No es la primera vez que pasa en Bruselas. Ya en junio, tras las elecciones europeas, la rueda de prensa de Matteo Salvini en la Eurocámara parecía más un acto ante militantes con ovaciones incluidas que una rueda ante los medios, lo cual generó protestas de algunos corresponsales.
Este martes se ha repetido la escena, ante las protestas de la corresponsal de Efe Laura Zornoza y de Lorenzo Consoli, expresidente de la asociación de periodistas API, después de una ovación del equipo del líder ultraderechista en la sala de prensa.
Salvini había cogido carrerilla para criticar “el cordón sanitario contra representantes elegidos por millones de personas” que se le aplica a su grupo en el Parlamento Europeo y repartir acusaciones de “idea soviética y método venozolano, quien hable así debe ser reprimido”. Su equipo reaccionó con un entusiasmo no permitido en un espacio como la sala de prensa de la Eurocámara.
“Esto no es un mitin político”, ha protestado Zornoza, “puede aplaudir en cualquier otro sitio, pero no aquí en la sala de prensa”.
“Son las reglas”, decía Consoli enseñando el reglamento, “si no sabe respetarlas...”
“Que nos arresten”, retaba mofándose Salvini, “hemos aplaudido, que nos arresten como a delincuentes”.