Facebook está aumentando su actividad de lobby en Washington justo antes de la comparecencia de Mark Zuckerberg ante el Congreso estadounidense.
La empresa busca cubrir 12 puestos de trabajo en Washington en un momento en el que está bajo escrutinio por sus normas de privacidad después de saberse que Cambridge Analytica obtuvo información de 50 millones de usuarios de Facebook. La revelación ha generado preocupación sobre la cantidad de información que la empresa tiene de sus usuarios y con quién la comparte.
Las ofertas de empleo incluyen la búsqueda de un responsable de políticas públicas con residencia en Washington “para trabajar tanto con legisladores y grupos de terceros como canal de comunicación, ayudando a defender la misión y los objetivos de la empresa”. La red social busca también un responsable de políticas gubernamentales “para trabajar con candidatos, funcionarios electos y otros en el sistema político estadounidense para utilizar la plataforma y herramientas de compromiso cívico para conectarse de forma innovadora y significativa”.
Hace tiempo que la red social es cuestionada por la forma en que Rusia utilizó su plataforma para influir en las elecciones de 2016. En octubre de 2017, un abogado de Facebook compareció ante el Congreso y aseguró que era posible que el contenido apoyado por Rusia hubiese llegado a 126 millones de estadounidenses en la red social. Además de este contenido, los anuncios políticos comprados por Rusia podrían haber llegado a 10 millones de personas.
Luther Lowe, vicepresidente de políticas públicas de Yelp, señala que el impulso de Facebook por contratar a más trabajadores en Washington representa un esfuerzo por “ponerse a la altura de Google”. Lowe destaca que la presencia de Facebook en Washington es actualmente la mitad de la de Google, una empresa que en la última década ha tenido varios escándalos por cuestiones de privacidad.
La sociedad que controla Google, Alphabet, invirtió más de 14 millones de euros en lobby en 2017, incluidos casi cinco millones en tan solo un trimestre, más de lo que ha invertido cualquier otra empresa en lobby en Washington.
Su principal figura en la capital es Susan Molinari, una excongresista republicana que también trabajó brevemente como presentadora en la cadena CBS. El presidente de la empresa, Eric Schmidt, también fue asesor informal de la campaña presidencial de Hillary Clinton en 2016, aunque posteriormente elogió a Donald Trump durante una reunión en la Casa Blanca.
Estados Unidos ha quedado detrás de la Unión Europea en lo que se refiere a control de empresas tecnológicas y redes sociales, pero Lowe señala que “tanto la noticia sobre Cambridge Analytica como la filtración de datos de Android del pasado fin de semana han obligado al Congreso a poner en marcha mecanismos para alcanzar los niveles europeos de protección de los consumidores”.
A diferencia de Estados Unidos, la UE tiene normativas más estrictas para las empresas tecnológicas y multó a Google con 2.400 millones de euros en 2017 por abusar de su posición dominante y manipular búsquedas a favor de sus propios productos.
Se espera que Zuckerberg comparezca en abril ante el Comité de Energía y Comercio del Congreso. Será la primera vez que el fundador de Facebook dé un testimonio bajo juramento sobre la polémica de la entrega de datos. El Comité Judicial y el Comité de Comercio del Senado también le han invitado a comparecer.
En 2017, Facebook gastó casi nueve millones de euros en lobby en Washington –un aumento respecto a los casi 2,5 millones que gastó en 2016–. La empresa ha ido aumentando cada año su inversión en Washington desde 2009, cuando gastó poco más de 160.000 euros.
Desde hace mucho tiempo, Facebook está vinculado a importantes figuras del Partido Demócrata. Uno de los fundadores de Facebook, Chris Hughes, dejó la empresa en 2007 para trabajar en la campaña presidencial de Barack Obama. En 2014, el marido de Hughes lanzó su candidatura a congresista del distrito 19 de Nueva York en el Congreso, pero no salió elegido. También trabajaron en la campaña de reelección de Obama en 2012.
Tanto Zuckerberg como el Comité de Acción Política de Facebook han donado dinero a políticos de ambos partidos. En 2016, Facebook donó 420.000 euros a candidatos a cargos electos nacionales, de los cuales el 55% fue a parar a manos republicanas. Zuckerberg también fundó un grupo de reforma proinmigración llamado FWD.US que en 2015 fue criticado por Donald Trump.
Traducido por Lucía Balducci