Los socialistas franceses rechazan a la candidata a primera ministra propuesta por Mélenchon y el PCF
El Partido Socialista francés ha rechazado este sábado respaldar a Huguette Bello como candidata de la izquierda para el puesto de primera ministra, al considerar que “ningún nombre genera consenso” entre las formaciones del Nuevo Frente Popular (NFP).
En su lugar, el PS pidió continuar las discusiones a fin de tratar de consensuar un candidato para el próximo jueves, cuando se constituye la Asamblea Nacional surgida de las recientes elecciones legislativas.
“Lograr un consenso es un método que necesita tiempo, algo que es normal”, señaló el secretario general socialista (no su cargo más importante), Pierre Jouvet, esta noche, al término de una reunión del Consejo Nacional del partido.
Tras ese anuncio, el coordinador nacional de La Francia Insumisa (LFI), Manuel Bompard, acusó a los socialistas de “bloquear” la presentación de una candidatura de consenso al presidente Emmanuel Macron.
Bompard añadió que los dirigentes de LFI mantendrán una reunión a mediodía del domingo para “analizar el bloqueo” socialista.
Paralelamente, el partido ecologista EELV también eludió hoy respaldar a Bello tras una reunión de su comisión ejecutiva.
El nombre de Bello fue propuesto el viernes por el Partido Comunista (PCF) ante el callejón sin salida al que llegaron los cuatro partidos del NFP, sobre todo porque el PS y el LFI se aferraban a candidatos de sus respectivas filas.
Tras la propuesta de Fabien Roussel, el líder del Partido Comunista, Bello recibió en la noche del viernes el visto bueno del fundador y líder en la sombra del LFI, Jean Luc Mélenchon, quien consideró que ella puede ser “una solución” ya que “cumple muchos requisitos” para el puesto.
Sin embargo, el PS mantiene el apoyo a su máximo dirigente, su primer secretario Olivier Faure, con el argumento de que hace falta “un primer ministro más moderado para poder pactar acuerdos parlamentarios con el resto de grupos políticos”: el NFP, con 195 diputados como máximo, está lejos de los 289 que marcan la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Bello, de 73 años, es la presidenta de la región de Reunión (la isla francesa del océano Índico) desde 2021, tras haber sido diputada entre 1997 y 2020.
Aunque actualmente no milita en ningún partido, integró el Partido Comunista de 1974 a 2012 y fue candidata independiente en la lista de LFI a las elecciones europeas del pasado 9 de junio.
Desde el campo socialista se le reprocha que se ausentó de la Asamblea Nacional cuando en 2013 se votó la ley que legalizó el matrimonio homosexual en Francia.
Por otro lado, el actual primer ministro en funciones, Gabriel Attal, fue elegido este sábado presidente del grupo parlamentario de Renacimiento, el partido macronista, un puesto al que era el único candidato.
Ese puesto puede consolidar al joven Attal, de 35 años, en una posición de privilegio como posible sucesor de Macron al frente del partido cuando el mandatario deje la Presidencia del país, en 2027.
Otros dos pesos pesados de la formación, la exprimera ministra Élisabeth Borne y el titular de Interior, Géreald Darmanin, de los que se había especulado que podrían optar al puesto, no se presentaron finalmente.
De los 98 diputados del partido, Attal obtuvo 84 votos a favor, con siete abstenciones y otros siete votos en blanco.
La nueva Asamblea Nacional se constituirá el próximo jueves, cuando se elegirá también al nuevo presidente y se podrán ver las estrategias de los tres grandes bloques surgidos de las elecciones (izquierda, centroderecha macronista y ultraderecha).
El diputado ultraderechista Philippe Ballard advirtió de que si los demás partidos excluyen al suyo, la Agrupación Nacional (RN), de los puestos de gobierno de la Asamblea Nacional, será “una negación de la democracia sin precedentes”, ya que su formación fue de lejos la más votada en las recientes elecciones legislativas.
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