Simone Biles y decenas de víctimas más denuncian al FBI por fallos en la investigación de abusos sexuales

Más de 90 mujeres que han denunciado de haber sido agredidas sexualmente por el exmédico de la federación de gimnasia de EEUU, Larry Nassar, presentan este miércoles una demanda contra el FBI por haber actuado con negligencia durante la investigación que siguió a las primeras acusaciones contra él, informa The New York Times. Nassar, quien abusó de más de 330 jóvenes, cumple una condena de entre 40 y 175 años sumada a otra de 60 años por pornografía infantil, una cadena perpetua de facto.

Entre las demandantes se encuentran las medallistas de oro olímpicas de gimnasia Simone Biles, Aly Raisman y McKayla Maroney, así como la exgimnasta de la Universidad de Michigan Samantha Roy y la exgimnasta Kaylee Lorincz, que ahora trabaja como defensora de las víctimas de agresiones sexuales. Otras 13 víctimas habían presentado otras denuncias contra el FBI en abril, informa AP.

“Mis compañeras supervivientes y yo fuimos traicionadas por todas las instituciones que se suponía que debían protegernos: el Comité Olímpico de los Estados Unidos, la federación de gimnasia de EE UU, el FBI y ahora el Departamento de Justicia”, ha afirmado Maroney en un comunicado, citado por el NYT. “Está claro que el único camino hacia la justicia y la curación es el proceso legal”, ha añadido.

El FBI reconoce “errores importantes”

El director del FBI, Christopher Wray, reconoció el año pasado errores importantes en la investigación de Nassar. “Lamento especialmente que haya habido personas en el FBI que tuvieron su propia oportunidad de detener a este monstruo allá por 2015 y fallaron. Y eso es inexcusable”, dijo Wray a las víctimas en una audiencia en el Senado de Estados Unidos.

La sede de la federación de gimnasia en Indianápolis informó a los agentes locales en 2015 de que tres gimnastas decían haber sido agredidas por Nassar, médico del equipo. Pero el FBI no abrió una investigación formal ni informó a las autoridades federales o estatales de Michigan, según el informe del inspector general del Departamento de Justicia, un organismo de control interno. El informe, publicado en 2021, señaló que la agencia federal manejó mal las entrevistas a los testigos y no compartió información creíble sobre el abuso con las autoridades pertinentes. Después de que se comunicaran los abusos, entre julio de 2015 y agosto de 2016, cuando Nassar fue arrestado, al menos 70 atletas fueron abusadas sexualmente por el médico, según el inspector general.

Sin embargo, hace dos semanas el Departamento de Justicia anunció que no presentaría cargos penales contra los exagentes que fueron acusados de dar respuestas inexactas o incompletas durante la investigación del inspector general.

“Si el FBI se hubiera limitado a hacer su trabajo, Nassar habría sido detenido antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de niñas, incluida yo”, dice la exgimnasta Samantha Roy, en un comunicado recogido por NYT.

Ahora, las demandantes solicitan al FBI diferentes cantidades de dinero por daños y perjuicios. En total, las reclamaciones superarán los mil millones de dólares, según ha confirmado su abogado, John C. Manly.

El pasado diciembre, cientos de gimnastas estadounidenses que sufrieron abusos por parte de Nassar llegaron a un acuerdo judicial por valor de 380 millones de dólares con la federación y el comité olímpico de EEUU. El acuerdo tardó tres años en alcanzarse, un periodo de tiempo en el que algunas de las gimnastas más conocidas criticaron abiertamente a la federación y al Comité Olímpico y Paralímpico de EEUU en entrevistas, redes sociales e incluso en una sesión ante el Senado del país.

“Echo la culpa a Larry Nassar y también echo la culpa a todo el sistema que permitió y perpetró ese abuso. La federación de gimnasia y el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense sabían que estaba sufriendo abusos por parte del médico oficial del equipo”, dijera Biles meses antes ante el comité judicial del Senado de EEUU.