Rusia ha atacado esta madrugada Odesa, por cuarta noche consecutiva, los graneros de una empresa del sector agrícola en Odesa y ha destruido cien toneladas de guisantes y veinte de cebada, además de provocar heridas a dos personas.
El representante de la Administración Militar de la región de Odesa, Oleg Kiper, citado por la Agencia EFE, ha informado de que el ataque ha sido llevado a cabo con misiles de crucero Kalibr y que los dos heridos sufrieron cortes durante las explosiones causadas por los proyectiles.
El de esta madrugada es el cuarto ataque ruso, desde el martes, contra los puertos y las infraestructuras ucranianas dedicadas a la exportación de productos agrícolas, en especial cereales, en la región de Odesa. En Odesa se encuentran los tres puertos incluidos en el llamado acuerdo del grano, que Moscú dio por terminado este lunes.
Kiper ha explicado que “después de tres días” atacando infraestructuras portuarias con misiles y drones, Rusia ha tenido como objetivos este viernes “empresas agrícolas de la región” de Odesa, en el mar Negro.
Según el representante militar, el Ejército ruso ha empleado misiles Kalibr que disparó a “una altura mínima” para burlar los sistemas defensivos ucranianos, valiéndose de “las características del paisaje”.
Dos de los misiles han alcanzado los graneros de una de las empresas agrícolas atacadas, mientras que otro misil ha provocado daños en la maquinaria de esa misma empresa, en cuyas instalaciones se produjo un incendio como consecuencia de las explosiones.
Moscú abandonó el lunes el acuerdo por el que se comprometía a no atacar los barcos que exportan cereal ucraniano por el mar Negro y, desde ese día, ha atacado cada noche infraestructuras ucranianas dedicadas al almacenamiento y la exportación de grano, consideras estratégicas no sólo para Ucrania sino para los países importadores.
Este jueves, Rusia anunció que considerará a todos los buques que viajen a puertos ucranianos en el mar Negro como potenciales portadores de material militar y, por tanto, objetivos militares.
Ucrania ha advertido que la nueva táctica rusa causará estragos en los mercados internacionales, especialmente en los países de África y Asia que más dependen del grano ucraniano, y que sufrieron la escasez hasta que se alcanzó ese acuerdo hace un año.
El pacto del mar Negro desbloqueó las exportaciones y ha permitido enviar casi 33 millones de toneladas métricas de cereales y otros productos de manera segura desde Ucrania para evitar una crisis alimentaria mundial.