Representantes de la aerolínea estatal rusa Aeroflot han afirmado que es razonable que las azafatas se enfrenten a sanciones económicas si se considera que tienen sobrepeso.
En una rueda de prensa celebrada este martes tras dos recientes demandas, dos representantes de Aeroflot intentaron justificar la supuesta política de la aerolínea respecto a la apariencia de sus empleadas.
Dos azafatas han llevado a la compañía a los tribunales en las últimas semanas. Las demandantes son parte de un grupo de mujeres que, jocosamente, se hace llamar STS, una abreviatura en ruso de 'viejas gordas y feas'. Las azafatas aseguran que Aeroflot les ha movido de prestigiosos vuelos de larga distancia a rutas domésticas peor pagadas por su apariencia física.
Evgenia Magurina, una de las demandantes, afirma que el año pasado todas las azafatas fueron fotografiadas, medidas y, en algunos casos, pesadas. Las mujeres que no cumplieron los requisitos fueron retiradas de las rutas internacionales.
“Se nos rebajó el sueldo por nuestra talla de uniforme. Se nos permite volar, pero nos han bajado el sueldo”, explica Magurina. Ilona Borisova, de un sindicato de azafatas, afirma que los cambios afectan a alrededor de 600 azafatas de Aeroflot.
La aerolínea ha ganado ambos casos en los tribunales. En febrero, Aeroflot insistió en un comunicado que nunca había discriminado por apariencia, edad o peso y que las acusaciones de Magurina no tenían fundamento.
Sin embargo, este martes los dos representantes de la compañía parecieron reconocer tácitamente que la aerolínea está aplicando esta política discriminatoria. “Aeroflot es una aerolínea de máxima calidad y parte de la razón por la que la gente paga por sus billetes es la apariencia de los empleados”, afirmó Pavel Danilin, miembro de la junta de la compañía.
Danilin afirmó que una encuesta a los pasajeros de Aeroflot revela que el “92% quiere ver a azafatas a las que les caben las tallas de las que estamos hablando”. Las mujeres denuncian que a las azafatas por encima de la talla 48 en Rusia (equivalente aproximadamente a una 42 en España), se les han reducido las retribuciones.
Nikita Krichevsky, otro miembro de la junta de Aeroflot, señaló que las penalizaciones no se deben ver como una reducción de salario sino como un incentivo a perder peso. Krichevsky acusó a las mujeres de “intentar mancillar el nombre de la compañía estatal” y afirmó que las mujeres deberían estar agradecidas a la compañía por preocuparse por su salud.
El miembro del consejo aseguró que si no les gustaban las condiciones deberían dimitir y añadió que debería ser fácil para ellas perder peso. “Yo pesaba 103 kilos y ahora peso 80. Simplemente corregí mis hábitos alimenticios y perdí peso. No entiendo por qué la petición de mantener una determinada talla no es realista”.
Krichevsky también atacó personalmente a Magurina, quejándose de que se había negado a reunirse con los jefes de Aeroflot sin un abogado presente, lo que considera algo sospechoso. También hizo referencia a sus “grandes pechos”.
Ese mismo martes, Aeroflot afirmó en un comunicado que los dos hombres aparecieron en la rueda de prensa “por iniciativa propia” y que sus comentarios no reflejan necesariamente la posición de la compañía.
La aerolínea aseguró que se trataba de “la visión personal de los miembros de la junta” que acudieron a la rueda de prensa. “La posición de la compañía se dejó claro en el tribunal donde, como ya se sabe, los casos de Magurova y Ierusalimskaya fueron desestimados”, afirma el comunicado.
La página web de Aeroflot menciona a Danilin y Krichevsky como miembros de la junta de la compañía, compuesta por 25 personas. Un documento sobre dicha junta afirma que entre sus funciones se incluye el “explicar las posiciones de Aeroflot al público”. Solo cinco de los 25 miembros son mujeres.
En los últimos años, Aeroflot ha mejorado su mala reputación de la era soviética y ha comprado muchos aviones nuevos, al tiempo que se ha centrado en mejorar el servicio al cliente. También ha lanzado un acuerdo de patrocinio con el equipo Manchester United.
Hace poco, la aerolínea recibió una nota de cuatro estrellas por parte de la consultora aérea Skytrax y tiene por objetivo obtener las cinco estrellas. Krichevsky afirmó en la rueda de prensa que tener azafatas sin sobrepeso es “una de las medidas” requeridas para obtener las cinco estrellas.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti