Una campaña a favor del Brexit contrata a inmigrantes para denunciar la inmigración
La campaña del partido que apuesta por la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UK Independence Party o UKIP) ha reclutado a inmigrantes para su centro de atención telefónica pese a que les dice a sus futuros votantes que estos trabajadores poco cualificados les privan a los ciudadanos británicos de sus puestos de trabajo.
Los empleados del centro telefónico de Leave.EU (movimiento que apoya el Brexit) son de diferentes países de la Unión Europea, como por ejemplo Eslovaquia. Su trabajo es alentar a votantes de todo Reino Unido para que respalden el Brexit. Estos contratos se producen a pesar de que Leave.EU reivindica que “como quinta economía más grande del mundo, el Reino Unido está preparado para abastecerse con su propio trabajo”.
Arron Banks, el mayor donante de la campaña que supervisa el centro de operaciones telefónicas desde sus oficinas de Bristol, ha asegurado a the Guardian: “No siento ninguna afinidad hacia los franceses, los alemanes o los españoles. Preferiría tener que negociar con mis propios amigos y familiares”. Los que defienden que Reino Unido permanezca en la Unión Europea acusan a Leave.EU de tener “una doble vara de medir que se acerca mucho a la parodia”.
“Para Arron Banks, estructurar la campaña basándola en la división y en la demonización mientras emplea a ciudadanos de la Unión Europea, supone llegar al límite de la hipocresía”, ha criticado Neil Kinnock, antiguo líder laborista y destacado impulsor de la campaña 'Britain Stronger in Europe' ('Reino Unido es más fuerte en Europa'). “A Banks se le debería caer la cara de vergüenza y tendría reflexionar sobre el hecho de que sus propios empleados y otra gente que también trabaja muy duro no merecen ese torrente de negatividad que sus partidarios les dirigen”, ha insistido Kinnock.
Entre estos trabajadores de la Unión Europea está Rudolph Svat, de 36 años, procedente de Košice, al este de Eslovaquia. Él llegó en septiembre, y la campaña en favor de la salida de Reino Unido de la UE es su primer trabajo en el país después de haber trabajado también en un centro de operaciones telefónicas en Praga. Su labor pasó a tener más importancia de manera casi involuntaria, justo cuando the Guardian fue invitado a un recorrido por las salas de operaciones del movimiento el mes pasado.
Banks, que no debe saber que Svat es de Eslovaquia, bromeó con él: “Contaremos contigo después del 23 de junio (día del referéndum), no te preocupes”.
Si gana el Brexit, ¿se podrá contratar inmigrantes?
La salida de los británicos de la Unión Europea podría significar, casi con total probabilidad, que muchos empresarios puedan perder automáticamente el derecho a contratar trabajadores menos cualificados procedentes de fuera de Reino Unido. Banks, sin embargo, niega que exista alguna contradicción entre la campaña en contra de la Unión Europea y la contratación de un ciudadano eslovaco en su centro de atención telefónica.
“Mi queja no es contra la inmigración, es contra quien controla la inmigración”, apunta Banks. “No puede ser ilimitada. Me gustaría dejar claro que se necesita traer gente para seguir cumpliendo con la economía”. Banks también asegura que podría ser un error discriminar a la gente que busca empleo “si en este momento residen legalmente en el país”.
Hace un mes, la Office for Budget Responsibility (OBR, institución pública británica que realiza análisis de las finanzas públicas) publicó un informe según el cual un gran nivel de migraciones netas –cerca de 100.000 este año– es necesario para alcanzar un excedente presupuestario al final de esta legislatura. Una mayor migración neta, en torno a 265.000, (inferior a la tasa actual de 320.000), podría impulsar el crecimiento unos 4.500 millones de libras al año –unos 5.726 millones de euros–, de acuerdo con las informaciones que maneja este organismo.
Svat explica que el tiempo que ha formado parte de esta campaña le ha llevado a apoyar la salida de Reino Unido de la unión. “Habrá mayores controles y fronteras pero no es algo malo”, comenta. “He visto a gente de mi propio país que viene aquí y no están trabajando y eso no es lo correcto”. También afirma que el Brexit es “algo bueno para este país, he estado aprendiendo sobre los beneficios de salir de la Unión Europea y lo mucho que se paga por estar dentro”.
Banks y sus cofundadores están planeando gastar ocho millones de libras en la campaña antes del 14 de abril, momento en el que la comisión electoral decidirá si Leave.EU y el movimiento asociado Grassroots Out! se convierten en movimiento oficial de campaña o si lo consigue su rival Vote Leave, el cual está liderado por Michael Gove.
Llegados a esta fase de designación de campaña se habrá podido permitir gastar hasta siete millones de libras mientras que ninguna de las otras campañas ha llegado a las 700.000. Banks reivindica Leave.EU empleando para ello tres veces más recursos económicos que Vote Leave. Este movimiento no ha querido hacer comentarios. En cambio, Banks asegura que donó 3,5 millones de libras, sobre todo en servicios de su compañía de seguros en Bristol, desde donde dirige toda su campaña.
Traducción de Cristina Armunia Berges