El laboratorio AstraZeneca, fabricante de una vacuna contra el coronavirus en colaboración con la Universidad de Oxford, acaba de anunciar retrasos en la producción a gran escala de nuevas dosis, por lo que ha alertado a la Unión Europea (uno de sus principales clientes) de que no podrá cumplir los compromisos y plazos de distribución. Este retraso amenaza con añadir un nuevo contratiempo que podría lastrar la desigual campaña de vacunación en la UE.
Fuentes de la Comisión Europea (CE) citadas por el Financial Times, medio que ha adelantado la información, habrían exigido al laboratorio la entrega “lo más rápido posible” de las dosis acordadas. El anuncio del laboratorio ha llegado tras una reunión este viernes por la tarde con estados miembros y representantes de la CE, según fuentes citadas por el rotativo económico, un extremo que luego ha confirmado la propia Comisión de manera oficial.
En principio, los plazos de entrega se respetarán, pero con “volúmenes iniciales” que podrían ser “menores de lo previsto originalmente debido a la reducción de los rendimientos en un centro de fabricación” dentro de la cadena de suministro europea, ha respondido un portavoz del propio laboratorio AstraZeneca. “Dotaremos de decenas de millones de dosis en febrero y marzo a la Unión Europea, mientras seguimos aumentando los volúmenes de producción”, ha añadido.
El Reino Unido es el único país de Europa que, de momento, ha aprobado la vacuna, lo que ha ayudado a las autoridades sanitarias británicas a incrementar su programa de vacunación, que hoy ha llegado a las 400.000 dosis inyectadas. Está previsto que la Agencia Europea del Medicamento apruebe esta vacuna antes del 29 de enero.
Esta vacuna fue la primera cuya compra adelantó la UE. El laboratorio se comprometió a distribuir 400 millones de dosis (en dos inyecciones) que cubrirían casi la mitad de los 446 millones de los habitantes de la región.