El número de fallecidos en el atentado en las dos mezquitas de Nueva Zelanda de este viernes ha ascendido a 50, según ha confirmado el jefe de la Policía neozelandesa, Mike Bush.
“Anoche [por este sábado] pudimos retirar las víctimas de ambas escenas y fue ahí cuando localizamos un fallecido más”, ha declarado Bush este domingo a los medios de comunicación. La víctima 50 fue encontrada en la mezquita de Al Noor, en Christchurch, donde murieron la mayoría de personas, tal como recoge la CNN.
El número de heridos también se ha elevado a 50, con 34 personas hospitalizadas en el hospital Christchurch. De ellas, 12 se encuentran en estado crítico.
De los cuatro detenidos originalmente –tres hombres y una mujer–, solo el australiano de 28 años Brenton Harris Tarrant ha sido vinculado a la masacre. Tarrant publicó en redes sociales un manifiesto con contenido islamófobo y retransmitió en vivo en Facebook el ataque.
El viernes, después del atentado, el país elevó el nivel de seguridad a alerta máxima. La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern calificó el atentado de “ataque terrorista” y pronunció un discurso de unidad y defensa de la población migrante del país.
“Representamos la diversidad, la amabilidad, la compasión, un hogar para aquellos que comparten nuestros valores, un refugio para quienes lo necesitan. Y esos valores, les aseguro, no serán y no pueden ser sacudidos por el ataque. Muchos de los afectados serán miembros de nuestras comunidades migrantes. Nueva Zelanda es su hogar. Ellos son nosotros”, subrayó Ardern.