- Los austriacos también tienen una página web parecida a Breitbart News, que ataca a los musulmanes, a la Unión Europea y a los principales medios de comunicación
Desde las soleadas colinas del valle de Kaunertal, el resultado de las elecciones presidenciales que se celebrarán este domingo en Austria está cantado. Son una repetición de los comicios celebrados en mayo. En esa ocasión, el 85,1% de los votantes de Kaunertal votaron al candidato de los verdes, Alexander Van der Bellen, que creció en estas montañas junto con sus padres, unos refugiados de Estonia. En ninguna otra zona de Austria obtuvo un resultado tan bueno.
Sin embargo, en las montañas del Tirol las cámaras de resonancia del eco son una realidad geológica que es anterior a la era digital. En Spiss, un valle vecino, situado al oeste, el rival de Van der Bellen, el populista de extrema derecha Norbert Hofer, también obtuvo su mejor resultado. Spiss está situado en la frontera con Suiza y el 87,5% de los votantes apoyaron a un candidato que no ha dudado en afirmar que él hubiera disuelto el Parlamento durante la crisis de refugiados del año pasado y que prometió convocar un referéndum para que los austriacos decidan si quieren permanecer en la Unión Europea en el caso de que los Estados Miembros avancen hacia una mayor integración. También ha afirmado que no le parecería descabellado sopesar la posibilidad de reinstaurar la pena de muerte.
Esta brecha entre los habitantes de Kaunertal y los de Spiss refleja la profunda división de los ciudadanos del país. Un bando no logra comprender al otro. En las elecciones del pasado mayo, los dos candidatos estaban a unos pocos miles de votos de distancia; Van der Bellen ganó por una mínima diferencia. En julio, el Tribunal Constitucional ordenó repetir las elecciones, alegando que se habían producido “irregularidades” en el voto por correo.
No ven a Hofer como un populista de extrema derecha
En principio, el resultado de este domingo será similar. Con el objetivo de que no se repita el fracaso de mayo, es muy probable que los resultados no se den a conocer hasta el martes, cuando se hayan contado todos los votos. El Partido por la Libertad liderado por Hofer (FPÖ) consiguió que se repitieran las elecciones, en un contexto en el que los ciudadanos habían expresado su frustración y habían cuestionado una campaña electoral que había sido costosa y había dividido al país.
En un principio se pensó que Hofer tenía todas las de perder y que esto se le giraría en contra. Sin embargo, las últimas encuestas dejan entrever que en esta ocasión Hofer podría conseguir que la balanza se decante a su favor. Si tomamos en cuenta los nueve últimos sondeos, siete le dan la victoria y solo uno se la da a Van der Bellen. “Los ciudadanos se han acostumbrado a ver la sonrisa de Hofer en televisión y ya no lo ven como un populista de extrema derecha”, indica Benedikt Narodoslawsky, de Falter Magazine.
La victoria del Brexit en el Reino Unido y el triunfo de Trump en Estados Unidos han envalentonado al Partido por la Libertad. Entre 2000 y 2005 este partido integró una coalición en el gobierno, junto al conservador ÖVP. Algunos destacados políticos del partido fueron invitados a una fiesta que se celebró en la Torre Trump en Nueva York tras la victoria del magnate.
Al igual que en Estados Unidos, los simpatizantes de la extrema derecha austriaca han utilizado Internet para difundir rumores sobre la salud del candidato rival. El líder del FPÖ, Heinz-Christian Strache, tiene 400.000 seguidores en Facebook y recientemente compartió una fotografía mal hecha de Van der Bellen que sugería que el político de 72 años había olvidado afeitarse la mitad de su rostro. “¿Qué más va a olvidar?”, preguntaba Strache.
Un clon de Breitbart News
Los austriacos también tienen una página web parecida a Breitbart News, la plataforma de extrema derecha que ha apoyado la campaña de Trump y que destaca por sus tendencias racistas. El sitio web Unzensuriert.at ataca a los musulmanes, a la Unión Europea y a los principales medios de comunicación, a los que acusa de falta de objetividad. Si buscan en Google “voto presidenciales Austria” en alemán dos de los tres primeros resultados son páginas web que parecen de algún organismo oficial pero que son de un partido euroescéptico que es partidario de que Austria salga de la UE y que considera que los dos candidatos son una estafa.
Con el objetivo de mejorar los resultados que obtuvieron en mayo, los dos candidatos han intentado atraer a los que se abstuvieron y han hecho campaña en las regiones donde la fragmentación del país es más acusada. El distrito de Landeck, donde se encuentran tanto Kaunertal como Spiss, registró el mayor índice de abstención del país (62.1%).
El Tirol era una región agrícola relativamente pobre hasta los años sesenta del siglo pasado, que empezó a aprovechar el tirón turístico. La expansión de la UE hacia el este no hizo más que alimentar este tirón. En la actualidad, recibe turistas ingleses y alemanes, y también de la República Checa y de Polonia. En 2014, esta región recibió más turistas que Grecia.
Kaunertal ejemplifica este boom turístico. En las calles de esta localidad los posters con el rostro de Van der Bellen y el eslogan “Sensatez en vez de extremismo” ganan por goleada a los de Hofer con el eslogan “Para Austria, con el alma y el corazón, ayúdame Dios”.
