La gimnasta estadounidense Simone Biles ha afirmado este miércoles ante un comité del Senado de EE.UU. que no quiere que ningún otro joven deportista sufra el “horror” que ella y cientos de gimnastas sufrieron por los abusos de Larry Nassar cuando era el médico del equipo nacional de gimnasia.
“No quiero que ningún otro joven atleta olímpico o ningún otro individuo sufra el horror que yo y que otros cientos han soportado y continúan soportando hasta hoy”, ha manifestado Biles, visiblemente emocionada, ante el comité judicial del Senado de EE.UU.
Ese comité del Senado quiere aclarar por qué la oficina del FBI en Indianápolis –donde tiene la sede la Federación de Gimnasia– respondió de manera inadecuada y lenta a las primeras acusaciones de abuso sexual contra Nassar, lo que permitió al exmédico seguir perpetuando sus abusos.
“Echo la culpa a Larry Nassar y también echo la culpa a todo el sistema que permitió y perpetró ese abuso. USA Gymnastics y el Comité Olímpico y Paralímpico Estadounidense sabían que estaba sufriendo abusos por parte del médico oficial del equipo”, ha afirmado la gimnasta en la sede parlamentaria.
Biles denunció en 2018 que sufrió abusos sexuales por parte del exmédico, que está sentenciado a 60 años de prisión por poseer imágenes de pornografía infantil en su ordenador. No era la única: varias exgimnastas olímpicas también denunciaron haber sido víctimas de Nassar.