Al parecer, Alexandria Ocasio-Cortez (AOC) es 'coleguita de Bernie'. Tras meses de especulaciones sobre si la congresista apoyaría a Bernie Sanders o Elizabeth Warren, la joven política progresista parece decidida a poner todo su capital en Sanders para el mitin de campaña que se celebra este sábado.
Ocasio-Cortez no es la única del Escuadrón –nombre informal del grupo de congresistas progresistas del Partido Demócrata– en formar parte del Equipo Bernie. Este miércoles por la mañana fue Ilhan Omar la que apoyó al senador por Vermont como candidato a presidente con un vídeo en el que dice que ella es “una de las personas que se inspiró en el movimiento construido por el senador”. Probablemente Rashida Tlaib también defienda la candidatura de Sanders.
A nadie debería sorprender que Ocasio-Cortez, Omar y Tlaib estén con Sanders. El Escuadrón no tiene ninguna vergüenza de ser progresista y el senador por Vermont es el candidato más progresista de todos. Pero a algunas personas les ha confundido que estas mujeres dedicadas a la política eligieran a Sanders, un hombre mayor y blanco, en lugar de a Warren, una mujer mayor y blanca.
“Encuentro fascinante que mujeres de color pasen por alto a las candidatas y a las minorías para apoyar a un hombre blanco”, tuiteó Jane Eisner. “¿Se ha acabado la 'política de identidad'? ¿Es la ideología más importante que la raza y el género? Verdaderamente curioso”, escribió en la red social la directora de asuntos académicos de la Escuela de Periodismo de Columbia.
Lo que yo encuentro fascinante es que el concepto 'política de identidad' se haya distorsionado tanto que la gente crea que significa votar por el candidato que más se le parece o que más comparte sus preferencias sexuales, sin preocuparse por sus políticas. Me parece terriblemente condescendiente esa idea de que las “mujeres de color” [racializadas] se deben alinear con un candidato simplemente por su sexo o su color de piel. Tampoco está bien preguntarse si la ideología es más importante que la raza y el género porque no son tres cosas separadas ni independientes. Pero como “mujer de color” que soy puedo decirles ahora mismo que la ideología es mucho más importante que la representación por piel.
Esta es la cuestión: si las políticas de Sanders y Warren fueran completamente intercambiables, sí tendría sentido apoyar a Warren por ser mujer. Estados Unidos está tardando demasiado en tener una mujer como presidenta. Pero si bien es cierto que Warren y Sanders están mucho más a la izquierda que el resto de los demócratas, sus políticas no son idénticas. Warren ha dejado claro que es capitalista mientras que Sanders se ha descrito a sí mismo como un socialista democrático. La diferencia no es sólo semántica: refleja una visión del mundo fundamentalmente diferente.
Me gusta Warren, no me malinterpreten, pero creo que una de las principales diferencias entre los dos es que Sanders es más progresista en política exterior. Y a esos que dicen que Warren es mucho más feminista que Sanders, me gustaría recordarles que las mujeres de fuera de Estados Unidos también importan.
Warren no es belicista, pero parece más preocupada por asegurar que los militares respeten el medioambiente que por terminar con el imperialismo estadounidense. Mientras, Sanders se ha pasado la vida hablando sobre los horrores de la política exterior estadounidense. Y eso, como es natural, no le ha ganado ningún favor en política: en este país nada te hace más impopular entre la clase dirigente que sugerir que Estados Unidos no siempre es una fuerza para el bien en el resto del mundo.
El hecho de que AOC, Omar y Tlaib elijan a Sanders antes que a Warren tiene todo el sentido desde el punto de vista ideológico. Sus visiones del mundo son mucho más parecidas a la de Sanders que a la de Warren.
Tal vez la clave sea saber para qué servirá su apoyo. Actualmente hay tres escuelas de pensamiento al respecto: no va a influir en nada; va a ayudar a Sanders porque le hace parecer más relevante; o va a ayudar a Warren porque le hace parecer menos radical.
En mi opinión, de cara a las primarias no va a cambiar nada. Si Sanders se hace con la candidatura no va a ser porque el Escuadrón le dé su apoyo, y tampoco va a necesitar muchos de los votos de Warren. Pero eso no quiere decir que el respaldo no sea importante. El hecho de que tres destacadas mujeres racializadas hagan público su apoyo a Sanders hace más difícil que los medios sigan insistiendo con la ridícula idea de que Sanders no llega a las mujeres o a las personas racializadas. Hace más difícil seguir invisibilizando a sus seguidoras y pretendiendo que sus únicos fans son los enervantes 'coleguitas de Bernie'.
El apoyo del Escuadrón también sirve para recordar que Sanders ha hecho más que ningún otro político para llevar a Estados Unidos un poco más a la izquierda, metiendo en el debate general temas como la atención sanitaria universal [Medicare for All] y la educación pública gratuita. Como ha afirmado Omar, Sanders ha construido un movimiento y ha inspirado a toda una generación de demócratas socialistas.
Mucha gente desea que abandone la carrera y se vaya, pero me temo que no va a ser tan fácil librarse de él. Tal vez Bernie nunca llegue a ser presidente de Estados Unidos, pero ya ha comenzado una revolución.
Traducido por Francisco de Zárate