El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo rotundo hace unos días en la Cámara de los Comunes: “Creo que es muy importante que la Cámara lo entienda, no recibimos dinero de los oligarcas rusos”. Algunos miembros del Parlamento de la oposición se rieron, y es que el primer ministro estaba en lo correcto solo en un estricto sentido legalista.
Alguien que tuviera exclusivamente la nacionalidad rusa, sin importar cuán rico fuera, no podría aportar legalmente a un partido político del Reino Unido. Pero lo que sí ha sucedido, sin duda, es que distintas personas con doble nacionalidad británica y rusa, o con lazos comerciales significativos con Rusia, han aportado sumas considerables a los tories en los últimos años.
El cálculo del partido Laborista, basado en la información de la Comisión Electoral, estima que las aportaciones de rusos o de personas que recibieron dinero de Rusia suman 1,93 millones de libras (2,3 millones de euros) al partido conservador o a sus afiliados políticos desde que Johnson es primer ministro.
Otros han estimado sumas más altas. Ian Blackford, el líder del Partido Nacional Escocés en Westminster, a quien Johnson respondió en su discurso en la Cámara de los Comunes este miércoles, dijo que los tories habían recogido 2,3 millones de libras (2,75 millones de euros) de “oligarcas rusos”.
Qué es un oligarca
“Oligarca” es un término vago, pero en este contexto suele referir a una persona muy rica que suele haber ganado su dinero en el momento de anarquía financiera posterior a la caída de la Unión Soviética y durante el Gobierno de Putin, y que tiene lazos estrechos con el presidente ruso.
Los donantes al partido conservador desde julio de 2019, cuando Johnson llegó al poder, niegan que sus fortunas tengan orígenes turbios, o cualquier tipo de influencia rusa sobre sus finanzas.
La mayor donante individual de ese grupo es la empresaria Lubov Chernukhin, que ha donado 700.000 libras (838.000 euros). Es ciudadana británica desde 2011 y se casó con Vladimir Chernukhin, que fue viceministro de Economía de Putin. Algunos documentos publicados en los papeles de Pandora en octubre sugieren que fue autorizada a salir de Rusia en 2004 con bienes estimados en un valor en torno a los 500 millones de dólares (442 millones de euros) y que conserva sus vínculos empresariales en Rusia.
Los abogados de la pareja niegan que la fortuna de Vladimir Chernukhin haya sido adquirida de formas corruptas, o que las donaciones de su mujer fueran financiadas por medios inapropiados o se vieran afectadas por las influencias de terceros.
Lo cierto es que Lubov Chernukhin es una donante generosa y tiene cierta presencia en los círculos conservadores y llegó a ganar la subasta de la gala de recaudación del partido en 2020 para jugar un partido de tenis con Boris Johnson.
“Ladies' night”
Poco antes de que Johnson asumiera el cargo como primer ministro, Liz Truss, la entonces ministra de Comercio, publicó una foto en Instagram de lo que ella llamó una “ladies' night” (expresión equivalente a “noche de chicas”) posando junto a Theresa May y algunas diputadas conservadoras, además de Lubov Chernukhin.
El empresario industrial Alexander Temerko, que también tiene nacionalidad británica, ha donado 357.000 libras (428.000 euros) desde que Johnson llegara a su puesto actual. Es un accionista minoritario y copropietario de una empresa llamada Aquind. Su inversor mayoritario es el magnate petrolero de origen ruso Viktor Fedotov.
Otro gran donante para los tories durante el Gobierno de Johnson es el empresario Mohamed Amersi, quien ha aportado 258.000 libras (309.000 euros).
Amersi participó como asesor en un lucrativo acuerdo en telecomunicaciones en Rusia durante 2005 para una empresa que un tribunal suizo luego descubrió que era controlada por un allegado al presidente ruso, Vladimir Putin. Amersi le dijo al Financial Times en julio que había ganado siete millones de dólares (6,2 millones de euros) en el país, pero solo antes de 2008. “Ni un centavo de lo que gané en Rusia ... ha estado siquiera cerca de ser invertido en el sistema político británico”, dijo.
Según la legislación electoral de Gran Bretaña, que es ligeramente distinta en Irlanda del Norte, las donaciones a los partidos solo pueden provenir de personas que estén en el censo electoral británico, o de empresas radicadas en el Reino Unido y otros tipos de organizaciones como sindicatos.
Los únicos que pueden aparecer en ese censo en Inglaterra son los ciudadanos británicos, las personas con ciudadanía europea que residen en el Reino Unido y los ciudadanos del Commonwealth que puedan residir en el Reino Unido.
Traducción de Ignacio Rial-Schies
En elDiario.es creemos que el periodismo es un servicio público, porque responde al derecho constitucional a la información. En momentos como los que vivimos, ese derecho es más importante que nunca. Y por eso hemos decidido abrir completamente todas nuestras noticias relacionadas con la guerra en Ucrania.
Nuestro modelo de socios ya permite que los estudiantes, los parados o las personas con ingresos bajos se puedan acoger a cuotas bonificadas o incluso gratuitas para no quedarse fuera de elDiario.es. Pero ante estos acontecimientos, tan graves, no queremos poner ni un solo impedimento, por pequeño que sea, que complique el acceso a nuestra información.
Que puedas leernos sin pagar no significa que nuestro periodismo sea gratis: la buena información no es barata. Podemos abrir estas noticias porque nuestros socios pagan por ellas para que todos las disfruten. Siempre hay alguien que financia el periodismo, incluso cuando se trata de propaganda.
Nuestra independencia es posible porque la financian 62.000 socios y socias. Si tú también crees en la necesidad de un periodismo libre, apóyanos.
Hazte socio, hazte socia, de elDiario.es