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El coste humano de la violencia entre Israel y Gaza: “Están matando a nuestros hijos”

Hazem Balousha / Oliver Holmes

Gaza y Jerusalén —
12 de mayo de 2021 21:58 h

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Tumbado en el principal hospital de Gaza e inconsciente la mayor parte de la noche, el paciente no estaba seguro de cuántos miembros de su familia seguían con vida.

Muhammad al-Masri, de 22 años, estaba enfrente de su casa el lunes por la noche, justo antes de romper el ayuno de ramadán. “Oí el sonido de un bombardeo que venía hacia nosotros desde la frontera”, dice.

Empezó a correr, pero era demasiado tarde. La explosión le alcanzó y le rompió el brazo derecho. “Tengo un trozo de metralla en el ojo derecho, no puedo ver”.

Tras pasar 24 horas dormido o en quirófano dentro del hospital de Shifa, todo lo lo que al-Masri dice saber es que al menos un hermano, una hermana y un primo también resultaron heridos porque los llevaron hasta el hospital en el mismo coche. En el momento de la entrevista, no tenía información sobre su estado de salud.

Al-Masri viene de la ciudad de Beit Hanoun, cerca de la frontera israelí. Según la gente del lugar, siete miembros de una misma familia murieron allí esa noche. Tres de ellos eran niños.

Tras semanas de mucha violencia en Jerusalén, la noche del lunes el grupo islamista Hamás, que gobierna en Gaza, lanzó una andanada de cohetes contra la ciudad. Desde entonces, ha dirigido cientos de cohetes contra ciudades israelíes cercanas mientras Israel llevaba a cabo decenas de ataques aéreos, incluyendo algunos contra edificios residenciales.

Según el Ministerio de Salud del territorio, han muerto al menos 83 palestinos, de los cuales 17 eran menores. En Israel han muerto siete personas, además de decenas de personas heridas. Las sirenas de alerta suenan casi ininterrumpidamente en las ciudades cercanas.

En la ciudad de Ashkelon, al sur de Israel, las bombas cayeron sobre una escuela vacía. Los medios locales informaron de que cuatro miembros de una misma familia, entre ellos un niño de 8 y otro de 11 años, resultaron heridos por la metralla. Holon, al sur de Tel Aviv, también fue atacada, con el incendio de un autobús y varios coches que resultó en al menos tres personas heridas.

Un médico de United Hatzalah, una organización de voluntarios para emergencias médicas, dice haber atendido a una mujer de aproximadamente 70 años después de que su casa en Ashkelon recibiera el impacto de los cohetes. “La mujer estaba en estado crítico”, dijo.

En toda la Franja de Gaza, las familias pasaron toda la noche y el día temblando dentro de sus hogares. Para Souad, de 30 años, fue algo aterrador. “No podíamos dormir”, dice. “Los niños no saben lo que está pasando”, añade el joven, que prefiere no decir su apellido.

Abdel-Hamid Hamad cuenta que su sobrino Hussein, de 11 años, murió el lunes durante lo que los vecinos describen como un ataque aéreo israelí. Según las declaraciones de Hamad a la agencia de noticias Reuters, el niño estaba recogiendo leña cuando fue alcanzado: “Gaza ya ha tenido suficiente, y ahora nada cambia las cosas, están matando a nuestros hijos. ¿Qué se supone que debemos hacer?”.

En el hospital de Barzilai, en Ashkelon, una mujer israelí recibió atención por las heridas provocadas tras el impacto de un cohete palestino en su apartamento. Un aparato de aire acondicionado les cayó encima a ella y a uno de sus hijos durante la noche, declaró a la cadena de televisión israelí Channel 13 (que no publicó su nombre). A su marido se le cayó en la cabeza la puerta del baño.

Traducido por Francisco de Zárate