Rossana Castiglioni, politóloga de Chile: “La contundencia de la victoria de Boric ha sido sorprendente”
Rossana Castiglioni es uruguaya de nacimiento y chilena de adopción, doctora en Ciencia Política y decana de la Universidad Diego Portales de Chile. Cree que la polarización de los candidatos, la propuesta fresca de Gabriel Boric y el miedo a su opositor, José Antonio Kast, han sido algunas de las causas que movilizaron a más de un millón de nuevos electores a las urnas.
Entre los intereses intelectuales de Castiglioni están los problemas que derivan de la representación democrática. Para Rossana es evidente que Boric surge como producto del levantamiento social de 2011 que retoma su fuerza en 2019 y busca ser la voz de esos sectores desde La Moneda. Los límites y posibilidades que tendrá el nuevo gobierno son menos claros.
Las encuestas daban números ajustados pero Boric terminó superando a Kast por más de 12 puntos. ¿Esperaba este resultado?
Ha sido sorprendente. Por un lado, por la contundencia del resultado. En cierto punto uno podía esperar que ganara Boric pero nadie esperaba un resultado tan contundente. Hay que sumarle a eso el alto nivel de participación. Chile venía experimentado, desde la transición democrática hasta ahora, una caída en la participación electoral con una meseta en torno al 50% en los últimos años. Nadie esperaba que llegue al 55% de asistencia a las urnas.
¿Por qué pasó eso?
Por un lado, es probable que Boric haya sido capaz de movilizar a los más jóvenes, aquellos que no participaban, que no se sentían seducidos por la izquierda tradicional, que no tenía una posición política fuerte. Pero también ha habido mucho voto empujado por las identidades políticas negativas, es decir, gente que ha ido a votar más en contra de Kast que a favor de Boric. Por último, las encuestas que se difundieron daban un empate técnico y cuando las elecciones son tan competitivas motivan a un mayor número de electores a participar. Eso era lo que uno escuchaba en la calle, los días previos a la elección: todos los votos son necesarios. Hay que salir a votar.
¿Cómo analiza la reacción de José Antonio Kast?
El tono de Kast también ha sido una sorpresa, en parte porque muy rápidamente publicó un tuit diciendo que ahora había que apoyar al presidente electo. Ese fue un gesto llamativo cuando, unas horas antes, estaba diciendo que iban a impugnar el resultado si era apretado. Ese me pareció también un gesto republicano.
¿Por qué piensa qué pasó eso?
Debe haber muchas explicaciones pero creo que tiene que ver con el margen de la derrota, que fue muy claro. La diferencia enorme lo dejó en una posición de debilidad relativa que probablemente él no anticipaba.
¿Cuál será el papel de Kast a partir de ahora? ¿Cree que puede llegar a liderar a la oposición?
Lo veo muy difícil. Primero porque su presencia no es contundente en el Congreso. Y segundo, porque él perdió la elección y perdió también por sus congresistas, que han hecho campaña sucia y a cualquier costo, uno diciendo que dudaba de que el voto femenino hubiese sido buena idea, otro difundiendo imágenes falsas de Boric en una protesta. Estamos hablando de cosas verdaderamente vergonzosas. Por eso creo que va a tener dificultades, no solo por él sino también por quienes lo acompañan.
¿Piensa que Kast busca mostrar un perfil más moderado?
Puede ser. No sé si él o si se fue radicalizado en base a su entorno. Es decir, es tan extremo su entorno que, dentro de lo que es el mundo republicano, Kast no representa el ala más radical. Podría ser peor. El candidato a presidente, las últimas semanas, las pasó desmintiendo a su entorno. Kast pertenece a la derecha radical, de eso no hay duda, pero creo que igual hay algo más republicano en él de lo que uno podía haber visto en otra derecha radical como Bolsonaro o Trump.
Boric asumirá con un Senado empatado y la Cámara dividida. ¿Podrá avanzar con sus propuestas?
No va a ser fácil pero la clave está en el tipo de gabinete que logre armar. Tendrá que diseñar un equipo que tenga capacidad de interactuar con el Congreso. Es posible que si no elige a algún ex-Concertación, con capacidad de moverse bien en esas aguas, lo tenga difícil. Y sobre todo porque quiere avanzar con una reforma tributaria que logre recaudar cinco puntos del PIB para poder financiar las reformas como la de la salud o la jubilatoria.
¿El debate por las administradoras de fondos de pensiones (AFP) será la prioridad del nuevo gobierno?
