El presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, el republicano Kevin McCarthy, ha pedido este martes abrir una investigación de impeachment (juicio político) contra el presidente Joe Biden, en un intento de obtener registros bancarios y otros documentos del mandatario y de su hijo Hunter Biden.
El legislador ha dicho en una rueda de prensa que es el siguiente “paso lógico” en las pesquisas al respecto emprendidas por el grupo conservador desde que recuperaron el control de la Cámara Baja tras las elecciones de medio mandato de noviembre de 2022.
Pocas posibilidades de prosperar
Las resoluciones de juicio político deben ser validadas por el pleno de esa cámara, donde no está claro aún que McCarthy tenga el respaldo de republicanos moderados de su bancada. Después, en el caso de prosperar, llegaría al Senado, que es el que tiene potestad para efectuar ese tipo de juicios. Puesto que la Cámara Alta está bajo control demócrata, la posibilidad de que salga adelante es limitada.
“Animo al presidente y a su equipo a cooperar totalmente con esta investigación en pro de la transparencia. Estamos comprometidos con obtener respuestas para los estadounidenses, ni más, ni menos. Iremos allá donde las pruebas nos lleven”, ha sostenido McCarthy, quien asegura no haber tomado esta decisión “a la ligera”.
McCarthy ha dicho que el Departamento del Tesoro “tiene más de 150 transacciones que implican a la familia Biden y a otros socios de negocios que fueron marcados como actividad sospechosa por los bancos estadounidenses”. Su comparecencia ha tenido lugar en el primer día de actividad en la Cámara Baja tras el receso de verano.
Los republicanos tienen en su punto de mira los supuestos negocios de la familia Biden con “adversarios” del país como China, aprovechando sus lazos políticos. McCarthy ha dicho que las distintas alegaciones encontradas ya al respecto “son creíbles y dibujan una cultura de corrupción”.
“Hemos hallado que el presidente mintió a la población estadounidense sobre su propio conocimiento sobre los negocios de su familia en el extranjero. Hay testigos que han dicho que participó en numerosas llamadas, encuentros y cenas que resultaron en coches y millones de dólares hacia su hijo y los socios empresariales de su hijo”, ha apuntado.
McCarthy ha dicho que la familia Biden ha recibido “un trato de favor de la Administración” demócrata que no se le habría proporcionado en caso de no estar relacionada con el actual mandatario.
El legislador conservador ha asegurado que esas acusaciones de “abuso de poder, obstrucción y corrupción” merecen indagaciones adicionales, razón por la que ha dicho encargar esa investigación de juicio político contra él para poder reunir “todos los hechos”.
Tres comités al frente
Al frente de las pesquisas solicitadas estará el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, en coordinación con los representantes del Comité Judicial, Jim Jordan, y del Comité de Medios y Arbitrios, Jason Smith.
“Los estadounidenses merecen saber que los cargos públicos no están en venta, que el Gobierno federal no está siendo utilizado para encubrir las acciones de una familia políticamente destacada”, ha dicho.
La Casa Blanca considera que el proceso de impeachment tiene motivaciones políticas y ha insistido en que Biden no estaba implicado en los negocios de su hijo. Según la agencia Associated Press, los demócratas del Comité de Supervisión están intensificando su batalla contra lo que consideran afirmaciones infundadas contra el presidente antes de las elecciones presidenciales de 2024.