Muere en prisión el líder opositor ruso Alexéi Navalni
Los servicios penitenciarios rusos han informado de que el líder opositor Alexéi Navalni ha muerto en la colonia correccional número 3 del distrito autónomo de Yamalo-Nenets. Navalni, de 47 años, uno de los críticos más visibles y persistentes de Putin, estaba recluido en una remota cárcel a unos 65 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, donde había sido condenado a 19 años bajo un “régimen especial”.
“Se le practicaron los necesarios procedimientos de reanimación, que no dieron ningún resultado. Los médicos de urgencias constataron la muerte del condenado. Se están estableciendo las causas del fallecimiento”, señala el comunicado oficial sobre el deceso de Navalni.
La fuente explica que este viernes después de dar un paseo en la penitenciaría IK-3 de la localidad de Jarp (distrito autónomo Yamalo-Nénets) el político opositor “se sintió mal”, tras lo que “perdió el conocimiento”. Dice que los equipos médicos de urgencia acudieron de inmediato a la prisión para atender a Navalni, que cumplía casi 30 años de cárcel.
Seguidamente, los servicios penitenciarios han anunciado el envío de una comisión de funcionarios de prisiones y médicos de su aparato central en Moscú para esclarecer las causas y circunstancias que rodearon el fallecimiento del reo. Según el medio Novaya Gazeta, que cita una fuente del Servicio Penitenciario Federal, se está decidiendo dónde se hará la autopsia al cadáver de Navalni. “Lo más probable es que el cuerpo sea enviado a Moscú”, dice esta fuente. Entretanto, ya se están produciendo acciones de homenaje a Navalni en el extranjero y en Rusia, donde hay gente llevando flores a monumentos.
La portavoz de Navalni, Kira Yarmish, ha asegurado que los correligionarios del opositor no tienen aún confirmación del deceso y que su abogado partirá en breve hacia Yamalo-Nénets: “El Servicio Penitenciario Federal ha difundido la noticia de la muerte de Alexei Navalny en [la prisión] IK-3. Todavía no tenemos confirmación de esto. El abogado de Alexéi está volando ahora a Jarp. En cuanto tengamos alguna información, la comunicaremos”.
La esposa del líder opositor, Yulia Navalnaya, ha dicho que Putin y su entorno “pagarán” por lo ocurrido. “No sé si creer o no estas terribles noticias que solo recibimos de fuentes gubernamentales. Todos ustedes saben que no podemos confiar en el Gobierno de Putin. Mienten constantemente”, ha dicho en la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde recibió la noticia. “Pero si esto es cierto, quiero que Putin y todos los que le rodean, sus amigos y el Gobierno sepan que tendrán que rendir cuentas por lo que hicieron a nuestro país, a mi familia y a mi marido. Y ese día llegará pronto”.
La madre de Navalni, Lyudmila Navalnaya, ha dicho que su hijo estaba “vivo, sano y feliz” cuando lo vio por última vez el pasado lunes. Tras la noticia, han circulado imágenes de la vista judicial en la que el líder opositor compareció por videoconferencia este jueves.
El Kremlin afirma no tener información sobre las causas de la muerte de Navalni, según anunció este viernes el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, minutos después de conocerse la noticia del fallecimiento del político. “Los médicos tienen que aclararlo”, ha dicho Peskov, citado por la agencia TASS.
El periodista y premio Nobel de la Paz, Dimitri Muratov, ha declarado a Reuters que la muerte de Navalni ha sido un “asesinato”, y ha dicho que cree que las condiciones de la prisión provocaron su fallecimiento. El opositor Boris Nadezhdin, que aspiraba a participar en las elecciones presidenciales rusas de marzo próximo pero su candidatura fue rechazada, ha dicho que Navalni es una de las personas más “talentosas y valientes” que ha conocido.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dice estar “horrorizada” por la muerte del líder opositor y ha reclamado a Rusia que “termine con la persecución de políticos, defensores de derechos humanos y periodistas”. “Un Estado tiene la obligación de proteger las vidas de los individuos privados de libertad y si una persona muere bajo custodia del Estado hay que presuponer que el Estado es responsable, algo que sólo puede impugnar tras una investigación transparente por un órgano independiente”, ha dicho Liz Throssell, portavoz de la oficina.
Cambio de cárcel
En diciembre pasado, Navalni fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales. La localidad de Jarp, que tiene unos 6.000 habitantes, se encuentra a casi 2.000 kilómetros de Moscú o unas 45 horas en tren desde la capital rusa. Jarp está a menos de 50 kilómetros de Salejard, la capital administrativa de este territorio que tiene una superficie mayor que la de Francia, pero que está poblado por solo medio millón de habitantes.
Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de “Lobo polar” y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.
