Aún se están contando los votos, pero el mensaje de los votantes en el supermartes está ya claro: el rival demócrata de Trump en las elecciones de noviembre será Joe Biden o Bernie Sanders. Las primarias se han convertido al fin en la clásica batalla entre un moderado y un izquierdista.
El resto de los candidatos no tiene nada que hacer: el grosero intento del milmillonario Michael Bloomberg de comprarse una candidatura presidencial ha fracasado estrepitosamente y Elizabeth Warren se ha quedado sin espacio, con el ala izquierda del partido apostando claramente por Bernie Sanders. Vamos con los ganadores y perdedores de este supermartes.
Ganadores
Joe Biden
El vicepresidente es el gran ganador de la noche. Estaba muerto hace solo unos días y sale de este supermartes como el favorito para ganar las primarias y enfrentarse a Donald Trump en noviembre. El antiguo número dos de Obama ha ganado esta noche el doble de estados que Bernie Sanders y liderará o se quedará muy cerca en número de delegados.
Las encuestas a pie de urna confirman su enorme fortaleza entre los votantes mayores de 45 años, entre los afroamericanos y sobre todo entre todos los que han decidido su voto en los últimos tres días. Esos apoyos le han colocado en una situación envidiable.
El apoyo de los candidatos centristas que se han retirado, Joe Buttigieg y Amy Klobuchar, ha hecho que Biden haya vencido a las encuestas: en el segundo estado más importante de la noche, Texas, iba por debajo y ha acabado ganando, lo mismo que en Minnesota.
En Massachusetts, un estado importante al que Elizabeth Warren representa en el Senado, Biden iba tercero en los sondeos y ha acabado ganado. Bernie Sanders ha perdido allí y va camino de hacerlo también en Maine, dos estados vecinos al suyo en que las encuestas le ponían 10 puntos por encima de Biden. Espectacular noche para el exvicepresidente que se convierte en favorito para ganar las primarias.
Bernie Sanders
Seguramente Sanders esperaba más del Supermartes, pero lo cierto es que su segura victoria en California le ha salvado. Quedan votos por contar pero lidera muy cómodamente el escrutinio en el estado que reparte más delegados de todas las primarias y eso le permite aguantar la embestida de Biden y seguir vivo
Según las encuestas a pie de urna, el senador por Vermont es indiscutiblemente el candidato favorito de los votantes menores de 45, del ala izquierdista del partido y de los hispanos. Con eso todavía puede dar batalla y en un cara a cara con Biden, todo puede pasar.
Hace solo unas semanas, cuando parecía claro que Sanders acabaría ganando en delegados y temía un “pacto de perdedores” que uniera a los delegados de su distintos rivales centristas, declaró que el candidato del partido debería ser el que consiguiera más delegados, aunque no tuviera la mayoría absoluta. Será interesante ver si lo mantiene ahora que parece que será Biden quien acabe en cabeza y que él podría buscar ese pacto con Elizabeth Warren.
Perdedores
Michael Bloomberg
La octava persona más rica de EEUU se ha gastado un dineral en presentarse a las primarias demócratas y, después de saltarse los cuatro primeros estados, ha debutado en el supermartes con un fracaso absoluto. Bueno, tal vez sea injusto decir “absoluto” ya que Bloomberg ha logrado vencer en el caucus demócrata de la Samoa Americana, un territorio a 10.000 kilómetros de la costa estadounidense que reparte seis delegados. Pero, aparte de Samoa, no le ha ido muy bien.
Muchos votantes moderados han decidido a última hora que se quedaban con Joe Biden y Bloomberg, que había rechazado la recomendación de sus propios asesores de retirarse antes del Supermartes, analizará a lo largo del día de hoy si es el momento de abandonar.
Por un momento pareció que si una persona tenía muchísimo dinero, podía prescindir de hacer campaña puerta a puerta en los primeros estados y limitarse a llenar la tele de anuncios, pero no. Bloomberg se ha gastado 450 millones de euros de su propia fortuna y el otro candidato milmillonario, Tom Steyer, que se retiró hace un par de días, invirtió 225. Ninguno ha tenido éxito y eso viene a demostrar que uno no puede comprarse una candidatura a la presidencia por muy rico que sea.
Elizabeth Warren
Es un día particularmente triste para Elizabeth Warren, que se ha quedado por debajo del mínimo del 15% en la mayoría de los estados y que ha sufrido una de las grandes humillaciones a las que se puede enfrentar un político: en la primaria de Massachusetts, el estado que representa desde hace 7 años en el Senado, no sólo no ha ganado, sino que ha quedado tercera por detrás de Biden y también de Sanders. Su fortaleza entre los votantes blancos con educación universitaria se ha quedado ahí, no ha llegado a ningún otro grupo.
Warren tiene una decisión que tomar. Cada minuto que alarga su presencia en estas primarias está aumentando las posibilidades de Joe Biden de ganar y perjudicando las de Bernie Sanders, con el que ha tenido varios enganchones, pero que indudablemente está mucho más cerca de ella ideológicamente. Esta noche su campaña ha anunciado que continua, que queda solo una semana para las siguientes seis primarias. Veremos.