Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

La internacional invisible de Allende

Manifestación en un estadio durante el gobierno de Allende

Carmela Negrete

Berlín —

Hay muchos motivos para invitar a los científicos sociales Michèle y Armand Mattelart a Berlín. Ambos son dos eminencias en el campo de las ciencias de la comunicación. El sociólogo belga es catedrático de la Universidad de París VIII y honoris causa por las universidades de Nuevo León, Córdoba, La Habana, Valladolid y Málaga. Michèle Mattelart es ensayista y ha realizado numerosas investigaciones.

Esta semana por primera vez estuvieron en la capital alemana para presentar un proyecto de la Fundación Rosa Luxemburgo que pretende rescatar la memoria de los “internacionalistas” que apoyaron el gobierno democrático de Salvador Allende, experiencia que duró de 1970 a 1973 y que marcaría sus vidas.

Los Mattelart dieron clases en la Universidad Católica de Santiago de Chile durante ese periodo, llevaron a cabo investigaciones en el recién creado CEREN, Centro de Estudios de la Realidad Nacional. “Como se puede intuir por el nombre, hasta entonces la realidad nacional no interesaba en el ámbito académico”, explica Michèle, que había conocido ya como estudiante en Francia al que sería su marido y compañero de trabajo. En aquella época llevaron a cabo numerosas encuestas entre la empobrecida población chilena.

Michèle recuerda haber sentido malestar, “porque las entrevistas eran muy íntimas, las personas confiaban en nosotros y creían que explicándonos sus problemas nosotros podríamos solventarlos”. Para ello sería “necesario un proceso y conciencias sociales que en aquel momento no se daban”.

Por ello, cuando Salvador Allende llegó al poder en noviembre y el país comenzó a llenarse de esperanza en el cambio social, los Mattelart comenzaron a trabajar como asesores del gobierno para el desarrollo de las políticas de comunicación. Ayudaron a fundar periódicos juveniles alternativos, editaron libros de literatura universal dirigidos a un público amplio a bajos precios y se dedicaron a analizar el rol de los medios de masas y su función adoctrinadora y de control social.

Para Armand Mattelart, el Chile de Allende era por aquel entonces “el único intento de establecer un Estado al tiempo socialista y democrático, en el que no se suspendieron las libertades y no hubo censura en la prensa”. Recuerda además que en aquel momento el cine jugó un papel fundamental. Michèle no recuerda un clima de miedo similar al del bloque comunista. Su marido asegura que “Allende estaba a mil leguas de ese carácter amenazante de las libertades de la Unión Soviética”. El Partido Comunista Chileno, sin embargo, “gozaba de aceptación y respeto en la sociedad”. Figuras como Pablo Neruda habían contribuido a ello. En cuanto a figuras extranjeras que habrían formado parte de la “internacional invisible” de Allende, recuerdan al sociólogo francés Alain Touraine o al abogado español Joan Garcés.

Durante este breve periodo histórico que duró poco más de mil días se dio un intercambio intelectual que iba a ser clave en el resto de Latinoamérica para, por ejemplo, la extensión de las ideas del filósofo italiano Antonio Gramsci. “La reflexión fue superada por su propia reflexión, ya que no dio tiempo por desgracia a sacar todo el fruto de las ideas que circulaban en aquel momento”, se lamenta Armand, pero en todo caso cree muy importante “la cooperación internacional” y recuerda haber fundado una revista de comunicación con otros científicos sociales latinoamericanos. (Comunicación y Cultura. La comunicación masiva en el proceso político latinoamericano).

Recuerdan que la sociedad se encontraba en cierto modo polarizada en determinadas capas sociales y cómo incluso en su misma universidad se formarían los llamados “Chicago Boys”, que formarían parte del gobierno del dictador Augusto Pinochet tras llegar al poder el 11 de septiembre de 1973. Después del golpe, los Mattelart tuvieron que marcharse del país tras ser declarados “persona non grata”.

Historias como la suya quería recoger el periodista alemán Nils Brock de la asociación Nachrichtenpool Lateinamerica, por lo que acudió al Centro Histórico de la Fundación Rosa Luxemburgo, que ha aportado la financiación. Un proyecto que comenzó en 2017 y que se irá desarrollando hasta 2020 en la web La International de Allende. El historiador Uwe Sonnenberg de dicha fundación resaltaba en la presentación que se pretende honrar la memoria del intento de Allende “de transformar las estructuras del Estado burgués para convertirlo en una democracia con una mayor participación ciudadana”.

La web está en alemán y en español desde el pasado jueves. En ella se podrán consultar las biografías de personas más conocidas como por ejemplo el pedagogo Paulo Freire, así como de muchos otros hasta ahora desconocidos para la historia. Block tiene una base de datos con más de cien personalidades que llegaron desde diferentes puntos del planeta y participaron en el experimento democrático de Allende, a raíz de una investigación propia basada en entrevistas con los actores involucrados, ya que hasta ahora no había un registro de estas características.

Etiquetas
stats