China quiere poner fin a los desorbitados regalos de boda entre familias: ni coches ni casas

Lily Kuo

Pekín —

El Gobierno chino ya tiene pensada cuál será su siguiente gran reforma: la de las carísimas bodas que se celebran en el país. Quiere llevar a cabo una “reforma integral” de un sector que cada vez supone un gasto más desorbitado.

El Ministerio de Asuntos Civiles ha pedido que se ponga fin a las “vulgares prácticas matrimoniales”, como por ejemplo los regalos de boda caros, las ceremonias lujosas y las dotes para las novias cada vez mayores. Esto es, el dinero que la familia del novio paga a los padres de la novia.

En una conferencia en la que se trataba el asunto, las autoridades del Ministerio concluyeron que las bodas deben “reflejar mejor” los valores y metas del país, e implementar el 'pensamiento Xi Jinping', la tan alabada ideología política del presidente. Para los especialistas que apuestan por la reforma, las bodas actuales no son más que un reflejo de la “adoración desenfrenada al dinero”.

Estas afirmaciones tienen que ver sobre todo con las zonas rurales, donde los costes de las bodas se han disparado en las últimas dos décadas. Las autoridades han comunicado a los organismos gubernamentales de base y a los comités que llevan a cabo bodas y funerales en dichas zonas que se les pedirá que se encarguen de la gestión y la elaboración de “un adecuado protocolo de boda”.

Después de décadas de control de la natalidad, algo que hizo que en China haya 30 millones más de hombres que de mujeres, la falta de mujeres ha hecho que las dotes por una novia estén al alza. En las zonas rurales, esta cantidad de dinero que se exige por una novia es decenas de veces superior a los ingresos de quien lo paga. Las familias de las novias, además de exigir dinero en efectivo, pueden pedir joyas, coches, casas y muchas cosas más.

En Da'anliu, una aldea agrícola de la provincia de Hubei donde casi todos los vecinos ganan unos 20.000 yuanes (2.500 euros) al año cultivando peras, los precios de las novias han alcanzado más de 200.000 yuanes (25.000 euros). Esto sucedía antes de que las autoridades prohibiesen en agosto pagar más de 20.000 yuanes ante un delito de trata de personas.

Estos precios, que marcan el estatus de ambas familias, pueden llegar a ser muy concretos. En la provincia de Shandong en 2016, las familias pedían un juego de pendientes de oro, un collar de oro, una casa, un coche y 150.050 yuanes (casi 20.000 euros), que se debían pagar en 10.000 billetes de cinco yuanes, 1.000 de cien y uno de 50, según informaciones de CCTV.

Las autoridades locales llevan años intentando frenar los estos precios y los gastos que llevan consigo las bodas. Este año, a partir de diciembre, el condado de Huzhu, donde los precios de las novias alcanzaron los 100.000 yuanes (12.800 euros), las autoridades emitieron un límite de 60.000 (unos 7.500 euros).

El año pasado, el condado de Taiqiqn en la provincia de Henan anunció restricciones: un número limitado de invitados (no más de 10 mesas o 200 invitados) y que los regalos de boda no fueran de más de 60.000 yuanes. En ese condado ya no se pueden regalar casas, ni coches, y a las familias no se les permite contraer deudas para pagar una boda.

Los investigadores dicen que será difícil cambiar las costumbres matrimoniales, especialmente en las zonas rurales donde están arraigadas este tipo de tradiciones. Las autoridades recomiendan a los gobiernos locales que fomenten la realización de eventos alternativos como bodas grupales que sean “elegantes y de contenido valioso”.

Con información adicional de Wang Xueying