Desde que el entonces alcalde, Eugen Larcher, convenció a las autoridades para que permitieran que los excursionistas y los esquiadores pudieran hacer excursiones por un glaciar situado cerca de la localidad, el valle se ha convertido en uno de los destinos preferidos de los amantes del llamado “turismo lento”. Esta cerca de las pistas de esquí pero no lo suficiente como para que se llene de turistas, tiene banda ancha de internet y un balneario de reciente construcción.
La gente solía decir que vivíamos en “el culo del mundo”, explica Martin Larcher, hijo del exalcalde. El hombre tiene 46 años y dirige un hotel en el centro: “Antes era una expresión negativa pero ahora es un cumplido”.
La vinculación personal de Van der Beller con esta región puede explicar su éxito. Aunque también es cierto que los más que visibles efectos del cambio climático sobre el glaciar de Kaunertal han hecho que los votantes de esta zona, que eran bastante conservadores, se hayan empezado a interesar por la agenda ecologista. “La gente aprecia a Sascha”, indica Josef Raich, el actual alcalde, utilizando el diminutivo del nombre del candidato. “Es un tipo tranquilo, sencillo y normal. Nunca ha intentado convencerme de nada y aunque es agnóstico respeta que los demás sean creyentes”.
Hofer tiene la fuerza de un partido detrás
“En cambio, Hofer tiene a su partido detrás; un partido que tiene un discurso populista”, señala Raich. Concretamente, le preocupan unos comentarios que hizo sobre el Tirol del Sur. En 2015, Hofer pidió que la provincia autónoma de Bolzano, más conocida como el Tirol del Sur y que en el pasado formó parte del imperio austrohúngaro, pasara a formar parte de Austria. Incluso ofreció la doble nacionalidad a sus habitantes.
Segun Raich, estos comentarios demuestran que no piensa como un europeo: “para el Tirol del Sur, unirse a Austria no supone ningún beneficio económico y, además, ahora las fronteras ya están abiertas y todos somos europeos.
En Spiss, que se encuentra a menos de media hora en automóvil, estos mismos comentarios le hicieron ganar votos. “El Tirol del Sur pertenece a Austria, tienen la misma cultura, influida por los Alpes”, afirma Doris Nandin, que alquila dos plantas de su casa a los turistas y trabaja en un hotel situado en la estación de esquí de Samnaun. Explicó que su marido se ha comprado una camiseta con el siguiente lema: “Cambiemos Tirol del Sur por Viena”.
Explica que apoya a Hofer porque comparte su opinión en torno a los refugiados: “No me parece justo que a los refugiados los llenen de dinero mientras recortan las pensiones de jubilación de nuestros abuelos”.
Admite que en Spiss, una localidad de unos 133 habitantes, no hay refugiados. El año pasado, las autoridades locales votaron en contra de la cuota fijada por el gobierno pero dos familias del pueblo expresaron su voluntad de acoger, cada una de ellas, a una familia de refugiados. Sin embargo, desde entonces la llegada de refugiados a Austria ha caído en picado y este ofrecimiento no prosperó.
La confianza de Nandin hacia el gobierno ha disminuido porque no aprueba como gestionó la crisis de refugiados: “El caos se ha apoderado de Austria. ¿No les parece aterrador que una mujer ya no pueda regresar sola a casa de noche si no tiene un aerosol de pimienta?”.
Nadie podría afirmar que Spiss ha salido perdiendo con la globalización. Como el resto de la región, Spiss se ha beneficiado del principio de libre circulación de personas de la Unión Europea. En cambio, sí es cierto que esta región ha experimentado un boom turístico desde los años sesenta del siglo pasado y que, a diferencia de Kaunertal, Spiss podría terminar saliendo del circuito.
La temporada de esquí en Spiss todavía no ha empezado. Los restaurantes están cerrados y los hoteles, vacíos. Se atribuye esta falta de turistas a la excesiva regulación del gobierno, como la prohibición de fumar o la obligatoriedad del etiquetado de alérgenos. Kaunertal va a unir sus pistas de esquí con las de Tirol del Sur en 2018. En cambio, al estar situado al lado de la frontera con suiza, Spiss lo tiene más complicado. Los agentes de aduanas supervisan una de las pistas esquiando. Muchos de los lugareños siguen trabajando en pequeñas granjas de ovejas en las colinas nevadas.
Alois Jäger, el alcalde de Spiss, indica que la situación económica no tiene nada que ver con el hecho de que los habitantes del pueblo se hayan decantado por el candidato de extrema derecha. Cree que han sido clave dos factores: la edad de Van der Bellen y la crisis de los refugiados. No cree que el resultado electoral vaya a cambiar el pueblo. En unos días, Hofer podría convertirse en el primer presidente de extrema derecha de Europa desde la segunda guerra mundial pero Jäger cree que los estados miembros no le permitirán impulsar medidas extremas.
Tal vez solo quiere ser prudente y diplomático. En mayo, Jäger fue una de las cinco personas en Spiss que votaron a Van der Bellen.
Traducido por Emma Reverter