El escritor italiano Roberto Saviano, que saltó a la fama con su libro 'Gomorra' (2006), ha presentado en España su última novela: 'Los valientes están solos' (Anagrama), en la que cuenta la vida del juez antimafia Giovanni Falcone, hasta su muerte en una explosión contra el coche en el que viajaba junto a su mujer y tres escoltas en 1992.
En una rueda de prensa online, organizada por la editorial tras la llegada a las librerías de su libro el pasado día 15, Saviano ha afirmado que esta novela ha sido “la prueba más difícil a la que se ha sometido: la de poder contar la mente más brillante que ha hecho frente al tema del crimen organizado de las mafias”. El escritor ha reconstruido días y diálogos, sentimientos y emociones de Falcone gracias a diferentes fuentes documentales y sin echar mano de la “fantasía”, tal y como ha explicado.
Después de la muerte de Falcone y otros magistrados, “ha habido muchas victorias” en la lucha contra la mafia en Italia. “Es algo que jamás ha ocurrido en Francia o en España, porque los muertos en estos países son muertos culpables, no muertos inocentes, del lado de la justicia”, según Saviano, quien ha agregado que el elevado número de “muertos inocentes” ha hecho que la política y la opinión pública fueran más conscientes y se movilizaran. Sin embargo, “Italia sigue siendo un país con vocación mafiosa”, en opinión de este gran conocedor de las mafias, que desde hace casi dos décadas vive amenazado y escoltado por haber diseccionado y denunciado públicamente a estas organizaciones secretas.
“Cuando hablo de vocación me refiero a que el instinto de la economía, de los contratos siempre va siempre hacia esa lógica: buscar un acuerdo, buscar una mediación, buscar un atajo, buscar a un poderoso que te proteja. La cultura mafiosa sigue siendo profundamente hegemónica”, ha declarado.
“Totalitarismo mafioso”
Según Saviano, la cercanía entre el partido más grande de Italia, Democracia Cristiana, y las organizaciones mafiosas en la segunda mitad del siglo XX hizo que Italia se convirtiera en “una democracia que en su interior tiene un totalitarismo mafioso, la dictadura de las mafias”. Y, en su opinión, es “una dictadura difícil de estudiar porque en las dictaduras que conocemos, cuando cae el tirano, se abre la sociedad. En las dictaduras mafiosas, los tiranos caen continuamente y se renuevan de forma darwiniana; se transforman pero nunca quedan decapitadas”.
“Cuando Falcone es asesinado, la democracia italiana tiene una implosión, pero también una respuesta importante: [la mafia siciliana] Cosa Nostra es decapitada y entra en una crisis porque su error fue atraer demasiado la atención”, ha afirmado Saviano, que ha añadido que ese error por parte de la organización que mató al juez antimafia “desencadenó una necesidad de represión total, una reacción evidente a nivel judicial, social, moral”.
Pero desde entonces muchas cosas han cambiado en Italia: “Las mafias han decidido interrumpir la estrategia terrorista: ya no atacan frontalmente al Estado. El Estado se compra. Antes también se compraba y, cuando existía oposición, se abatía. Ahora ya no”, ha explicado el autor. Y ese cambio de estrategia también se ha dado gracias a “la lucha contra la mafia de la sociedad civil”, sobre todo en Sicilia. “Pero el poder económico de las organizaciones criminales es inmenso y puede contar con un nuevo aliado: la indiferencia de Europa”, ha alertado Saviano.
Ha destacado el caso de España, donde en la campaña electoral del pasado julio no se habló sobre las mafias, a pesar de que “España esté llena, pero los españoles hablan de seguridad y de criminalidad en general, y eso hace que las organizaciones se sientan seguras e inviertan en estos países con toda seguridad”. Según Saviano, eso es así porque “sólo la sangre mueve a las personas”, cuando los mafiosos asesinan a personas destacadas, como Falcone, entonces “la opinión pública pedirá a la política una transformación”.
Saviano vs. Meloni y Salvini
Saviano no ha escondido durante la rueda de prensa su animadversión hacia la ultraderechista jefa del Gobierno italiano, Giorgia Meloni, –que ha llevado a juicio al escritor por llamarla “bastarda” en un programa de televisión por sus posturas antiinmigración–, y su partido, Fratelli d'Italia que, según el autor, “no ha tenido ningún comportamiento, aparte de la retórica, que haya ido en contra de la economía criminal”. “Estamos muy mal (con el Gobierno de Meloni); los Gobiernos anteriores tampoco fueron mejores”, ha lamentado.
También ha hablado del conflicto abierto desde hace años con Matteo Salvini, actual vicepresidente del Ejecutivo, con el que se enfrentará en los tribunales la próxima semana. “Es uno de los políticos más peligrosos de Europa”, ha asegurado. “Los políticos verdaderamente autoritarios atacan a los escritores, a los intelectuales, es una forma de decir: quien hable, quien critique es un traidor”. Saviano ha asegurado que la esencia del mensaje es: “O escribes sin tomar una postura contraria al Gobierno o tus proyectos no serán financiados”, y prueba de ello es que la radiotelevisión pública italiana ha cancelado su programa sobre la mafia, 'Insider'. “Ya estaba grabado, estaba listo y lo bloquearon. Bloquearon un programa sobre las mafias, esto dice mucho sobre qué [tipo de] país es Italia”.
“Esta es Italia, un país donde la democracia es un guante, dentro es un país que está devastado por la corrupción, por un sistema judicial lento y complicado, por una economía que depende siempre del poder Ejecutivo. Las películas se hacen si el Gobierno pone dinero, los proyectos salen adelante si el Gobierno lo permite, sin el apoyo y la protección del Gobierno no existe la iniciativa libre”, ha explicado y ha advertido a los países europeos que analicen lo que ocurre en Italia porque “el futuro de España, si las cosas van mal, es Italia. El futuro de Francia, si las cosas van mal, es Italia”. “No ver esto es no entender lo que está ocurriendo (en Europa)”, ha agregado.
Respecto a la experiencia en su país, donde la política antiinmigración ha sido una de las bazas de Salvini y Meloni, el escritor ha declarado: “La extrema derecha no consigue dar respuestas sobre los impuestos, el empleo, la subida de los salarios, sobre la gestión económica de las grandes empresas que consiguen evadir (el pago de impuestos) en paraísos fiscales y, por tanto, presenta a la opinión pública enfadada, con poco poder adquisitivo, con menos seguridad social, el gran enemigo: los inmigrantes”. Y los inmigrantes, ha destacado Saviano, “también sirven como respuesta a la criminalidad”. Y ha vuelto a poner como ejemplo nuestro país: “Ningún nigeriano que trafica en Madrid, puede vender cocaína sin el visto bueno de los narcos españoles o de los que mandan en España”.
“El discurso antiinmigración de la extrema derecha es una propaganda perfecta: una carta que puede jugar en cualquier sitio sabiendo que es ganadora, porque es muy fácil”, ha concluido, haciendo referencia a todos los países europeos donde están en auge los partidos ultras.