La ministra de Defensa, Margarita Robles, asegura que ya no se compran armas a Israel. Pero reconoce que siguen existiendo tratos con la industria armamentística israelí para la reparación de piezas, según la respuesta dirigida al ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, en una carta adelantada por El País y confirmada después por elDiario.es.
“No se ha vendido ni adquirido armamento al Estado de Israel desde el 7 de octubre”, dice Robles a Bustinduy, sin concretar si eso afecta a todas las empresas o sólo a las públicas: “Las licencias de exportación temporal pendientes con Israel no corresponden a armas sino a repuestos, y en este momento [no dice desde cuándo] están paralizadas”.
A falta de mayor concreción de la afirmación de Robles de que no se están importando ya armas desde Israel, unido a la afirmación de Pedro Sánchez de que no se están firmando ventas de armas a Tel Aviv desde el pasado 7 de octubre de 2023, España estaría aplicando de facto un embargo de armas a Israel, si bien no de manera formal ni integral –sigue habiendo tratos con la industria–.
Es la primera vez que el Gobierno afirma que se han suspendido las compras de armas a Israel, tal y como lo hace Robles en su respuesta a Sumar. Eso sí, Defensa sigue sin aportar un solo documento, más allá de datos provisionales, opacos y parciales para responder a informes independientes.
Lo que sí reconoce Robles, en la línea de lo reclamado por Bustinduy –en cuya carta a Defensa pedía la rescisión inmediata de los últimos contratos de compra que España mantiene con la industria militar israelí sin mencionar específicamente la compra de armas–, es que hay contratos, según ella, para respuestos de material militar comprado previamente a Israel.
Según fuentes de Defensa citadas por El País, el departamento “solo habría contratado en el último año el arreglo de piezas, especialmente aeronáuticas, que se exportaron temporalmente a Israel y volvieron tras ser reparadas para garantizar la operatividad de aeronaves de la Fuerza Aérea”.
Defensa al hablar de “exportación temporal” se referiría a una forma de servicio postventa tras importar: se devuelve (exporta) para que se repare y entregue de nuevo.
Más de mil millones en compras a Israel
De acuerdo con un informe de este verano, España, en contra de lo dicho por Robles este miércoles, ha estado importando armas de Israel y adjudicando contratos públicos a empresas de seguridad y defensa israelíes o a sus filiales en España después del inicio del genocidio en Gaza.
Además, también siguió enviando armamento a Israel tras el 7 de octubre. Así lo detallaba en un informe el Centre Delàs de Estudios por la Paz, al que tuvo acceso elDiario.es antes de su publicación. En él, los investigadores destacaban que el valor de estos contratos públicos es de 1.027 millones de euros desde octubre de 2023, y que, “a pesar de la extrema gravedad de la actuación de Israel en la Franja de Gaza, las relaciones militares de España con Israel no se han alterado de manera sustancial a partir del 7 de octubre”.
Desde el inicio de la masacre en Gaza, España no había suspendido las importaciones de material militar de Israel hasta la comunicación de este miércoles de Robles, que no explica desde cuándo.
Además, ha seguido adjudicando contratos a empresas militares israelíes, entre ellas la primera y la tercera del sector en Israel: Elbit Systems y Rafael (PAP Tecnos es su filial en España). Rafael es una compañía pública israelí. Elbit es privada, pero tiene un vínculo muy estrecho y altamente estratégico con las Fuerzas Armadas de Israel. Ambas “son las más lucradas por las operaciones militares en la Franja de Gaza, donde han probado y utilizado frecuentemente los mismos productos que ofrecen a las fuerzas armadas españolas”, señala el Centre Dèlas.
Entre esos contratos concedidos por España a empresas militares israelíes -o a sus filiales en territorio español- destacan la adquisición del sistema de lanzacohetes SILAM (consorcio con Elbit) o los misiles SPIKE (PAP Tecnos, filial de Rafael), ambos publicitados como “probados en combate”, es decir en los territorios palestinos.
Las compañías de sistemas de armas de Israel “son las principales empresas militares promotoras y facilitadoras de la ocupación de los territorios palestinos”, según muestran varios informes a lo largo de los últimos años. Por ello, las adquisiciones de armamento israelí “fomentan la viabilidad de la industria de defensa de dicho país y también favorecen la militarización y la ocupación militar de Palestina”, advierte el Centre Dèlas.