BREXIT

Reino Unido pide a la UE congelar los controles entre Irlanda del Norte y el resto del país hasta 2023

elDiario.es

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El Gobierno de Reino Unido ha pedido a la Comisión Europea una ampliación de los periodos de gracia del Brexit hasta 2023 sobre los controles al comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido para adaptarse a la nueva situación, según ha informado la BBC.

Actualmente, no se aplican plenamente las normas habituales de la Unión Europea sobre aduanas y productos en la frontera del Mar de Irlanda, pero el primer periodo de gracia de todos los acordados con la UE expira a finales de marzo. Según ha señalado el ministro Michael Gove, hay “serios problemas” con el protocolo de Irlanda del Norte.

Reino Unido ha escrito una carta a la UE este martes por la noche para pedir que se mantengan hasta el 1 de enero de 2023 las exenciones temporales para los productos de supermercados, los farmacéuticos, las carnes refrigeradas y los paquetes que cruzan de la isla de Gran Bretaña a Irlanda del Norte.

“Tenemos que asegurarnos de que se amplíen los periodos de gracia para que los supermercados puedan seguir proporcionando a los consumidores los bienes que necesitan”, afirmó Gove este martes en la Cámara de los Comunes.

Este martes se suspendieron los controles a los productos animales y alimentarios en los puertos de Larne y Belfast por preocupación por la seguridad del personal.

No es el primer caso, el Ayuntamiento de Mid and East Antrim ya retiró al personal de las tareas de inspección del Brexit en el puerto de Larne también por motivos de seguridad. En un comunicado, el Ayuntamiento dijo que se había producido un “aumento significativo de los comportamientos siniestros” en las últimas semanas, incluidas pintadas en las que se describía al personal del puerto como “objetivos”, y lo que parecían ser intentos de recopilar información personal de los trabajadores, incluidas las matrículas de los vehículos.

Reino Unido abandonó la unión aduanera y el mercado único de la UE el 1 de enero, que permitían la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y personas y que todos los países del bloque comunitario aplicaran las mismas tarifas a las mercancías importadas de terceros países.

Aunque la UE y Reino Unido consiguieron llegar a un acuerdo comercial para eliminar los aranceles al comercio de mercancías, se han tenido que fijar controles entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte para evitar que entren en el mercado común de manera irregular mercancías a través de esta región británica, ya que no existen controles terrestres entre Irlanda del Norte e Irlanda, que sigue formando parte de la UE.

El primer ministro británico Boris Jonhson pidió este martes a la UE “acciones urgentes” para resolver los problemas de la implementación del protocolo y “garantizar que Irlanda del Norte se beneficia del Brexit como cualquier otra parte de Reino Unido”.