Navalni, que regresó a Rusia en 2021 tras ser envenenado el año anterior, según sus aliados, por el Servicio Federal de Seguridad, fue trasladado tras anunciar una campaña contra la reelección del presidente ruso, Vladímir Putin, en el poder desde el año 2000. El proceso del traslado a otra prisión, conocido como “etapirovanie”, puede prolongarse durante semanas, tiempo en el que el recluso suele estar incomunicado.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea o Amnistía Internacional (AI) expresaron su inquietud por la suerte de Navalni, enemigo número uno del Kremlin. El pasado 7 de diciembre, Navalni pidió desde la cárcel votar contra Putin en las elecciones del 17 de marzo de 2024. Navalni también anunció la puesta en marcha de una página web (neputin.org) que pedía a los rusos apoyar a cualquier candidato a la presidencia, salvo a Putin.
Protestas en 2011
Antiguo político nacionalista, Navalni ayudó a fomentar las protestas de 2011-12 en Rusia haciendo campaña contra el fraude electoral y la corrupción gubernamental, investigando el círculo íntimo de Putin y compartiendo los resultados en vídeos ingeniosos que obtuvieron cientos de millones de visitas.
El punto álgido de su carrera política llegó en 2013, cuando obtuvo el 27% de los votos en unas elecciones a la alcaldía de Moscú que pocos consideraron justas. Durante años siguió siendo una piedra en el zapato para el Kremlin, al identificar un palacio construido en el mar Negro para uso personal de Putin, mansiones y yates utilizados por el expresidente Dmitri Medvédev, y a una trabajadora sexual que vinculó a un alto cargo de la política exterior con un conocido oligarca.
En 2020, Navalni entró en coma tras un presunto envenenamiento con novichok por parte del servicio de seguridad ruso, FSB, y fue evacuado a Alemania para recibir tratamiento. Se recuperó y regresó a Rusia en enero de 2021, donde fue detenido por violar la libertad condicional y condenado a la primera de varias penas de cárcel que sumarían más de 30 años entre rejas.
Putin ha lanzado recientemente una campaña presidencial para su quinto mandato. Ya es el dirigente ruso que más tiempo lleva en el cargo desde Iosef Stalin y podría superarle si se presenta de nuevo a las elecciones de 2030, una posibilidad, ya que en 2020 hizo que se cambiaran las normas constitucionales sobre limitación de mandatos.
La UE señala al régimen de Putin como “único responsable”
La condena por la muerte de Navalni no ha tardado en producirse. “La UE considera al régimen ruso como único responsable de esta trágica muerte”, ha expresado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a través de la red social X (antes Twitter). El político belga ha definido al opositor ruso como alguien que “luchó por los valores de la libertad y la democracia”. “Por sus ideales, hizo el máximo sacrificio”, agrega el comentario: “Los combatientes mueren. Pero la lucha por la libertad nunca termina”.
En la misma línea se ha pronunciado el alto representante, Josep Borrell, que ha asegurado que la muerte es “responsabilidad exclusiva de Putin”. Sobre Navalni ha escrito en X que fue “un hombre muy valiente que dedicó su vida a salvar el honor de Rusia, dando esperanza a los demócratas y a la sociedad civil”.
“Navalni ha sido asesinado lentamente por Vladimir Putin”, expresan fuentes comunitarias, que recuerdan que ha acabado con todos sus rivales políticos: “Cuesta creer que estamos en el siglo XXI”. Esas mismas fuentes confían en que habrá un posicionamiento conjunto de la UE el próximo lunes, cuando está previsto que se reúnan en Bruselas los ministros de Exteriores.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, ha exigido este viernes a Rusia aclarar las circunstancias del fallecimiento del líder opositor ruso. Albares ha transmitido su petición de que se esclarezca el caso en un mensaje en su cuenta de X, en el que confiesa estar “profundamente conmocionado” por la muerte de Navalni.
En términos similares se ha pronunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha tuiteado: “Conmocionado por la noticia de la muerte en prisión de Alexei Navalny, injustamente encarcelado por el régimen de Putin por su defensa de los derechos humanos y la democracia. Mis condolencias a su familia y amigos y a todos los que en Rusia defienden los valores democráticos y pagan por ello el más alto de los precios”.
Desde Washington, el presidente Joe Biden ha responsabilizado este viernes a Putin de la muerte del líder opositor ruso, al que describió como “una voz poderosa en defensa de la verdad”. “Si la información sobre la muerte de Navalni es cierta, y no tengo razón para dudarlo, por supuesto las autoridades rusas van a contar su propia historia. Pero no se equivoquen, Putin es responsable”, ha declarado a la prensa en la Casa Blanca. También ha afirmado que Estados Unidos está “mirando diferentes opciones”, tras ser preguntado sobre si impondrá nuevas sanciones a Rusia en represalia por el fallecimiento de Navalni.
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