En un inesperado golpe de efecto, el primer ministro Rishi Sunak nombró este lunes al ex primer ministro David Cameron titular de Exteriores. Lo hizo poco después de echar a su ministra del Interior y estrella de la extrema derecha, Suella Braverman, para intentar contener la crisis del impopular Gobierno conservador.
Cameron dimitió como primer ministro en junio de 2016 tras la victoria del Brexit en el referéndum que él convocó para apaciguar a la derecha de su partido mientras él hacía campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. El ex primer ministro es un centrista que pactó con los liberaldemócratas su primer Gobierno en 2010 y no se había mezclado en las últimas luchas del Partido Conservador. Su decisión de aceptar una consulta sobre la salida de la Unión Europea acabó en una crisis que el país sigue padeciendo, entre el aislamiento y la depresión económica.
La decisión de Sunak es una sorpresa, como mostraban en directo los periodistas de Sky News al ver quién salía del coche que paraba por la mañana delante del 10 de Downing Street en plena crisis de Gobierno. “¡David Cameron!...¿Qué?”, decía la presentadora ante la aparición del ex primer ministro que no estaba en las quinielas.
Cameron, de 57 años, ya no estaba en la Cámara de los Comunes y se dedicaba a labores de consultoría y presión a favor de inversores internacionales, entre otros a favor del Gobierno chino. En un mensaje tras su nombramiento, Cameron subraya que el Reino Unido sigue siendo “un país verdaderamente internacional” y que su prioridad es trabajar con “los aliados”, aunque no menciona a ninguno en concreto. También reconoce que ha estado “en desacuerdo con decisiones individuales” de Sunak, partidario del Brexit y más conservador en política económica que él.
El despido de Braverman
Sunak también despidió este lunes a su polémica ministra Braverman, cuya ofensiva en los últimos días contra las ONGs que ayudan a los sintecho, la policía metropolitana de Londres y los manifestantes pro-palestinos ha creado un nuevo tumulto en el Partido Conservador. La policía asegura que las declaraciones de la ministra contra las que ella llama “marchas del odio” pro-palestinas fueron un factor en la violencia de grupos de extrema derecha el sábado en Londres.
Más de un centenar de personas fueron detenidas en Londres durante la conmemoración del día del armisticio, el final de la Primera Guerra Mundial. La mayoría pertenecían a grupos de extrema derecha que mostraron “violencia extrema” contra los agentes para protestar por la autorización de una marcha pro-palestina unas horas más tarde. Esto sucedía justo después de que Braverman publicara un artículo en The Times criticando a la policía por permitir la protesta pro-palestina y, según su versión, ser más dura con las manifestaciones de grupos a la derecha.
Este lunes un portavoz de Downing Street dijo que Sunak le había pedido a Braverman que se marchara del Gobierno y ella había aceptado.
El nombramiento de Cameron es ahora su gran apuesta en un momento en que su ejecutivo es muy impopular y las últimas encuestas predicen una victoria por amplia mayoría del Partido Laborista en las próximas elecciones, que tienen que convocarse, como tarde, en diciembre de 2024. Los últimos sondeos apuntan a que Keir Starmer podría conseguir una victoria más contundente que la de Tony Blair en 1997.
En el mensaje tras su nombramiento, Cameron menciona expresamente su papel para intentar formar “el equipo más fuerte posible que sirva al Reino Unido y que se pueda presentar al país cuando se celebren las elecciones generales”.
El ala derecha de los 'tories'
Braverman fue fiscal general con el Gobierno de Boris Johnson y también ministra del Interior en las semanas del efímero Gobierno de Liz Truss. Defensora del Brexit y de saltarse los acuerdos internacionales de protección de derechos de los refugiados, es una de las estrellas de la extrema derecha de los tories. Intentó sin éxito suceder a Johnson cuando dimitió en julio de 2022 y todavía aspira a liderar el Partido Conservador tras la previsible derrota de los tories en las próximas elecciones generales. Está más a la derecha de Sunak, que la mantuvo como ministra en parte como agradecimiento por su apoyo frente a Johnson y en parte para contentar al ala más ultra del partido.
Los votantes conservadores y una parte de los laboristas están de acuerdo con su visión de la inmigración como “una invasión”, según una encuesta de YouGov. Pese a las polémicas de los últimos días, hay más votantes conservadores que la apoyan que lo contrario.
En cambio, la última vez que YouGov preguntó por Cameron como primer ministro, el pasado mayo, más votantes conservadores contestaron que había sido “malo” que “bueno” (el único ex que aprueba en esta encuesta entre los tories es Boris Johnson).