Paula Cometa, Lea Cáceres, Sibila Sotomayor y Dafne Valdés acaban 2019 sorprendidas por cómo lo que empezó como una puesta en escena contra la violencia sexual en Chile ha terminado convirtiéndose en un grito del que se han apropiado mujeres de todo el mundo: “El violador eres tú”. Paula, Lea, Sibila y Dafne son los cuatro nombres detrás del colectivo Las Tesis, un proyecto de performance feminista de la localidad chilena Valparaíso que ha dado paso a un movimiento internacional a través de una de sus obras, Un violador en tu camino, convertido ya en himno global contra la violencia machista.
En plena expansión, Paula Cometa atiende a eldiario.es para explicar las raíces de la 'performance' y su percepción ahora que ya toma vida propia lejos de Valparaíso.
La idea era producir algo desconcertante. “Yo lo vinculo a la historia del arte, el happening y el dadaísmo. Desconcertar a las autoridades y a lo oficial es parte de lo que podemos hacer quienes no componemos lo institucional”, sostiene. “Desde ahí puedes atacar, generando cosas que no se entienden, yendo a las comisarías y viendo a pacos [policías] que están esperando que haya violencia y no hay. Es algo que dura dos minutos y se va”, apunta.
Desde finales de noviembre, cuando Un violador en tu camino se hizo viral en todo el mundo, Las Tesis han participado en diferentes festivales y encuentros locales. Su 'performance' ha aparecido en un contexto crucial, en el que el Estado se enfrenta a un aluvión de denuncias por abusos y violencia policial, incluyendo la violencia sexual, durante la represión de las protestas sociales contra el Gobierno de Sebastián Piñera. Según los registros del Instituto Nacional de Derechos Humanos, desde el 17 de octubre hasta el 20 de diciembre hubo 207 casos de violencia sexual ejercida por policías.
Paula Cometa abunda en el significado de Un violador en tu camino e insiste en que está lejos de ser algo festivo. “Sobre todo varones han pensado que esta 'performance' es alegre, es feliz, con mujeres que pacíficamente se expresan en la calle. Eso es mentira. Que no estemos haciendo barricadas con fuego no significa que esto sea puro amor y todos perdonados. Eso es mentira. Se normaliza que la 'performance' hecha por mujeres es un acto de felicidad y alegría y eso no es real”, remarca. “Ahí viene también esa idea consumista de estas cuatro chicas que hacen esto tan bonito. El cuerpo de mujeres que hacen una 'performance' se transforma en un bien de consumo. Tiene doble filo”, reflexiona.
El impacto es tal que músicos y DJ les envían remixes de la canción original. “Si nadie te lo pidió, haz tu pista, haz tu grito, pero ese tipo de cosas desvirtúan todo. Se transgrede lo oficial, que era la protesta de la calle, de un bloque de mujeres y disidencias. Ahora ya es cualquier cosa, pensarlo con ese lenguaje y con esos códigos tergiversa todo y esto no es un baile de diversión”, sostiene Paula.
Varios empresarios han comprado para especular varios dominios en Internet, como “unvioladorentucamino.cl”, “lastesis.cl”, “ylaculpanoeramia.cl” y “elvioladorerestu.cl”. “Ni siquiera nosotras nos habíamos hecho un dominio, porque consideramos que no es relevante. Ahora tenemos que hacernos cargo de cosas que ni siquiera pensamos porque hombres vienen a capitalizar en función de nuestro trabajo”, declara Cometa.
Aun así, para Las Tesis y los colectivos feministas lo importante es el foco de la protesta, la respuesta que generó y “cómo el lenguaje es tan importante en la articulación de un discurso que se transforma en algo global”. “Cuando sale de acá, de Valparaíso, cada territorio tiene la ventaja de adaptarla según sus carencias, necesidades y realidades. Se produce una decodificación de la misma letra según otras realidades y finalmente lo que hacen es enriquecer absolutamente mucho más el discurso contra la violencia, contra el poder”, afirma Paula Cometa.
En Turquía, por ejemplo, las manifestantes mantuvieron la palabra “paco”, aún cuando es un modismo chileno. También hubo mujeres detenidas por representar la 'performance' en la calle en Estambul y las diputadas, en señal de protesta, la hicieron desde sus escaños, porque cuentan con inmunidad parlamentaria. Para el colectivo, “estas reacciones planetarias son evidencia de la violencia que vivimos”.
Un violador en tu camino incorpora a una nueva generación a la historia de 'performances' en la región protagonizadas por mujeres, con nombres como Las Yeguas del Apocalipsis o La Cueca Sola, de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Chile, o las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina.
La construcción de esta nueva tesis que inspira la 'performance' está basada en los planteamientos de la antropóloga argentina Rita Segato. “Empezamos revisando su texto La guerra contra las mujeres y llegamos al tema específico de la violación. Ahí desmitifica que esta sucede porque este hombre es enfermo o desviado y quiere satisfacer un deseo sexual”, explicó en otra ocasión Sibila Sotomayor. “Ella hace una investigación muy larga en cárceles de Brasil con violadores condenados y descubre que son pocos los casos que tienen que ver con satisfacer un deseo sexual, sino que tienen que ver con devolver a su lugar a una mujer o cuerpo feminizado que ha salido de su lugar. Es una forma de castigo finalmente, de lección. Y por otro lado, es una demostración de poder frente a sus pares masculinos”, dice.
Según explican, mezclaron estos planteamientos con las cifras en Chile, lo que les hizo darse cuenta de que la realidad “era aún más alarmante de lo que creíamos”. “Cada 25 minutos ocurre una violación, de cada diez violaciones solo tres son denunciadas y de esas pocas que son denunciadas es un mínimo porcentaje –un 8%– el que llega a condena. Esto nos pareció muy preocupante y nos movilizó a desarrollar esta puesta en escena”, señala Cometa.
El colectivo decidió postergar el estreno tras el estallido social el 18 de octubre, que se produjo cinco días antes de la fecha inicialmente prevista para el estreno. Invitadas por el grupo de artistas de Valparaíso 'Fuego, Acciones en Cemento', tomaron la canción parte de la obra aún sin estrenar y agregaron una coreografía. Convocaron a través de redes sociales y se congregaron 45 personas. “Quedamos muy sorprendidas, pensamos: '¡Oh, cómo tanta gente, qué bien, qué emocionante, guau!”. Después, el 25 de noviembre, Día contra la Violencia Machista, repitieron en Santiago. Y esas 45 personas se convirtieron en cientos. Luego en decenas de miles.