Boric dijo que iba a liquidar a las AFP privadas. En Chile tenemos es un sistema de ahorro individual que no un sistema de seguridad social. Entonces, las reformas serán vistas como controvertidas, esté quien esté en la presidencia. Por eso, lograr pasarlas con un Congreso así de apretado sin dudas será muy difícil si no logra construir acuerdos.
Muchos de los de los líderes de la centro izquierda, aquellos que no forman parte del Frente Amplio, dijeron que no serán parte del Gobierno. ¿Piensa que va a ser así?
Vamos a ver a cuánto dura esa postura. No descarto ver algún acercamiento de algunos dirigentes de la Concertación. Yo creo que puede reclutar a alguna cara visible de ese espacio político. El domingo, me pareció que una de las clave estuvo en que no había nadie en el escenario parado detrás de Boric. Me parece que dijo mucho con eso. El mensaje ha sido claro: “este Gobierno está abierto”. Acá nadie tiene que dar nada por sentado. Los únicos que tienen que dar las cosas por sentado son los jefes de campaña, Giorgio Jackson e Izkia Siches. Del resto, nadie tiene asegurado nada.
¿Cuánto peso tendrá el Partido Comunista (PC) en el Gobierno de Boric?
La relación con el PC va a ser complicada pase lo que pase. Tener al PC adentro es una cruz y tener al PC afuera es otra cruz. Él va a tener que elegir qué tipo de cruz quiere. Por otro lado, el Partido Comunista hizo campaña por él, entonces tampoco va a poder excluirlo de las decisiones. No sé cómo va a terminar la relación.
Usted representa a la comunidad educativa, en especial al sector universitario, un actor protagonista en estos cambios. ¿Es una buena noticia la victoria de Boric para este sector?
Para el mundo universitario son buenas noticias. En sectores de la derecha radical, como en el Partido Republicano de José Antonio Kast, existe una posición algo “anti-intelectual”. Cuando uno los escuchaba hablar, parecía que las universidades públicas iban a ser intervenidas, cosas de ese tipo que uno le da un poco de escalofríos. Bueno, es miedo no lo tenemos para nada. Pero el sector de educación ha sido un sector muy golpeado en los últimos años, con reformas que fueron armándose sobre la marcha, donde se genera muchísima incertidumbre. Muchos de los que estamos en el mundo universitario estamos pensando si nos van a volver a cambiar las reglas de juego y en todo caso cómo serán las nuevas.
¿Por qué camino debería avanzar el nuevo gobierno en este tema?
A mí me encantaría tener un sistema de educación como el noruego pero no lo tenemos y tampoco tenemos los mismos recursos. Yo creo que para navegar la educación que existe, transicionar a un sistema de mejor calidad de la educación no es algo que se haga de un día para otro. Y que todas estas medidas cuando vienen desde arriba, de manera intempestiva, son un desastre. Le tengo un poco de temor a eso. Pienso que es importante que en el Ministerio de Educación cuenten con gente que tenga capacidad de diálogo y que sepa negociar.
¿Qué le pareció el discurso de Boric del domingo?
Me parece que fue un discurso con un tono adecuado, apropiado para el momento en el que se encuentra el país. Me parece que hemos experimentado niveles de polarización muy elevados. Vivimos una campaña muy sucia, dura y en la que él hizo un esfuerzo para hablarle a los que votaron por él y a los que no votaron por él, a la gente que tiene una posición más radical y a la gente que tiene una posición más moderada. Es decir, buscó construir un discurso de equilibrio y esa señal es potente. No habló como un líder del movimiento estudiantil. Habló como presidente.
Entre las críticas de los opositores está el tema de su edad, ¿piensa que está capacitado para la gestión?
Boric es una persona inteligente. No es un recién amanecido ni un outsider, a esos es a quienes uno tiene que tenerle miedo, esos que llegan a hacer política diciendo: “yo no soy político”. Pienso que él tiene un discurso muy político pero anti vieja política.
¿Es un candidato que surge de abajo hacia arriba o es un candidato que estando arriba logra ponerle nombre a su electorado?
Boric viene del movimiento social de 2011 más que en 2019. Ese es el momento en que surgió como todo. Boric es un líder del movimiento estudiantil pero que construyó una trayectoria política a través de partidos muy vinculados y coordinados con los movimientos sociales pero él no es el líder del movimiento social. Boric llega como líder de una coalición de partidos de izquierda. Muchos lo asocian con el 2019 pero empezó antes.
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