuerto de Kabul.
Por otro lado, Washington ha confirmado un ataque de EEUU contra un vehículo en el que viajaban supuestos miembros del Estado Islámico. En un comunicado, el portavoz del Comando Central de EEUU, el capitán Bill Urban, informó de que un dron estadounidense ha impactado contra un vehículo en Kabul que suponía “una amenaza inminente del EI” contra el aeropuerto de la capital afgana, donde todavía permanecen las tropas de ese país.
“Estamos seguros de que alcanzamos con éxito el objetivo”, aseguró Urban, quien explicó que, tras el impacto, se produjeron “explosiones secundarias significativas”, que indican que el vehículo transportaba “una cantidad sustancial” de material explosivo.
Ambos incidentes ocurren 24 horas después de que el Pentágono advirtiese sobre “amenazas creíbles” contra su misión en Afganistán, que se centra en el aeropuerto de Kabul. Según la advertencia, las amenazas de atentados en Afganistán podrían tratarse de los “más peligrosos hasta la fecha”, después del ataque del jueves contra el aeropuerto de Kabul, reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
El atentado del aeropuerto de Kabul, una de las peores masacres ocurridas en la capital afgana, fue cometido por al menos un atacante suicida que hizo detonar una carga explosiva entre la multitud que esperaba para abordar uno de los vuelos de evacuación para huir del país. Este es también el primer atentado desde que los talibanes tomaron el poder del país y causó al menos 170 muertes, además de decenas de heridos.
Las fuerzas estadounidenses se encuentran todavía en el área militar del aeropuerto llevando a cabo las últimas evacuaciones de ciudadanos y miembros de su misión y de las fuerzas de la coalición en el país.
En menos de 48 horas vence el plazo exigido por los talibanes para que los estadounidenses y sus aliados abandonen por completo el país.