¿Qué ocurre?
Hong Kong va a elegir el 26 de marzo al nuevo gobernador de la ciudad, conocido como jefe ejecutivo, que ocupará el cargo durante un periodo de cinco años. Se trata de las primeras elecciones al puesto más importante de la ciudad desde que estallasen las amplias protestas callejeras de 2014 a causa del descontento con el proceso de democratización.
El jefe ejecutivo ejerce un poder significativo en la antigua colonia británica, pero no responde a los ciudadanos ordinarios, dado que el cargo es elegido por un comité de solo 1.200 personas, muchas menos que los 3,8 millones de votantes registrados en la ciudad.
El actual jefe ejecutivo, Leung Chun-ying, que ha generado amplias divisiones en la sociedad, no se presenta a la reelección, por lo que el escenario está completamente abierto.
¿Quién vota?
Solo 1.200 personas tiene derecho a votar en las elecciones, incluidos los 70 miembros de la asamblea legislativa y algunos políticos de distrito, grupos empresariales, sindicatos, celebridades, curas y profesores.
De algún modo, el sistema es similar al del colegio electoral en EEUU, donde primero se elige a representantes para un comité por varios sectores de la sociedad y esos delegados son los que votan en la carrera por convertirse en jefe ejecutivo.
El sistema electoral ha sido criticado por poco democrático y por el carácter desigual en que se asignan los votos. Los agricultores y el sector pesquero tienen 60 votos a pesar de representar solo el 0,1% de la economía de Hong Kong. El sector financiero y de seguros, por el contrario, solo suma 47 votos.
Incluso las compañías extranjeras pueden votar. Las aerolíneas extranjeras votan en el sector turístico y las cámaras de comercio australiana y francesa están representadas en el sector industrial. Los residentes ordinarios de Hong Kong no tienen voz en la elección del jefe ejecutivo.
Los 1.200 miembros del comité de elección se reunirán en uno de los dos centros de convenciones de la ciudad y emitirán sus votos en secreto. Si ninguno de los tres candidatos obtiene más de 600 votos en la primera ronda, los dos primeros candidatos pasarán a una segunda ronda. Los resultados se anuncian justo después de la votación.
¿Quiénes son los candidatos?
Hay tres candidatos, pero la lucha se centra principalmente entre la exvicepresidenta de la región y favorita de Pekín y el exsecretario de finanzas, más popular entre los residentes de la ciudad.
Carrie Lam ocupó el cargo de segunda autoridad bajo Leung, el actual jefe ejecutivo, hasta que decidió renunciar en su apuesta por sustituirle. Es la favorita y ya se ha ganado el apoyo de cientos de personas del pequeño comité con derecho a voto. Lam ha prometido centrarse en la economía y modernizar las agencias del gobierno, pero ha evitado los dos problemas más polémicos de Hong Kong: la legislación de seguridad nacional y la reforma política.
John Tsang sirvió como secretario de finanzas durante aproximadamente una década antes de dimitir para presentarse a la carrera por la presidencia. Es, de largo, el candidato más popular de acuerdo con varios sondeos entre los ciudadanos de Hong Kong.
El programa de Tsang, en una apuesta por atraer a las facciones modernas, se centra en el ajuste impositivo, en la educación y en fomentar la rendición de cuentas. También ha prometido relanzar las discusiones sobre la reforma política y promulgar una polémica legislación de seguridad nacional, que fue pospuesta tras las masivas protestas callejeras.
Woo Kwok-hing, exjuez, es el candidato más progresista, pero el último en las encuestas. Kwok-hing ha prometido poner la reforma política en lo más alto de su agenda, así como extender el número de personas con derecho a elegir a los representantes en el poderoso comité electoral.
La última encuesta de la Universidad de Hong Kong sitúa a John Tsang, de largo, como el candidato favorito entre el pueblo ordinario, con una ventaja de 17 puntos sobre Carrie Lam. Woo está muy por detrás, con tan solo un 9% de los encuestados eligiendo al exjuez.
¿Cuánta influencia tiene Pekín?
Pekín tiene un poder inmenso en Hong Kong y prácticamente todo lo ejerce entre bastidores. El Gobierno chino ha dejado claro que prefiere que gane Lam y las autoridades han ejercido presión significativa en su nombre, a pesar de que ello parece violar la mini constitución de Hong Kong, conocida como Ley Básica.
Muchos de los sectores empresariales dependen del apoyo de Pekín o al menos necesitan mantener unas relaciones cordiales y tienen contactos frecuentes con el Gobierno chino. Jasper Tsang, expresidente de la asamblea legislativa, afirma que decidió no presentarse después de que las autoridades en Pekín dejasen claro que no le apoyarían e incluso asegurasen que no le dejarían ganar.
¿Qué pasa tras las elecciones?
Se espera que Lam sea la ganadora a pesar de ser impopular entre los residentes. La mayoría de los políticos y activistas en defensa de la democracia ven a la candidata como una simple continuación de Leung, cuyo polémico mandato ha visto protestas callejeras masivas en numerosas ocasiones.
Algunos piensan incluso que Lam podría ser peor para el desarrollo democrático de la ciudad y que podría ignorar las preocupaciones del pueblo de Hong Kong en favor de las instrucciones de Pekín. Pero muchos todavía tienen la esperanza de que los líderes chinos cambien de opinión, incapaces de ignorar la popularidad aplastante de Tsang.
Traducido por Javier Biosca Azcoiti