Ciudadanos comunitarios asentados en Reino Unido y preocupados por su situación tras el Brexit van a lanzar una campaña formal por una nueva ley que proteja sus derechos post Brexit.
La iniciativa, llamada The 3 Million Forum, ha sido impulsada por un grupo de franceses que quiere acabar con la “retórica xenófoba” y reivindicar lo que cree que es su derecho a vivir en Reino Unido.
Los implicados planean hacer lobby a los diputados para que estos apoyen una nueva ley que garantice a todos los ciudadanos de la UE asentados en Reino Unido un derecho general a la residencia permanente.
Nicolas Hatton, un responsable de marketing que está encabezando la campaña, recuerda que necesitaban hacer lobby como lo hace cualquier otro sector comercial para expresar una necesidad urgente de acción.
“No sabremos cómo será el acuerdo del Brexit, pero necesitamos algo de urgencia para eliminar de la ecuación la ansiedad de tres millones de ciudadanos comunitarios en este país”, indica.
Hatton, que ha vivido en Reino Unido durante 21 años y es un representante electo de la comunidad francesa en Reino Unido, ha ayudado a crear el grupo tras una reunión de más de 200 ciudadanos comunitarios en Bristol.
“Se expresó mucha preocupación, pero no canalizó de ninguna forma, así que decidimos establecer este grupo. Queremos centrarnos en lo que va a ocurrir en el futuro y en buscar la protección de nuestros derechos”, afirma.
Como muchos ciudadanos comunitarios que se han asentado en Reino Unido, Hatton ha observado los recientes acontecimientos políticos con alarma y cree que la xenofobia va a echar raíces, a no ser de que se desafíe.
La pesadilla de la burocracia
Abogados especialistas en inmigración están aconsejando a muchos ciudadanos de la Unión Europea que desean quedarse en el país tras el Brexit que soliciten la residencia permanente. El objetivo es obtener protección en el caso de que Theresa May no sea capaz de negociar una continuación de derechos recíprocos como parte del acuerdo de retirada de la Unión.
Actualmente no hay requisito legal para hacer esto porque todos los ciudadanos de la Unión Europea tienen los derechos recíprocos a residir, trabajar, retirarse, cobrar una pensión y acceder a los servicios públicos en toda la Unión, pero importantes abogados han afirmado que “no hay posibilidad” de que este sea el caso tras el Brexit. Los abogados señalan que los únicos derechos protegidos por el derecho internacional son la adquisición de propiedad y la dirección de negocios.
Aquellos que han decidido solicitar la residencia permanente aseguran que el proceso es una pesadilla burocrática. Es necesario completar una solicitud de 80 páginas y acompañarla de docenas de documentos, incluyendo nóminas, declaraciones bancarias y de impuestos y prueba de identidad. Los solicitantes deben enumerar también todos sus viajes durante su estancia en Reino Unido.
“He tenido que enumerar todos mis viajes fuera de Reino Unido en los últimos seis años. Si he estado fuera del país durante más de seis meses en alguno de estos viajes, ellos reinician el reloj”, indica David Lusseau, profesor de biología del comportamiento en la Universidad de Aberdeen, quien apoya la campaña.
“Me siento como un ciudadano de segunda clase teniendo que hacer esto y mi instinto me dice que les mande a paseo, pero tengo que hacerlo para proteger a mi familia”, relata Bruno Pollet, un francés que vive en Reino Unido desde hace 25 años.
Hatton señala que la solicitud de 80 páginas no se ajusta al propósito, y el objetivo inicial de la campaña será persuadir a Interior para que simplifique un proceso que no fue diseñado para ciudadanos de la UE.
“Lo que queremos es algo que nos dé un derecho general a todos los ciudadanos de la UE. No creemos que esto vaya a ocurrir antes de la Ley de Revocación, pero no queremos esperar hasta el día del Brexit. Eso será demasiado tarde, así que ahora es el momento de hacer lobby”, afirma.
Un grupo de Facebook cerrado ya ha atraído a casi 3.000 seguidores y espera generar una potente campaña en todo el país.
“Queremos tener miembros en cada circunscripción presionando a sus representantes. Lo que se verá son muchas empresas y grupos de interés haciendo campaña por algo, pero la diferencia es que nosotros somos europeos directamente afectados. No somos parte del sistema y necesitamos que se escuche nuestra voz”, concluye Hatton.
Traducción de Javier Biosca Azcoiti