La delegación de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia ha presentado este jueves en la primera vista ante los jueces la acusación contra Israel en el máximo tribunal de la ONU. Los abogados tratan de exponer un “patrón de conducta genocida” que, sin tener que entrar en el fondo del asunto, lleve al tribunal a ordenar medidas cautelares que ordenen la detención de la ofensiva y la entrada de ayuda humanitaria en la Franja.
“Los actos y omisiones de Israel, de manera colectiva e individual, representan un patrón de conducta de intención genocida”, ha señalado una de las abogadas del equipo sudafricano. “Los genocidios nunca se anuncian de antemano, pero este tribunal tiene el beneficio de tres semanas de pruebas que muestran una intención y patrón de conducta que justifican un caso posible por genocidio”. La ofensiva de Israel ha dejado aproximadamente 23.000 fallecidos.
Esa “intención genocida” está “arraigada en la creencia de que el enemigo está incrustado en la vida civil palestina de Gaza, no solo en el brazo militar de Hamás”, ha señalado otro de los abogados.
Los representantes legales de la acusación han desfilado ante los jueces exponiendo un caso que “enfatiza la misma esencia de nuestra humanidad compartida”. Describiendo punto por punto el documento de acusación de 84 páginas que presentó ante el tribunal a finales de año.
“Nada puede parar lo que está ocurriendo, excepto este tribunal”, han señalado los abogados en su defensa de las medidas cautelares. Israel, en una decisión sin precedentes, defenderá su posición este viernes rechazando las acusaciones de genocidio.
“Los actos y omisiones genocidas de Israel forman parte de un continuo desde 1948, de 75 años de apartheid, 56 años de ocupación y 16 años de bloqueo de Gaza”, ha señalado el ministro de Justicia sudafricano en la apertura de la vista.
Solicitando medidas cautelares, la acusación se asegura una pronta respuesta y, además, aumenta las posibilidades de una resolución favorable porque se rebajan los estándares mínimos para ello. El tribunal no tiene que demostrar que Israel ha violado el Convenio para la Prevención y el Castigo del Genocidio, sino que hay bases razonables para dudar del cumplimiento del tratado.
“Dados los niveles de violencia y destrucción sin precedentes que continúan existiendo sobre Gaza y dadas las declaraciones públicas de oficiales israelíes empleando un lenguaje genocida, creo que es probable que el tribunal dicte medidas cautelares”, dice a elDiario.es Sonia Boulos, profesora en la Universidad Antonio de Nebrija, experta en derecho internacional y que ha ejercido como abogada en la Asociación de Derechos Civiles en Israel, donde ha litigado durante seis años numerosos casos frente al Tribunal Superior de Justicia.
Israel, que normalmente ha criticado los tribunales internacionales como tendenciosos, ha decidido defenderse en el tribunal y no boicotear el proceso, lo que refleja el alcance y la preocupación del asunto. Israel ha lanzado fuertes críticas contra el organismo en el pasado y boicoteó la publicación de una opinión en 2004 sobre la construcción del muro en Cisjordania en la que la corte abogaba por su destrucción y declaraba ilegales los asentamientos.
Su participación en el caso judicial le hará más complicado ignorar las medidas cautelares, si es que el alto tribunal decide imponerlas.