EEUU necesita plantar 30 millones de árboles para acabar con la “disparidad de sombra” entre barrios

Katharine Gammon

10 de julio de 2021 22:37 h

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Justo después de una ola de calor récord que ha azotado el oeste de Estados Unidos, un nuevo estudio revela la disparidad en la distribución de los árboles en las ciudades del país y cómo afecta a las comunidades afroamericanas y a los más pobres.

Para solucionar esa desigualdad, Estados Unidos necesita plantar más de 30 millones de árboles en grandes centros urbanos en todo el país, de acuerdo con un nuevo informe.

El primer recuento de árboles a nivel nacional, llamado Tree Equity Score (Puntuación de Equidad de Árboles), combina diversos parámetros, incluyendo factores socioeconómicos, densidad poblacional y la cobertura arbórea existente. Su objetivo es mostrar qué lugares tienen una cantidad suficiente de árboles para obtener beneficios de salud y económicos.

Los barrios ricos y blancos tienen más árboles

El estudio examinó 3.810 municipios por todo el país, incluyendo 150.000 vecindarios y 486 ciudades con al menos 50.000 habitantes. Los analistas hallaron que, para llegar a una “equidad de árboles”, las ciudades necesitan plantar alrededor de 31,4 millones de ejemplares, lo que supone un aumento de alrededor del 10% sobre la densidad arbórea actual.

La falta de árboles es especialmente notoria en los vecindarios donde viven minorías, mientras que abundan en los barrios ricos de mayoría blanca. Los vecindarios con una mayoría de población negra tienen, en promedio, un 33% menos de cobertura arbórea que las comunidades con una población predominantemente blanca. Asimismo, los barrios con el 90% o más de sus residentes viviendo en la pobreza tienen un 65% menos de cobertura arbórea que las comunidades donde solo el 10% o menos vive en la pobreza.

Las ciudades que más se beneficiarían alcanzando la “equidad de árboles” son Chicago, Columbus, Detroit, Fresno, Houston, Jacksonville, Los Ángeles, Memphis, Nueva York, Oklahoma, Phoenix, Portland, Sacramento, San Diego y San José.

“Debemos asegurarnos de que los árboles vayan adonde está la gente. Tree Equity Score nos lleva en la dirección correcta y ahora depende de nosotros ir más allá de lo habitual para pasar a la acción”, dice en una declaración Jad Daley, presidente y jefe ejecutivo de American Forests (Bosques Americanos), la organización sin ánimo de lucro que comisionó el estudio.

Relación con la salud

Numerosos estudios muestran una clara relación entre los espacios verdes urbanos y la salud: la sombra de los árboles promueve la actividad física y mitiga los efectos de las altas temperaturas, en especial durante las olas de calor.

Los árboles refrescan de inmediato los lugares donde se encuentran, a través de la sombra y la transpiración, o por medio de la evaporación de humedad a través de las hojas: por lo general, la temperatura baja 1,6°C en los 30 metros alrededor de un árbol. Los árboles también remueven partículas del aire, lo que facilita la respiración. Una investigación de American Forests en Dallas muestra que las muertes vinculadas al calor podrían disminuir en un 22% mediante una combinación de árboles y superficies reflectantes.

Los bosques urbanos son responsables de la captura y almacenamiento de casi una quinta parte de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), según el informe. Pero el número de árboles urbanos está disminuyendo debido a las tormentas, la construcción y los insectos: actualmente, Estados Unidos se enfrenta a una proyección de pérdida de su densidad arbórea en espacios urbanos del 8,3% para 2060.

Más árboles, más empleo

Plantar árboles también puede tener beneficios económicos: los autores del estudio dicen que se crearían 228.000 puestos de trabajo y que se ahorrarían unos 1.600 millones de dólares anuales gracias a, por ejemplo, la disminución de las visitas a urgencias vinculadas al asma causada por el aire contaminado.

Algunas ciudades ya han invertido en la “equidad de sombra”. En Los Ángeles, el alcalde Eric Garceti nombró en 2019 a una responsable de parques y jardines para que supervise la plantación de 90.000 árboles, centrándose en los vecindarios sin cobertura arbórea. Phoenix también se comprometió a alcanzar la “equidad de árboles” para 2030.

Traducción de Julián Cnochaert.