El espía británico que estuvo infiltrado en Al Qaeda acusa al colegio de su hija de discriminación

Severin Carrell

28 de agosto de 2022 21:39 h

0

Uno de los colegios privados más importantes del Reino Unido está siendo investigado tras ser acusado de discriminar a la hija de uno de los espías más importantes de Occidente, un antiguo fabricante de bombas de Al Qaeda al que se le atribuye haber salvado miles de vidas.

Aimen Dean, que espió para los servicios de inteligencia británicos dentro de la red terrorista durante ocho años, ha presentado una queja formal contra el colegio St George's de Edimburgo, alegando que éste ha discriminado a su hija de cinco años porque otros padres temían que fuera un riesgo para la seguridad.

El Consejo Escocés de Colegios Independientes está investigando si el centro educativo no salvaguardó o promovió adecuadamente el bienestar de la alumna tras la queja de Dean sobre un “ambiente tóxico” en el colegio, en virtud de la Ley de Educación (Escocia) de 1980. 

Si el consejero Alex O'Neill, considera que St George's ha tenido un comportamiento “objetable ” o que podría llegar a serlo, las autoridades escocesas podrían imponer condiciones estrictas a la escuela, ordenándole que mejore sus políticas y su gestión. También podría ser objeto de una inspección formal. Los responsables del centro educativo han afirmado que “refutan enérgicamente” la versión de los hechos de Dean y han indicado que confían en que el Consejo rechace de plano estas acusaciones. 

Regresar a Oriente Medio

En declaraciones a The Guardian, Dean ha explicado que, como consecuencia de la experiencia vivida en la escuela, él y su familia van a marcharse del Reino Unido para buscar nuevas escuelas en Oriente Medio para su hija y su hijo de tres años, a pesar de que se le concedió la ciudadanía británica a cambio de los servicios prestados al Reino Unido.

Dean y su esposa, Saadia, alegan que el colegio insistió en cambiar las horas de llegada y salida de su hija después de que un grupo de padres se quejara el pasado octubre de que Dean representaba un riesgo para la seguridad de los alumnos. Varias semanas antes, Dean había contado en un documental de Channel 4 sobre los atentados del 11-S que era un antiguo miembro de Al Qaeda.

Dean dijo que había informado a la escuela sobre su pasado en diciembre de 2019, cuando se le dieron garantías del MI5 de que no representaba ningún riesgo para la seguridad de la escuela. Tras las quejas de algunos padres, la directora Alexandra Hems volvió a pedir y a obtener la garantía del MI5 de que no representaba un riesgo. Sin embargo, afirman que la directora les indicó: “No esperen un buen recibimiento en Escocia” debido al vínculo que Dean tuvo en el pasado con Al Qaeda.

La pareja explica que acató el cambio de la hora de entrada y salida de la niña. Cuando en marzo de este año intentaron que su hijo autista fuera admitido en la guardería, y se ofrecieron a pagar para que el niño tuviera un apoyo adicional en clase, alegan que el centro les dijo que sería mejor que volvieran a Oriente Medio por su educación y “el bienestar de sus dos hijos”.

Un “ambiente tóxico”

En el largo escrito que ha enviado a O'Neill, Dean afirma que el “ambiente tóxico” en St George's hizo que su hija sintiera que la escuela la “odiaba”. Según ha explicado a The Guardian, una persona del centro gritó a la niña que se sentara por llegar tarde a clase, y que a menudo les hacían esperar en la puerta de la escuela antes de entrar.

Después de un arrebato de ira en un grupo de WhatsApp de padres, Dean dijo que se le prohibió entrar en la escuela y que tenía que esperarse en la entrada antes de que se le permitiera el acceso. En su opinión, esto causó “un daño considerable en el bienestar educativo, emocional y psicológico de mi hija”, indica Dean en su escrito.

Dean también se ha quejado de la escuela en el podcast Bletheredcon de Sean McDonald, realizado por thebiglight.com en Glasgow. 

Fuentes de la inteligencia británica han confirmado que Dean ha sido uno de los espías más importantes y valiosos del Reino Unido. Durante años, sus filtraciones al MI6 fueron compartidas con los asesores de seguridad del primer ministro en Downing Street, la CIA y los presidentes de Estados Unidos. 

Tras los atentados del 11-S en Nueva York y el Pentágono, ayudó a los servicios de inteligencia occidentales a localizar bases, depósitos de armas y refugios de Al Qaeda en Afganistán, mientras trabajaba de forma encubierta dentro de la organización terrorista. Su trabajo condujo al asesinato del líder de Al Qaeda en Arabia Saudí, Yusaf al-Ayeri, y a la revelación de un complot para detonar una bomba química en el metro de Nueva York en 2003.

“Una deuda permanente”

Dos exfuncionarios de los servicios de inteligencia británicos que tuvieron acceso a la información suministrada por Dean mientras trabajaba como espía encubierto, y que desde entonces han trabajado con él, afirman que les sorprende y les molesta que Dean y Saadia hayan decidido cambiar su plan de establecerse permanentemente en el Reino Unido.

Uno de los funcionarios ha indicado que el Reino Unido tiene “una deuda permanente” con Dean. “Su compromiso con los países democráticos con valores seculares en los que las personas de fe pueden vivir con comodidad y seguridad... no se puede pedir mayor compromiso, arriesgando literalmente su vida durante años”, ha señalado el exfuncionario.

El centro educativo ha indicado que no puede dar más detalles mientras la investigación del Consejo esté abierta; “Estamos cooperando con la investigación y confiamos plenamente en que, una vez que el Consejo haya estudiado los hechos, se determinará que St George's ha actuado plenamente de acuerdo con todos los procedimientos de salvaguardia y reglamentarios pertinentes”.

Traducción de Emma Reverter