Después de la histórica derrota que sufrió en las elecciones nacionales del domingo, la alianza de centroderecha de la canciller saliente, Angela Merkel, da señales de división: el líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), Markus Söder, felicitó públicamente este martes al candidato del Partido Socialdemócrata (SPD), Olaf Scholz, por su victoria.
El destacado miembro de la CSU, partido hermano de la CDU de Merkel en Baviera, ha dicho que Scholz es el principal favorito para convertirse en el próximo canciller de Alemania. Sus declaraciones contradecían las de Armin Laschet, de la coalición CDU/CSU, que aún se ve con posibilidades de formar una “coalición orientada al futuro”. En opinión de Laschet, la diferencia en los votos obtenidos por los dos partidos –el 25,7% para el SPD, frente a un 24,1% para los conservadores– es demasiado pequeña como para otorgar un mandato claro.
“Olaf Scholz es el que tiene más posibilidades de ser canciller”, dijo Söder, “eso está claro como el agua”. Söder ha reconocido el triunfo del candidato de centroizquierda, que hasta ahora ha sido ministro de Hacienda y vicecanciller del país. “Es importante respetar el resultado”, ha dicho Söder, que mantuvo a principios de año un duro pulso interno con Laschet. “Que yo felicite una vez más a Olaf Scholz es parte de eso”.
Finalmente, Laschet ha felicitado a su rival socialdemócrata en una carta que, según informaciones de prensa, llegó este miércoles a su destino. El líder conservador había sido criticado por evitar ese paso. Merkel lo hizo este lunes, según ha dicho el portavoz gubernamental.
“Ha perdido, se acabó”
El resultado terminó siendo más ajustado de lo que muchos conservadores temían durante la campaña, pero la creciente disidencia en el seno de la CDU está mermando las esperanzas de Laschet de mantener a su partido en el poder.
El deseo de Laschet de formar Gobierno ha sido cuestionado en el partido, cuyo grupo parlamentario conjunto consta de 196 diputados, y hay voces que consideran que las dos agrupaciones deben pasar a la oposición después de tener el peor resultado de su historia.
El futuro de Laschet
Sigue sin estar claro cuál será la nueva función de Laschet en Berlín. El candidato conservador comunicó a los dirigentes del partido reunidos en Düsseldorf que a finales de octubre dimitiría como primer ministro de Renania del Norte-Westfalia.
En Berlín, los dirigentes de la CDU han elegido a su líder en el nuevo Parlamento, el que será el cargo con más poder dentro del partido si los conservadores terminan en la oposición. Seguirá siendo Ralph Brinkhaus, pero solo durante los próximos seis meses, según informan los medios alemanes.
El plan de Laschet era ocupar el puesto de líder en el Parlamento solo de manera temporal, mientras mantenía la esperanza de seguir siendo el que forme el próximo Gobierno, pero se enfrentaba a la resistencia de Brinkhaus, miembro de la CDU actualmente en el cargo.
“El candidato fracasado se ha montado un extraño mundo alternativo”, escribió Der Spiegel en un artículo de opinión. “Tal vez Armin Laschet necesite un par de días más para entenderlo bien. Ha perdido. Se acabó”.
Ellen Demuth, delegada de la CDU en el parlamento regional de Renania-Palatinado, pidió en Twitter la dimisión de Laschet argumentando que si se aferra al cargo causará más daño al partido.
Verdes y liberales juntos
Mientras tanto, el triunfante SPD está acelerando los pasos para iniciar las conversaciones de coalición con el FDP y con los Verdes, los dos partidos con la llave para el próximo Gobierno.
La formación proempresarial y la ecologista ya han tenido una primera reunión para tratar de fijar puntos comunes y superar diferencias de cara a un programa de Gobierno con uno de los dos grandes partidos. Sus líderes se reunieron la noche de este martes, antes de lo previsto, y lo hicieron público con un selfie.
Es probable que haya un nuevo equilibrio de poder dentro de las filas de los Verdes. Según la prensa local, es posible que su colíder, Robert Habeck, sea quien pida el cargo de vicecanciller en un futuro Gobierno de coalición en vez de Annalena Baerbock, que en la campaña electoral se presentaba como la candidata de los Verdes a la cancillería.
Baerbock se impuso a Habeck en la carrera para convertirse en candidata en abril, y ha logrado que su partido haya obtenido 5,9 puntos más que en las elecciones de 2017, pero no consiguió convertirlo en la mayor fuerza, como se había propuesto.
Habeck eludió este martes las preguntas sobre un acuerdo en torno a su posible designación como vicecanciller (un título no oficial que no figura en la Constitución alemana). “La cuestión de quién será vicecanciller es irrelevante”, ha dicho. “Ni siquiera tenemos a un canciller”.
Según los últimos sondeos, uno de cada dos ciudadanos alemanes está a favor de que el próximo Gobierno sea formado por la llamada coalición “semáforo”, de SPD, Verdes y el FDP. Solo una cuarta parte de los encuestados dijo preferir la “Jamaica”, liderada por la CDU. Continuar con la “gran coalición” que ha gobernado Alemania durante los últimos ocho años es impopular: en un sondeo de la empresa Civey, solo la prefiere el 5% de los encuestados.
Traducido por Francisco de Zárate.
Este artículo ha sido actualizado con la última información disponible sobre las negociaciones de Gobierno por la redacción de elDiario.es