Una foto revela las medidas extremas que el entorno de Trump propone para los musulmanes

Sabrina Siddiqui

Nueva York —

Uno de los posibles candidatos para formar parte del gobierno de Trump se reunió con el presidente electo el pasado domingo en Nueva Jersey y fue fotografiado con unos documentos que incluyen agresivas propuestas, como el veto a la entrada de refugiados sirios y el restablecimiento de un registro nacional de musulmanes.

Kris Kobach, actualmente secretario de Estado de Kansas, se reunió con Trump en Bedminster, Nueva Jersey, como parte de una serie de conversaciones en marcha con el objetivo de nombrar puestos clave en la futura administración. Se rumorea que Kobach está en la lista para diferentes puestos en el Gobierno, pero en función de los documentos fotografiados por Associated Press podría ser uno de los candidatos a liderar el Departamento de Seguridad Nacional.

Un examen cercano de los papeles revela un “plan estratégico” para el Departamento de Seguridad Nacional en los primeros 365 días de la administración Trump. En lo más alto de la lista de recomendaciones de Kobach está “el veto a la entrada a potenciales terroristas” y la actualización y restablecimiento de un programa creado por la administración Bush tras el 11-S para vigilar a individuos procedentes de “zonas de alto riesgo”.

El programa, conocido como Registro de Entrada-Salida de Seguridad Nacional, se basaba en el país de procedencia del inmigrante, pero los medios de comunicación lo identificaron como un registro de musulmanes. Kobach, que trabajó en el Departamento de Justicia durante la administración Bush, fue uno de los principales arquitectos de este sistema de registro.

Aunque el equipo de Trump niega que el presidente electo defienda un registro de musulmanes, durante la campaña electoral mostró en varias ocasiones una actitud receptiva. Destacó la necesidad de una base de datos de los refugiados sirios y, ante una pregunta directa, se negó a descartar la idea de un registro.

Reince Priebus, expresidente del Comité Nacional Republicano recientemente nombrado jefe de ganiete de Trump, tampoco descartó explícitamente un registro de musulmanes durante una entrevista el pasado domingo. “No voy a descartar nada”, afirmó Priebus en el programa Meet the Press, de la NBC. “Pero no vamos a tener un registro basado en la religión”, matizó.

Los miembros del equipo de Trump han intentado enmarcar la base de datos como un sistema centrado en determinados países y no en la religión. Pero si se establece a imagen del registro de Bush, pondría el foco en los países de mayoría musulmana.

El registro exigía a los hombres de entre 16 y 25 años procedentes de países de mayoría musulmana a registrarse en persona ante el gobierno federal al entrar en el país. También ordenaba a algunos de los que ya estaban en el país a registrarse en el Servicio de Inmigración. En sus nueve años de existencia, no se conoce que el programa haya concluido ningún cargo por terrorismo.

El plan de Kobach, según revela la fotografía, también incluye “preguntas exhaustivas a los extranjeros de alto riesgo”, tales como “si apoyan la sharía, la yihad, la igualdad entre el hombre y la mujer y la Constitución de Estados Unidos”. En este misma línea, Trump ha defendido la idea de realizar exámenes ideológicos para los musulmanes que intentan entrar en Estados Unidos durante la campaña electoral.

Además, las personas nombradas por Trump para ocupar puestos clave en la nueva administración comparten un historial de declaraciones a favor de, como mínimo, investigar a los musulmanes y, en otros casos, de extender abiertamente la islamofobia.

El general retirado Michael Flynn, nombrado por Trump como su asesor en seguridad nacional, afirmó que “el miedo a los musulmanes es lógico” y vinculó el islam al “cáncer”. Jeff Sessions, el senador de Alabama nombrado por Trump como el próximo fiscal general, defendió que el veto a los musulmanes propuesto por Trump era constitucional.

Por último, Mike Pompeo, elegido por Trump para dirigir la CIA, ha apuntado a los líderes musulmanes por ser “cómplices” del terrorismo por negarse a rechazarlo, aunque clérigos musulmanes y organizaciones islámicas han condenado regularmente los actos terroristas.

Traducido por Javier Biosca Azcoiti